En el mundo del cine, los directores renombrados no solo acumulan premios y taquilla. En su mayoría son a la vez consumados cinéfilos. Así, gente como Steven Spielberg, Alfred Hitchcock, Quentin Tarantino, Stanley Kubrick, entre otros, tienen sus películas favoritas, pero a la vez, otras que detestan o que simplemente no les agradan.
Le pasó a David Cronenberg. Con su película Crash (1996), ofrecía una mirada particular sobre un sobreviviente de accidente vehicular que se siente atraído por pervertidos excéntricos que obtienen placer sexual de los accidentes automovilísticos. Al estrenarla consiguió críticas mixtas, pero en Cannes, Cronenberg se llevó el Premio Especial del Jurado, aunque hubo uno de sus miembros que no estaba convencido.
Al presidente del jurado de Cannes esa temporada, Francis Ford Coppola, no le gustó nada la película y buscó impedir que se le reconociera. “Coppola estaba totalmente en contra… Creo que él era el principal. Cuando me preguntan por qué [Crash] recibió este Premio Especial del Jurado, bueno, creo que fue el intento del jurado de eludir la negatividad de Coppola porque tenían el poder de crear su propio premio sin la aprobación del presidente. Y así fue como lo hicieron, pero fue Coppola quien ciertamente estaba en contra”, dijo el director canadiense a Indie Wire.
El célebre Stanley Kubrick, obsesivo y metódico, era también un gran consumidor de cine. En una charla con BFI, comentó los que eran a su juicio los mejores directores del siglo XX. “Yo pondría a Fellini, Bergman y David Lean a la cabeza de mi primera lista, y a Truffaut a la cabeza del siguiente nivel”.
Pero asimismo, había películas que no le gustaban en absoluto. Según su hija, Katharina Kubrick-Hobbs, había una que detestaba en particular: “Sé que odiaba El mago de Oz. ¡Ja, ja!”. En vida, Kubrick nunca explicó por qué no le gustaba el musical de 1939, dirigido por Victor Fleming, pero se sabe que igualmente odiaba la otra gran película de aquel director, la legendaria Lo que el viento se llevó (1939).
Lo que odia Tarantino
Otro orgulloso cinéfilo es Quentin Tarantino. Y en varias ocasiones ha expresado su opinión crítica de uno de los directores totémicos del siglo XX, Alfred Hitchcock. Así lo comentó en una entrevista con Bret Easton Ellis, en que afirmó: “No soy el mayor admirador de Hitchcock y, en realidad, no me gusta Vertigo (1958) ni sus películas de los años 50; tienen el hedor de los años 50, similar al de los años 80″.
Y sobre las películas de Hitchcock en específico, Tarantino detalló en Cinema Speculation, que “la gente descubre Con la muerte en los talones (1959) a los 22 años y piensa que es maravillosa cuando en realidad es una película muy mediocre”.
Incluso el exitoso Steven Spielberg se ha mostrado crítico hacia una película propia. Se trata de Hook (1991), una adaptación de la historia de Peter Pan, que mostraba al personaje adulto (interpretado por Robin Williams), pero que debía regresar a la tierra de Nunca Jamás y enfrentar a su enemigo más clásico, el Capitán Garfio (Dustin Hoffman). La película no tuvo buenas críticas y en Kermode & Mayo Film Review de BBC Radio 5, Spielberg afirmó: “Quiero volver a ver Hook...todavía no me gusta esa película. Espero volver a verla algún día y quizás me guste algo”.
Aunque el filme destaca por las actuaciones de Williams y Hoffman, tal parece que Spielberg nunca se sintió cómodo con el filme. “Me sentí como un pez fuera del agua haciendo Hook … No tenía confianza en el guion. Tenía confianza en el primer acto y tenía confianza en el epílogo. No tenía confianza en el desarrollo del mismo”.
“No sabía muy bien lo que estaba haciendo y traté de disimular mi inseguridad con valor de producción... cuanto más inseguro me sentía al respecto, más grandes y coloridos se volvían los decorados”, agregó.
Oliver Stone y Martin Scorsese también odian
Hay algunos géneros que concentran las pullas de los cineastas, como las cintas de acción y las de superhéroes. El legendario Oliver Stone, por ejemplo, detestó a John Wick 4, dirigida por Chad Stahelsk. “Vi John Wick 4 en el avión -dijo a Variety-. Hablemos de volumen. Creo que la película es repugnante más allá de lo creíble. Repugnante. No sé qué está pensando la gente”.
“Quizás estaba viendo GI Joe cuando era niño. Pero [Keanu Reeves] mata a trescientas o cuatrocientas personas en la maldita película. Y como veterano de guerra, debo decirles que ninguna de ellas es creíble. Sé que es una película, pero se ha convertido en un videojuego más que una película”, agregó.
Un acérrimo crítico de las películas de superhéroes es el legendario Martin Scorsese. El director de joyas como Taxi Driver (1976) y El rey de la comedia (1982), entre otras, detalló su opinión sobre las sagas de películas inspiradas en el universo de Marvel. “Lo intenté, ¿sabes? Pero eso no es cine -le dijo al medio Empire-. Honestamente, lo más cercano que puedo pensar, por muy bien hechos que estén, con actores haciendo lo mejor que pueden bajo las circunstancias, son los parques temáticos”
“No es el cine de seres humanos intentando transmitir experiencias emocionales y psicológicas a otro ser humano”, agregó.
Por su lado, Ingmar Berman tuvo palabras críticas para El Ciudadano Kane (1941), el clásico de Orson Welles que ha sido considerada una de las mejores películas de la historia. “Para mí, es sólo un engaño. Está vacío. No es interesante. Está muerto”, dijo en unas declaraciones recogidas por la revista Far Out.
“Ciudadano Kane, de la que tengo una copia, es la favorita de todos los críticos, siempre encabeza las encuestas, pero creo que es un aburrimiento total. Por encima de todo, las actuaciones no valen nada. El respeto que se ha ganado esa película es absolutamente increíble”.