Muere Lauren Bacall, la voz más sugestiva de Hollywood

<P> La actriz, emblema del cine negro de los 40, murió ayer a los 89 años. </P>




Tenía ojos felinos, labios insinuantes y una larga cabellera negra. Sin embargo, eso no importaba frente al dato mayor de su atractivo físico: su voz. Grave y sugestivo, aquel tono contrastaba con su figura estilizada y fue finalmente lo que dio carácter a sus personajes más célebres. Ayer, tras un aparente derrame cerebral, aquella voz entregó su último suspiro a los 89 años.

Referente fílmico de los años 40 y 50, Lauren Bacall fue la mujer de Humphrey Bogart y luego de Jason Robards. También, la viuda de ambos. El parecido físico de los dos actores indicaba claramente el tipo de hombre que en la vida buscaba esta mujer, nacida bajo el nombre de Betty Joan Perske en 1924. Neoyorquina de padres judío-americanos, Bacall pasó de las tablas de Broadway a las luces de Hollywood con apenas 19 años, en la película Tener y no tener. Ahí conoció también a Humphrey Bogart, 25 años mayor que ella y de quien era aún la ejecutora de su legado. Justamente, los voceros del Humphrey Bogart Estate ratificaban ayer la noticia que antes había dado el portal TMZ. "Con gran congoja, pero gratitud hacia su maravillosa vida, confirmamos la muerte de Lauren", decía la cuenta de Twitter de la organización. Lauren Bacall murió en su departamento de Nueva York.

Autodefinida en tono cínico y burlón como "sólo una simpática chica judía del Bronx", Lauren Bacall tuvo una entrada precoz y triunfal en Hollywood. Tan enérgica fue su llegada al cine, que muchas de sus participaciones posteriores palidecerían por contraste. En Tener y no tener era una impetuosa estadounidense que se enredaba sentimentalmente con el descreído Steve Morgan (Humphrey Bogart), quien arrendaba embarcaciones a miembros de la Resistencia Francesa. Los flirteos y las insinuaciones de Bacall se desplazaron en el límite del Código Hays, que indicaba lo que se podía y no podía hacer en el Hollywood de la época. En aquella película de Howard Hawks nació la relación de Bogart y Bacall, que poco después cristalizó en matrimonio y que en términos profesionales se reflejó, además, en las cintas El sueño eterno (1946), Dark passage (1947) y Cayo Largo (1948).

De personalidad fuerte e intereses políticos, Bacall llevó a Bogart por el camino del compromiso y juntos lideraron una famosa protesta contra la caza de brujas macarthista y el Comité de Actividades Antiamericanas en 1947. Bogart, que nunca tuvo un real interés político, no sufrió daños profesionales. Bacall, por el contrario, llegó a ser suspendida en siete oportunidades de los estudios Warner Bros., donde estaba contratada.

La actriz era prima del destacado político israelí Shimon Peres y militante demócrata de toda la vida. Fue capaz de sortear la viudez y los conflictos con los estudios a través de su sagacidad.Tampoco llegó a creer en cuentos de hadas y una de sus frases célebres es: "Ser estrella de Hollywood no es una carrera; es sólo un accidente". Durante los años 50 destacó en Cómo casarse con un millonario (1953) y Escrito en el viento (1956), y ya en los últimos años había actuado en Dogville y Manderlay, ambas de Lars von Trier. Sin embargo, más allá de la pantalla, Lauren Bacall será recordada como epítome de la mujer independiente y con carácter de sobra en Hollywood.

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