Los diversificados negocios de los Abumohor

<P>En vestuario, en el rubro inmobiliario y en el fútbol están las inversiones de SN Holding, el conglomerado que presidía el fallecido empresario Nicolás Abumohor. Los nietos del fundador participan en el día a día del grupo. </P>




HACE poco más de tres meses que el cargo de presidente del directorio de San Nicolás Holding (SN Holding) está vacante. Tras la muerte de Nicolás Abumohor, el patriarca de los Abumohor Salman, nadie ha ocupado su asiento, aunque ahora son sus hijos Ricardo y Roberto, junto a sus descendientes, quienes están a la cabeza de los negocios familiares.

Su cartera es diversa, partiendo por su negocio de origen, el textil, que luego se extendió al vestuario y el retail, al segmento inmobiliario, a la crianza de caballos y también al fútbol, donde poseen una participación minoritaria en Palestino y el 100% de O'Higgins de Rancagua.

Toda su actividad gira en torno a SN Holding, matriz de la que Roberto Abumohor es vicepresidente. Ricardo, su hermano mayor, preside Maisa, antes una fábrica textil, que hoy importa y distribuye para sus cadenas de tiendas Arrow y Esprit. Bajo esa estructura central se han ido incorporando los integrantes de la tercera generación. En el caso de Ricardo Abumohor, participan sus hijos, Rodrigo y Martín. El primero, como gerente general de Maisa; el segundo, como gerente comercial.

Por parte de Roberto están sus hijas Valentina, como encargada de nuevos desarrollos, y Natalia, en productos Esprit, además de Cristián en el departamento de finanzas.

Asimismo, Ricardo es presidente de O'Higgins y Roberto, vicepresidente. Los primos también han tomado posiciones en el club: Cristián, como gerente de fútbol; Rodrigo, a cargo de la administración, y Martín en la parte comercial. A nivel de holding y de cada línea de negocio en particular se suman ejecutivos externos que ocupan otros puestos en la administración.

Roberto Abumohor dice que su padre estaba muy satisfecho de que sus nietos fueran profesionales y asumieran roles en el grupo. Para concretar ese paso han buscado asesorías, para "tratar de evitar las debilidades o los riesgos propios de las empresas familiares (...). Hemos privilegiado el profesionalismo más que el cargo porque eres 'hijo de'. Eso, afortunadamente, se nos ha dado en forma natural, porque todos tienen gustos distintos", afirma.

Nuevos planes

Desde esa estructura, los Abumohor operan alrededor de 30 tiendas Arrow y Esprit en Chile, además de algunos puntos de venta del tipo outlet. Además, desde hace un año y medio están presentes en Perú, con un par de tiendas en malls en Lima.

Según Abumohor, la clave para desarrollar esta área, en un escenario cada vez más competitivo, es potenciar su propuesta. "La marca debe tener sus raíces sólidas, un producto bueno y un precio competitivo. Cuando se logra eso de una marca, puede vivir por sí misma y no necesitas de las tiendas de departamentos ni de sus córner, aunque éstos igual cumplen un rol", comenta. A ese portafolio agregarán nuevas ofertas. De hecho, hoy estudian la adquisición de franquicias de nuevas marcas reconocidas a nivel internacional, adelanta.

El otro brazo es el inmobiliario, en el cual operan a través de Kumquat Holding, que desarrolla proyectos comerciales y de viviendas. Entre sus obras se cuentan casas y departamentos en Santiago y Rancagua, además de algunos desarrollos en la Península de Pucón y terrenos industriales en Coquimbo. Los Abumohor también fueron socios de Puerto Velero, en la Región de Coquimbo. Tras la división, mantuvieron un terreno de 26 hectáreas, sobre el cual planean emprender un futuro proyecto.

Otras actividades

Más allá de sus actividades tradicionales, la familia decidió en 2005 invertir en el fútbol, adquiriendo el club deportivo O'Higgins de Rancagua. Entonces el equipo estaba en la Primera B del fútbol local y sus deudas se acercaban a los $ 500 millones. Al término de esa temporada, el plantel logró subir a Primera División y hace menos de un mes le arrebató el Campeonato Nacional a la Universidad Católica.

Pero el vínculo de la familia con el fútbol es de larga data. Tanto Nicolás Abumohor, como su hijo Ricardo fueron presidentes de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP), mientras que Roberto fue vicepresidente de la misma institución y tesorero de Palestino.

Y aunque O'Higgins es hoy una línea de negocios más dentro de SN Holding, Roberto explica que, al igual que el Haras Jockey, en Pirque, tiene un significado especial. "Hay ciertos tipos de cosas, como la actividad inmobiliaria y la ropa, donde buscamos rentabilidad. Y hay otro tipo de actividades que son complementarias, nos dan alegría y tienen, como el caso de O'Higgins, una connotación social que nos gusta mucho", dice.

Por eso, la inversión ha sido fuerte en el club. El mayor plan es la construcción de un centro de entrenamiento de alto nivel para el plantel y sus divisiones inferiores, el llamado Monasterio Celeste, una casona que perteneció a unos monjes belgas en Rancagua y que han acondicionado con una inversión cercana a los US$ 7 millones. Su apertura está prevista para abril.

Al margen del grupo, el menor de los Abumohor está enfocado en sus intereses personales. Así, por ejemplo, tiene una participación minoritaria en Grupo Patio, gestor inmobiliario de centros comerciales vecinales, oficinas y espacios industriales. Además, volvió a asociarse con viejos conocidos para construir un spa de última generación en La Dehesa. Junto a su ex socio en Balthus Jorge Lería y el ex gerente general del recinto Manel Martínez, están embarcados en esta idea, que se inaugurará en junio.

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