Franz Ferdinand: “La Voz de los 80’ es un gran disco, es crudo, tiene mucha actitud”
Álex Kapranos y Bob Hardy conversaron con Culto antes de tocar en el Fauna Primavera, su reencuentro con Chile. Precisamente, un lazo del que todavía parecen sorprenderse desde aquella primera visita con paso por el Festival de Viña. A meses de lanzar su nuevo disco, The Human Fear, explican su concepto, cómo han ido más allá de ser una banda de rock bailable y el gusto de Álex por el seminal disco de Los Prisioneros.
Cuando los escoceses Franz Ferdinand tomaron el vuelo para venir por primera vez a Chile, en el verano de 2006, estaban tranquilos. Serían número de apertura para U2 en su show en el Estadio Nacional y al día siguiente, el 27 de febrero, tenían en agenda un viaje hasta Viña del Mar para presentarse en el Festival de Viña. Pero, hasta entonces, ellos no comprendían el alcance del evento. “Pensábamos que íbamos a hacer un concierto como otros, pero no fue así, era algo muy diferente. Creo que probablemente nos favoreció porque pensábamos que solo íbamos a hacer un show. Para nosotros no fue intimidante en absoluto”, recuerda el cantante Álex Kapranos.
Y así, confiados, salieron a enfrentar al Monstruo, con el material de sus dos celebrados primeros discos, Franz Ferdinand (2004) y You could have it so much better (2005). En poco más de una hora los de Glasgow desplegaron un show vibrante, que los hizo merecedores de tres antorchas y una Gaviota de Plata. “No sé quien tiene esa”, dice Kapranos. “Yo tengo la otra, la que es como una antorcha. La tengo en una repisa de mi casa”.
Pero había un detalle del que no estaban enterados. “Bajamos del escenario, hablamos con gente de la discográfica y nos dijeron que eso había salido en la televisión. Nosotros dijimos, ¿de verdad salió en la tele? Sí, nos dijeron que 180 millones de personas estaban viendo. Nunca he tenido otra experiencia como esa”, recuerda Kapranos.
Es una mañana soleada en Santiago. Álex Kapranos y el bajista Bob Hardy reciben a Culto en una cómoda terraza de un hotel del sector oriente de la capital, a pocas horas de tocar en el festival Fauna Primavera. Mientras se acomodan, algunos fans los ven y gritan desde la calle para saludarlos. Una muestra más, del afecto que han generado desde aquella primera vez en Viña, que los vinculó para siempre con la cultura pop local. “Tenemos dos clubes de fans aquí -dice Kapranos, como si eso aún lo sorprendiera-. E incluso ahora cuando llegamos vi a Rocío, la chica que dirige uno de los clubes de fans aquí. Ella tenía 22 años cuando comenzó el club de fans. Ahora tiene 41″.
En esta temporada, Franz Ferdinand está a poco de lanzar su nuevo disco The Human Fear, del que ya se conoce el primer single Audacious. Una canción que en su estructura se diferencia en parte de lo que el grupo ha trabajado antes, añadiendo ambiciosos arreglos instrumentales de orquestas y teclados, aunque manteniendo su interés por la base rítmica. “Suena como nosotros, pero también suena como nosotros haciendo otras cosas -apunta Kapranos-. Somos fans de los Beatles, hay algo de ese tipo de arreglo. Hemos hecho cosas que siempre quise hacer, hay arreglos orquestales en Audacious y demás. Siempre quise tener eso en un disco de Franz Ferdinand”.
El disco, a publicarse el próximo 10 de enero vía Domino Records, se grabó íntegro en el estudio de Kapranos en Escocia. “Grabamos a nuestra manera favorita, un poco como hicimos nuestro primer disco que fue mucha preparación. Fueron años de escribir, arreglar y aprender canciones, y luego la grabación fue muy rápida, unas dos semanas”.
El titulo del disco, según Kapranos, tiene que ver con un sentimiento universal, y no tanto con lo sucedido durante la pandemia. “No, en realidad no se trata de la pandemia. Quiero decir, la pandemia liberó muchos miedos, seguro. La última canción que se escribió comienza con la línea ‘tengo el miedo, tengo el miedo humano’. Y esa parecía la clave por la que entrabas en el resto del disco, porque cada canción trata vagamente de un miedo diferente al que todos nos enfrentamos. Y el miedo es genial. El miedo te hace sentir vivo. Sientes la sangre moviéndose a través de ti, y el miedo es universal. Todos tenemos miedo, pero todos respondemos a él de diferentes maneras”.
The Human Fear, a su vez, es el primer trabajo discográfico de la actual alineación del grupo, tras la salida del baterista fundador, Paul Thomson en 2021, quien fue reemplazado por Audrey Tait, una baterista de buena técnica. Una segunda baja, que se suma a la del guitarrista Nick McCarthy, quien salió en 2016, y fue reemplazo por Dino Bardot. “Este es el primer disco que hemos hecho con Audrey y Dino en todo. Hicimos la gira de Greatest Hits con esta formación, así que cuando salimos de la carretera éramos una unidad muy sólida musical y socialmente. Ha sido muy divertido y esa energía se trasladó al estudio, resultó muy natural”, explica el bajista Bob Hardy, quien interviene poco, pero con precisión, como las frases del bajo eléctrico en la música de Franz Ferdinand. “Me gusta mucho entrar en el estudio, y cuando se entusiasman con algo, me hace más entusiasta. Así es como este círculo virtuoso se alimenta a sí mismo, y ahí es cuando surgen las mejores ideas”, agrega.
Este año, el grupo sumó otro hito, con los 20 años de su disco debut homónimo. Un trabajo que los posicionó gracias a singles como Take me out, The dark of the matinée, This fire, entre muchos otros y los volvió un nombre clave en la nueva camada de bandas del siglo XXI. “Fue una locura -recuerda Kapranos-. Muy rápidamente pasamos de tocar en pequeñas fiestas en Glasgow en las habitaciones de nuestros amigos, a tocar en Chile, en sólo dos años. Una cosa que me parece una locura es que en enero de 2004 no habíamos sacado ningún disco. En enero de 2005, estábamos en los Grammy. Y hasta ahora el disco aún no pasa de moda”.
-En sus comienzos se decía que que Franz Ferdinand hacía rock para la pista de baile ¿es algo que todavía les interesa?
AK: Me gusta hacer bailar a la gente, forma parte de nuestro ADN, pero no es lo único que hacemos. Ya sabes, es como decir que hay un bajo ahí, pero no es sólo un disco de bajos. Es un ingrediente que hace el todo. Porque la otra cosa es que la música de baile a menudo se considera música líricamente superficial y a menudo lo es. Supongo que esto es lo que nos diferencia de otras bandas. Para nosotros. la letra es tan importante como la música. Y me encanta la idea de que se pueda seguir teniendo profundidad lírica, pero bailando.
-En una de sus visitas a Chile se llevó una copia de La voz de los 80′ de Los Prisioneros, que está por cumplir 40 años ¿qué es lo que más le llama la atención de ese disco?
AK: Dios, es un gran disco. Es simplemente crudo, es genial. Tiene mucha actitud, es un gran disco, definitivamente. Ahora me regalaron otro disco (NdR: Fome, de 1997), de una banda que se llama Los Tres ¿qué tal son?
-Son buenos, sonido de rock & roll
AK: Estupendo. Estoy deseando escucharlo también. Así que ese es mi último descubrimiento.
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