Cómo se hizo la icónica escena en que el Joker baila en la escalera (y dónde está ubicada)
Es una de las escenas claves de Joker (2019), la película protagonizada por Joaquin Phoenix cuya secuela está pronto a estrenarse en los cines locales. Se realizó en una escalera en el Bronx, y en su composición está cargada de simbolismo.
Arthur Fleck (Joaquin Phoenix) sale de su departamento, camina por el pasillo estrecho y mal iluminado hacia al ascensor, baja y sale a la calle. No parece algo memorable, pero en realidad es un momento decisivo de la película Joker (2019). Arthur se ha transformado por completo. Y no puede esperar a revelarse al mundo.
Mientras suena la marchosa Rock & Roll 2 de Gary Glitter, el Joker camina hacia la escalera que conecta la calle donde vive con la avenida. Da una piteada a un cigarrillo que sostiene apenas en la mano derecha y, como si estuviera escuchando una música que suena en su cabeza, comienza a bailar.
El Joker mueve los brazos, lanza patadas al aire, gira como en una pista de baile. A medida que se contornea, va bajando cada escalón. Es algo así como una danza de la victoria. Una ceremonia en que el perdedor y enfermo Arthur invoca y se empodera de su nueva personalidad.
El director de fotografía de la película, Lawrence Sher, detalló a Variety las claves del rodaje de esa escena y el simbolismo que contiene. “Las escaleras son una parte muy importante del mundo de Arthur y de su ascenso como personaje y de su destino. Existe la idea de que la escalera es algo arduo que Arthur tuvo que soportar todos los días solo para llegar a casa debido a lo que representaba”.
“No solo está bajando las escaleras que simbolizan su descenso hacia la parte más oscura de sí mismo, sino que se está celebrando a sí mismo”, explica Sher.
De allí, a que esta escena de baile marca un contraste con las primeras secuencias de la película, en que Arthur sube cada peldaño a paso casino y pesado. “Lo más importante aquí es que las primeras tomas en las que se lo ve subiendo las escaleras son lentas -señala Sher-. El trabajo de cámara al principio de la película es metódicamente lento, al igual que su forma de caminar. La toma en lo alto de las escaleras es estática y no hay movimiento de cámara”.
Por ello, es que la escena en que el Joker baila mientras baja la misma escalera debía tener un tono diferente. “Al final, pusimos una grúa para poder movernos de un lado a otro con él. Mientras baila y le da esa energía, es una celebración. Es una escena de baile y no está hecha de la misma manera melancólica que al principio de la película”, explica Lawrence Sher. “Hay muchas imágenes que repetimos, pero se ve el arco del personaje simplemente yuxtaponiendo esas dos escenas”.
Hacia el final de la secuencia, se aprecia sobre el alto de las escaleras a dos detectives. Estos iniciarán la persecución de Arthur hasta llegar al metro. Pero hasta allí se trata de punto crucial. “En esa escena, está en su momento más alegre -dice Sher-. No es que le guste matar gente, siempre hay una sensación de dolor asociada a ello. Es realmente él en su momento más alegre, salvo quizás cuando está encima de ese coche de policía al final. Incluso ese es un momento operístico. La sonrisa ensangrentada que pone no tiene la misma sensación de alegría que en esa escena”.
Tras el estreno de la película, la escalera real se volvió una nueva atracción turística de la Gran Manzana. Está ubicada en en la zona del Bronx, en la calle W 167th, entre las avenidas Anderson y Shakespeare. En la parte superior de la primera, está el exterior del edificio de departamentos donde vive Arthur con su madre, Penny.
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