Columna de Daniela Lagos: Fuimos los Afortunados, horror y resistencia
En un momento de la historia en que ya estamos más cerca que lejos de cumplir un siglo desde el Holocausto y la Segunda Guerra Mundial, son cientos o quizás miles, las obras que han contado en página y pantalla la pesadilla vivida por millones de personas bajo las órdenes de la Alemania nazi. Pero todavía pueden aparecer algunas que muestren algo que se sienta nuevo o distinto.
En un momento de la historia en que ya estamos más cerca que lejos de cumplir un siglo desde el Holocausto y la Segunda Guerra Mundial, son cientos o quizás miles, las obras que han contado en página y pantalla la pesadilla vivida por millones de personas bajo las órdenes de la Alemania nazi. Pero todavía pueden aparecer algunas que muestren algo que se sienta nuevo o distinto a lo ya antes visto de manera masiva.
Ese es uno de los atractivos con los que cuenta Fuimos los afortunados, miniserie de ocho episodios estrenada en Disney+, con un gran elenco liderado por Logan Lerman (Percy Jackson) y Joey King (The Kissing Booth).
Ellos interpretan a dos de los cinco hermanos Kurc, que junto a sus padres conforman una unida familia judía de Polonia de buen pasar.
Pero cuando el antisemitismo que flota en el aire se vuelve directamente una persecución, cada uno de ellos debe tomar decisiones para sobrevivir, lo que hace que inicien viajes distintos, aunque siempre buscando reunirse y saber de los demás. Así, la trama viaja por países, climas y continentes, con los hermanos y sus padres viviendo desalojos, trabajos forzados, insultos, traiciones, encarcelamientos y más, aunque lejos de bombardeos o campos de concentración.
Con una historia que se va moviendo entre los distintos protagonistas, Fuimos los afortunados es una serie sin duda llena de rabia y dolor, y que a ratos se hace pesada. Del otro lado está la importancia de sobrellevar esto para ver una trama basada en una historia real que muestra los horrores de masacres injustificables y lo peor del ser humano frente al sufrimiento y la indefensión de otros.
En sus ocho episodios la serie a veces no logra equilibrar del todo las historias de un elenco grande, y opta por poner algunos personajes al centro y visitar otros de forma más esporádica, como también toma decisiones de hacer saltos de tiempo para avanzar; pero en su mayor parte, se trata de un cuidado guión que acompañado de grandes actuaciones y producción, toma su curso logrando que el espectador conecte con personas que no buscan más que sobrevivir y ojalá volver a ver a sus seres queridos, y cómo a ratos hacen cosas que parecen imposibles para lograrlo.