Paul Mescal y su transformación en Gladiador II: “Quise ser un guerrero, sí, pero con dudas y miedos como cualquiera”
El actor de origen Irlandés protagoniza una de las películas más esperadas del año en un rol completamente distinto a lo que acostumbra hacer, sin dejar de lado la emoción.
“Impredecible”, es quizás la palabra que mejor describe la carrera actoral de Paul Mescal en los últimos meses. Conocido por interpretar personajes emocionales e introspectivos, el irlandés, que en tan solo cuatro años se consolidó como uno de los mejores actores de su generación, destaca por la sensibilidad con la que aborda sus roles.
Así, cuando Gladiador II anunció a Mescal como el sucesor de Russell Crowe en el papel de Lucius, más de una ceja se levantó por el evidente cambio de registro del actor. “Vi este programa llamado Gente normal. Es inusual para mí, pero vi uno y pensé: “Estos actores son realmente buenos”. Vi todo el maldito show y pensé, maldita sea”, expresó Ridley Scott, director de Gladiador II. Se refiere a la adaptación de la novela homónima escrita por Sally Rooney, por la que Mescal saltó a la fama hace cuatro años.
En la serie, el actor interpreta el papel de Connell Waldrong, un estudiante popular y atlético, pero sumamente inseguro y sensible con el mundo a su alrededor. Paul Mescal captura de manera espectacular la complejidad de este personaje, algo que el mundo sin duda percibió al ver la serie. Un papel similar interpretó más tarde en Aftersun (2022), donde Mescal personifica a un padre que lucha contra la depresión mientras intenta conectar con su hija durante unas vacaciones.
“Pasar de algo como Aftersun, donde se trata de mirar dentro del alma de las personas, tratando de entender a los seres humanos, a esto...”, expresó el actor para Variety, refiriéndose a los nervios iniciales que sintió por interpretar a Luicius.
Sin embargo, Mescal rápidamente comenzó a encontrar cosas dentro del guion que iban más allá de la violencia y las espadas, y es que a lo largo de la película, su personaje llega a perderlo todo, sintiéndose traicionado incluso por su propia madre. “Pensé, ‘ese es un gran arco para continuar’. Y sentí que había oportunidades dentro de la película para actuar, para hacer la parte del trabajo que amo”, expresó para Variety.
Así, si bien Paul Mescal es el primero en admitir que no es el actor con la mayor experiencia en papeles de acción, asegura que detrás de Lucius hay un importante tinte de trauma. “Y yo soy el hombre para eso”, aseguró.
Además de preparar su personaje emocionalmente, Mescal no dejó de lado el aspecto físico, engordando ocho kilos de puro músculo para darle vida a Lucius. “Esa imagen ideal que se ha creado a partir de las películas de superhéroes era algo que quería evitar”, expresó en una ocasión. “Los superhéroes no existen, pero los gladiadores sí”.
Así, con ayuda de Tim Blakely, un ex hombre de la Marina convertido en culturista y fisioterapeuta de estrellas, Mescal se sometió a un estricto entrenamiento enfocado en crear una imagen lo más realista posible para el papel.
“Creo que hay un poder real en mostrar a un héroe que, aunque tenga habilidades y valentía, también tenga ¿temores?”, expresó para Variety. “Quise ser un guerrero, sí, pero con dudas y miedos como cualquiera de nosotros; un tipo que pese a todo puede seguir adelante”.
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