Además de escribir sus propias rutinas, que presenta en bares de comedia desperdigados por Estados Unidos, Fabrizio Copano dedica parte de sus jornadas a trabajar en otros proyectos creativos relacionados con el campo audiovisual. No es lo más conocido de su trabajo, pero es una faceta que ha desarrollado con el tiempo.

A lo largo de su carrera, Copano ha tenido participación en la escritura de guiones de películas como Barrio universitario (2013) y Prueba de actitud (2016). Hoy, dedica parte de su tiempo a trabajar en un proyecto de serie junto a Steve Hely, quien ha escrito para el late de David Letterman y ha tenido participaciones en la afamada The Office.

“Estamos en el desarrollo de una idea de una serie, hace un rato ya tenemos muchas ganas de hacer algo juntos -dice a Culto-. Él salió con una serie muy buena ahora, que la recomiendo, se llama Common Side Effects en Adult Swim. Somos amigos hace ya un par de años y siempre hemos querido hacer algo juntos. Estamos, recién tirando ideas, trabajando un documento y espero que llegue a algún puerto“.

Aunque no puede explayarse en demasía respecto a sobre qué tratará la serie, la comedia es el eje. “Puede cambiar mucho, pero por el momento, claro, es como una comedia”.

Asimismo, Copano está trabajando en otro proyecto, esta vez con la productora de Trevor Noah. “Ellos me llamaron para desarrollar una idea de una serie y la vengo trabajando, yo creo que casi hace un año en el desarrollo. Y eso también va muy bien, muy avanzado. Es una serie de comedia mucho más clásica, por decirlo así”.

-¿Es distinto para tí trabajar en estos proyectos paralelos de comedia, respecto a lo que haces para tus shows?

-Sí, yo en general no comparto mucho ni en entrevistas ni en ninguna parte, pero yo siempre he trabajado en esto como en paralelo. De hecho, esto nunca lo he contado, yo incluso le vendí una serie a Netflix, pero luego echaron ese equipo de desarrollo en Netflix México hace como dos años. Incluso me pagaron la serie y todo, ellos todavía tienen los derechos. Y he escrito muchos proyectos, pero pasa mucho en esta industria, que uno escribe muchos pilotos, escribe muchos desarrollos, tanto de cine y televisión. Entonces, siempre he tenido esa pata donde he estado escribiendo escenas y creo que ninguna de estas cosas ha todavía tocado como la pantalla. Pero he podido desarrollar ese músculo de la mejor forma posible, sin mostrar el resultado todavía. Como yendo al gimnasio, piolamente sin tener que todavía como: mira, esto es lo que aprendí en el camino. Así que sí, siempre he estado un poco haciendo esta pega de escribir escenas, de trabajar.

-¿Y no lo sientes como una deuda contigo mismo? ¿te preguntas ‘pucha, cuando va a salir’?

-La verdad es que a momentos es frustrante, especialmente con proyectos que uno se enamora, pero también he aprendido a no enamorarme. Como que al principio era más como de: pucha, si esta huea está tan buena. Pero también he aprendido a no enamorarme porque ya caché que esta industria es así. Es súper lenta, de largos desarrollos, súpervolátil. Es como: oye, sí estamos listos, oye, ahora echaron a todo esta división. No, ahora cambiaron los dueños, ahora quieren otra cosa, el algoritmo dice que todo tiene que ser azul, pero escribimos la serie sobre un personaje verde. Entonces es tan volátil y cada vez más volátil, que a pesar de que pongo todo mi cariño y toda mi pasión en esos trabajos, he aprendido a desprenderme emocionalmente cuando no salen, y solo creer en ellos cuando están al aire. De hecho, por eso generalmente no los cuento, como que la hago piola. A veces cuento tantas cosas que después la gente te dice: oye, ¿y qué pasó?. Y es como, pucha, de verdad uno no tiene control alguno.

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