Si en mayo de 2022 la elección de Rosa Devés como nueva rectora de la Universidad de Chile aumentó a cuatro las mujeres en el Consejo de Rectores (Cruch), llegando a una cifra nunca antes vista, este año la tendencia confirma su alza y ahora ya son seis -de 30- las personas de sexo femenino que son las máximas autoridades de sus respectivas instituciones que participan del consejo, todas por medio de elecciones, lo que lo hace más valorable aún.

A Natacha Pino (Universidad de Aysén), Elisa Araya (Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación), Marisol Durán (Universidad Tecnológica Metropolitana) y la propia Rosa Devés, se sumó hacia fines de 2022 Luperfina Rojas, en la Universidad de La Serena, para el período 2022-2026, quien ganó con el 57% de las preferencias para suceder los 16 años de mandato de Nibaldo Avilés.

Pero no fue la única ni la última. De hecho, hace apenas una semana la Universidad de O’Higgins también vivió sus propias elecciones internas, donde resultó vencedora Fernanda Kri con el 84% de las preferencias, siendo la única lista que se presentó para el periodo 2023-2027. La hasta aquí prorrectora de la institución comentó el día de su victoria encontrarse “muy contenta y agradecida de todos quienes depositaron su confianza en este programa”. El cambio de mando para suceder a Rafael Correa está contemplado para septiembre y con ello la UOH verá a la primera máxima autoridad mujer en sus cortos ocho años de vida.

Esto, como se ha dicho, se transforma en un hito, al menos para el Consorcio de Universidades del Estado de Chile (Cuech), de donde provienen todas las rectoras miembros del Cruch, instancia que históricamente ha estado marcada por hombres, pero que, en los últimos años, sostenidamente ha ido torciendo ese predominio.

Según información del propio consejo de rectoras y rectores, la primera mujer en ser parte de la instancia fue recién entre 2004 y 2008, con Mónica Jiménez de la Jara, rectora en aquella época de la U. Católica de Temuco. Luego vinieron, aunque nombradas por la entonces Presidenta Michelle Bachelet, Roxana Pey (2015 a 2016) y Teresa Marshall (2016 a 2019), ambas por la Universidad de Aysén.

Eso hasta 2019, cuando en elecciones democráticas ganaron sus respectivas rectorías -y con ello pasaron a ser parte del consejo- las académicas Pino (que deja su cargo en septiembre), Durán, Araya, Devés, Rojas y Kri, ampliando así a 20% el peso femenino del consejo, donde si bien la presencia femenina puede no ser demasiado cuantiosa aún, desde septiembre será el mes en que en el Cruch habrá mayor representatividad simultánea de mujeres.

Cabe precisar que hubo otras mujeres rectoras de universidades que hoy son parte del Cruch, pero con algunas consideraciones: en la U. de Valparaíso Patricia Acuña fue subrogante desde octubre de 2007 hasta julio de 2008, al igual que Haydée Gutiérrez en la UTEM ante las renuncias de los entonces rectores, mientras que en la U. de Playa Ancha Olga Arellano y Mariana Martelli fueron designadas por la dictadura entre 1981-1987 y 1987-1990, respectivamente.

Da la coincidencia, además, que las seis rectoras que ahora compondrán el Cruch son todas de universidades estatales, con lo que el Cuech tendrá seis, de 18 instituciones estatales que hay en el país, con máximas autoridades siendo mujeres.

A pesar de los avances que se ven en el Cruch, la presencia femenina en el mundo de los rectores sigue siendo minoritaria. Hoy, de hecho, solo ocho de las 45 universidades chilenas que actualmente participan del Sistema de Acceso a la Admisión Universitaria tienen una rectoría femenina. A las seis ya descritas se suman dos instituciones de carácter privado: las universidades de Las América y Santo Tomás.

En la primera es Pilar Romaguera quien ejerce como rectora, mientras que en la segunda el cargo es ocupado por Claudia Peirano.

Pero, además, hay otros ejemplos del marcado dominio masculino, como por ejemplo lo que ocurre en la Red G9 de universidades, aquellas que se describen como instituciones públicas no estatales. En ese grupo, que componen seis universidades católicas, además de la Austral, de Concepción y Santa María, solo se cuentan rectores hombres, mientras que con la excepción de las ya mencionadas universidades de Las Américas y Santo Tomás, en las otras 16 casas de estudio privadas que participan del Sistema de Acceso a la Admisión Universitaria el cargo de rector lo ocupa un hombre.