25 mil clientes de TV satelital se verán afectados por apagón de decodificadores

La oferta es tentadora: por cerca de 90 mil pesos y una instalación hogareña, se puede tener acceso a todos los canales de un servicio de TV de pago, pero sin cancelar mensualidades ni suscribir contratos. Oportunidad que, según estiman las autoridades, ha sido tomada por más de 200 mil chilenos que ya no se cuelgan del cable, sino del satélite.

Esta actividad, que permaneció mucho tiempo impune, ahora comenzará a regularizarse, gracias al primer apagón global de decodificadores piratas, que comenzará a implementarse desde hoy hasta el 22 de octubre. Un proceso que, sin embargo, también podría perjudicar a usuarios que pagan por el servicio, haciendo que paguen justos por pecadores.

¿A quiénes afecta?

El apagón busca dejar sin servicio a las más de 200 mil personas que, con una antena y un decodificador (la mayoría de origen chino), acceden a más de 150 canales de TV satelital sin pagar una mensualidad por ello.

El apagón lo realizará Nagra Vision, compañía multinacional que ofrece el sistema de decodificación de los canales satelitales a otras empresas. En Chile, Movistar usa sus servicios. Nagra Vision ya interpuso una demanda por derechos de autor, ya que su software es uno de los "pirateados". Para llevar a cabo el bloqueo, la empresa dejará de operar con la norma Nagra 2 e implementará la norma Nagra 4. El problema es que no sólo los "piratas" usan la norma Nagra 2, sino también los actuales usuarios de Movistar. Por eso, en los últimos ocho meses, la compañía ha estado contactando a sus clientes para que actualicen su tarjeta de decodificador a la Nagra 4 y así, cuando se produzca el apagón, no se vean perjudicados. Sin embargo, la compañía reconoce que un 15% de sus usuarios aún no hace el cambio.

¿Qué sucederá?

La migración hacia el nuevo sistema de decodificación ocurrirá de manera paulatina y paralela en Chile, Perú, Venezuela y Colombia.

El proceso se realizará por cada canal hasta que termine toda la programación ofrecida por el servicio. Es decir, el apagón no significará que de un momento a otro se queden los usuarios sin señal, sino que los canales de a poco comenzarán a desaparecer.

¿Qué hay que hacer?

Si es cliente Movistar, en los últimos ocho meses debió haber llegado a su casa (en su cuenta de TV satelital) una tarjeta de decodificador, un tríptico con indicaciones y un número telefónico (800411441) al que debía llamar para que un ejecutivo le indicara cómo instalar la tarjeta y dejarla activada con la norma Nagra 4. Si eso no ha sucedido o no ha realizado el proceso completo, usted está dentro de las 25 mil personas que no han regularizado su situación, lo que lo deja prácticamente en la misma situación de los piratas.

"Es un proceso sencillo, que sólo toma dos minutos y que es guiado por un ejecutivo vía telefónica", dice Sebastián Slelatt, gerente de TV y Contenidos de Movistar.

En caso de que el usuario haya extraviado o no encuentre su tarjeta, lo más rápido es acudir a la sucursal de Movistar más cercana, donde la entrega de la tarjeta será inmediata. Si llegó tarde y ya sufrió el apagón, debe hacer el proceso y la activación del servicio será instantánea, dicen.

Cabe destacar que los clientes de Claro, Entel y Directv, compañías que también ofrecen televisión satelital en Chile, no se verán afectados por el apagón.

Razones del apagón

A diferencia de la televisión por cable, donde está permitido cortar el suministro e incluso demandar a los usuarios que se cuelgan al servicio, la televisión digital tiene un proceso más complejo. El estatus legal de los decodificadores pirata es delicado, porque involucra dos tecnologías: los decodificadores FTA (o Free To Air), que se usan para captar las señales satelitales de libre acceso, cuyo uso no es ilegal; y el uso de tarjetas modificadas, que copian el código usado por las empresas de pago para "traducir" las señales que están en el aire y así llevar el contenido a la casa. Eso es ilegal, porque viola los derechos de propiedad intelectual.

El apagón está lejos de ser una solución definitiva, pues en la red ya se ofrecen sistemas que prometen burlar el sistema de protección. Obviamente, no es un proceso comprobado y el riesgo sigue corriendo por parte del usuario.