Siri Hustvedt recordó a Paul Auster: “Escribió mi propio duelo por adelantado”

Paul Auster y Siri Hustvedt wsp
Siri Hustvedt recordó a Paul Auster: “Escribió mi propio duelo por adelantado”

En un homenaje realizado este lunes por la editorial Seix Barral, en Madrid, apareció la escritora estadounidense, viuda del fallecido Paul Auster. Recordó a su esposo, comentó cómo fueron sus últimos días, y reveló que había empezado a escribir un ensayo que no alcanzó a finalizar pero que ella terminará. Además, dijo que ser la esposa de Auster "fue muy divertido". "Eligió la biblioteca como el lugar para morir", remató.


Desde la muerte de Paul Auster el 30 de abril pasado, su esposa, la también escritora Siri Hustvedt no había hablado en público sobre lo ocurrido. Este lunes 21 de octubre, la autora de Los ojos vendados participó en un homenaje que la casa editorial Seix Barral (que publica a ambos escritores en castellano) realizó en Madrid en memoria del oriundo de Newark.

En su alocución, Hustvedt contó que una vez terminada Baumgartner, la última novela de su esposo hecha siendo muy consciente de su enfermedad y de su estado, Paul Auster había vuelto a escribir. “Mantuvo el humor y un coraje estoico”, comentó la escritora. Básicamente, Auster despachó unas cartas a su nieto, pero no fue lo único.

“El escritor puede estar muerto, pero sus palabras se reaniman en el lector. Después de la muerte de Paul -ha comenzado Hustvedt-, muchas personas me dijeron con buenas intenciones que sigue vivo en su obra. Es cierto y me consuela, pero no altera ni un ápice el dolor para los que le amábamos. Sus libros no sustituyen al hombre que vive y respira”.

Siri Hustvedt wsp
Siri Hustvedt recordó a Paul Auster: “Escribió mi propio duelo por adelantado”

Además, Hustvedt recordó el proceso de escritura de Baumgartner: “Como ocurre con la mayoría de grandes escritores, mucha parte de su obra surgió de lugares inconscientes. Me leyó el libro en voz alta capítulo por capítulo, y antes y después repetía ‘no tengo ni idea de lo que estoy haciendo’. A veces el libro sabe más que el escritor. Le dije que no importaba, que siguiera adelante. Estaba enfermo cuando la terminó y el final es ambiguo. Paul escribió mi propio duelo por adelantado. Creo que sabía sin saber que yo sabía que yo me convertiría en Baumgartner”.

Hustvedt definió a su esposo como “astuto, amable y divertido”. Y comentó cuál era el momento creativo de Auster en ese momento. “Después de los voluminosos y extraordinarios La llama inmortal de Stephen Crane y 4 3 2 1, y de Un país bañado en sangre -que firma junto a Ostrander-, Paul no ansiaba escribir otra novela. De vez en cuando se le ocurría una idea y se daba cuenta de que ya la había escrito. Este sentimiento de conclusión le ayudó a morir bien”.

La escritora también comentó cómo fueron los días finales de Auster: “Rechazó paliativos y eligió la biblioteca como el lugar para morir. En las semanas y días antes de su muerte recibió a amigos que vinieron a despedirse de él. Se aseguró de que cada persona entendiera lo mucho que esa amistad había significado para él. Su valentía para la muerte me admiró entonces y me admira ahora. No es sentimentalismo, no soy sentimental; el sentimentalismo de hoy cubre de falsa dulzura las verdades que más nos asustan”.

Paul Auster y Siri Hustvedt wsp

“Hace muchos años -ha continuado Hustvedt- le dije a Paul que no quería ser una viuda literaria. La muerte era en aquel momento una abstracción. A principios de abril, cuando supimos que se moría, también supimos que sería la albacea de su herencia literaria y que defendería su obra”.

Luego, Hustvedt se hizo cargo de una pregunta que no le gustaba, pero que ya no pudo seguir eludiendo. “Siempre me preguntaban que cómo era ser la esposa de Paul Auster. Hasta hoy no he contestado a la pregunta. Pero en los últimos minutos de su vida lo entendí. Él no podía hablar, pero me escuchaba y yo le dije ‘Oh, Dios, cómo nos divertimos, ¿no?’, ¿Que cómo fue ser la esposa de Paul Auster? Fue muy divertido”.

Siri Hustvedt Paul Auster wsp

Pero Paul Auster no solo le escribió cartas a su nieto. Al momento de su muerte, estaba escribiendo un nuevo libro Así lo comentó Hustvedt: “Él empezó a escribir un libro en sus últimos días. Nunca lo terminó, pero yo lo incluyo en el que estoy preparando”, dijo. Se trata de un ensayo sobre la muerte, el duelo y la permanencia. Hustvedt comentó que ya lleva más de 100 páginas y lo llamará Historias de fantasmas. “Los libros también son una herramienta de los fantasmas. Los muertos les hablan a los vivos. Aunque los libros no reemplazan a la persona viva”.

En el homenaje también apareció Sophie Auster, cantante y compositora, la hija de ambos, quien rindió homenaje a su padre con una canción suya llamada Blue Team. El tema cierra su nuevo disco, Milk for ulcers. En una reciente entrevista a Vanity Fair explicó el origen del título: “Era una broma privada en nuestra casa. (...) Se convirtió en un código para determinar si pensábamos que alguien era realmente buena persona. Cuando conocí a Spencer, mi padre me preguntó: ‘¿Es Equipo Azul?’ y le respondí: ‘Sí, es Equipo Azul’. Era nuestra forma de identificar a las personas con unos altos estándares morales”.

Sophie agregó: “Pienso en ti y en mamá, bailando con una canción de Tom Waits. Aunque las lágrimas siempre están cerca, tú y yo lo tenemos claro”.

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