Efecto electoral: los cálculos del oficialismo y la oposición sobre el plazo para sacar un acuerdo de “mínimos comunes”
En La Moneda, en Chile Vamos y en los partidos de la centroizquierda han debatido en las últimas horas sobre los tiempos para cerrar un acuerdo para enfrentar la crisis y hacer frente a la pandemia. Mientras a los primeros les gustaría sellar un pacto antes de los comicios del próximo 15 y 16 de mayo, en parte de la oposición quieren evitar ese escenario, porque creen que habría un rédito electoral para el oficialismo. Como sea, ambas partes consideran que lo más probable es que se alcance un acuerdo posterior a las elecciones.
“No me cabe duda que el gobierno quiere darnos el abrazo del oso antes de las elecciones”. La frase la dijo el senador PS Carlos Montes, el miércoles, en entrevista con La Tercera, para dar cuenta de lo que, a su juicio, son las intenciones del gobierno respecto del acuerdo de “mínimos comunes” que se está negociando con la oposición.
Las declaraciones del parlamentario socialista fueron analizadas con atención en Chile Vamos y también en La Moneda. Y es que los plazos para cerrar un pacto son importantes para el oficialismo -quienes apuestan a que se concrete antes de las elecciones del próximo 15 y 16 de mayo-, pero también para la oposición, por las implicancias que podría significar para su sector político.
En Palacio y Chile Vamos reconocen que cumplir ese objetivo es difícil y lo ven poco probable por al menos tres razones: primero, porque saben que en parte de la oposición no quieren avanzar rápidamente en cerrar un acuerdo, ya que eso puede significar ganancia electoral para el gobierno previo a los comicios y, además, porque harán encuentros para recoger ideas, lo que podría dilatar aún más la entrega de su contrapropuesta; en segundo lugar, porque la próxima semana es distrital, no se podrá legislar y bajará la intensidad de las reuniones, y, por último, porque Chile Vamos decidió también presentar su propia propuesta para evitar quedar “al margen” del acuerdo, lo que también retrasa poder sellar un pacto.
En este escenario, el miércoles los ministros Juan José Ossa (Segpres) y Rodrigo Delgado (Interior) se desplegaron en el Congreso sosteniendo conversaciones con personeros de Chile Vamos. Cerca de las 14.00, ambos tuvieron un encuentro con los jefes de comité de la UDI y RN, Juan Antonio Coloma y Rodrigo Galilea, respectivamente.
En esa cita analizaron el escenario, la disposición de la centroizquierda y hasta cuándo el gobierno puede ceder respecto de las dos minutas con propuestas que ya entregó a la oposición.
Además, de acuerdo a las mismas fuentes, los ministros solicitaron a los senadores que intenten acelerar la entrega de la propuesta del sector y que la hagan llegar a más tardar el lunes. “No podemos darnos el lujo de dilatar tanto el tema”, dice una fuente de gobierno.
En Palacio reconocen que la postura adoptada por Chile Vamos “desordena” el escenario, sin embargo, recalcan que lo importante es que finalmente se entregue una propuesta a la brevedad y que no se aleje mucho de las ideas del Ejecutivo. En particular, porque el Mandatario se resiste, dicen, a ampliar el margen de las ayudas por un tema de “responsabilidad fiscal”.
En los partidos oficialistas, por su lado, están decididos a ser protagonistas del acuerdo y no quedar “botados” en el camino, como resienten “ha ocurrido en otras oportunidades” y, por lo mismo, acordaron tener una propuesta en paralelo a la oposición. De hecho, eso fue una de las duras críticas que les hicieron los diputados del bloque a los ministros del comité político, el martes durante una áspera reunión que sostuvieron por la tarde. “El gobierno tiene que entender que necesita nuestros votos”, fue el comentario que hicieron varios parlamentarios en la cita.
En Chile Vamos transmiten pública y privadamente que harán su propia propuesta para ser vistos como “contraparte” del gobierno y no sólo un “buzón” de lo que plantea el Ejecutivo.
Así, en el sector también están trabajando ideas y esperan tener un documento a más tardar el lunes. “Espero que la propuesta esté resuelta en los próximos días al menos en dos materias que para nosotros son muy importantes: el apoyo a las pymes (...) y las ayudas sociales”, dijo el jefe de bancada de Evópoli, Luciano Cruz-Coke.
En el oficialismo reconocen en privado que sería más conveniente para ellos cerrar un acuerdo antes de las elecciones, porque tienen algo concreto que entregar y mostrar ante la ciudadanía antes de que emitan sus sufragios y así, de alguna manera, contrarrestar la fallida ofensiva al Tribunal Constitucional (TC) para intentar frenar el tercer retiro. Por lo mismo es que al Ejecutivo también le interesaba sacar rápidamente el proyecto del bono de 200 mil pesos para aquellos a quienes no les quedan recursos en sus fondos previsionales, el que fue despachado ayer del Congreso.
El ministro del Trabajo, Patricio Melero, abordó ayer las declaraciones del senador Montes y el factor electoral. En entrevista con radio Concierto, no negó que alcanzar un acuerdo sería beneficio para el gobierno, pero manifestó que si “la oposición tuviera la convicción de que esto sólo ayuda al gobierno, habrían dicho sentémonos (a conversar) después de las elecciones”. Y agregó que “no hay que vincular las ayudas sociales a los chilenos a la conveniencia electoral del momento, porque si no, no haríamos nada durante este año”.
Agregó que “¿por qué no planteamos también que esto le puede dar réditos a la oposición de haber logrado un acuerdo que va en ayuda de los chilenos? Estamos iguales hoy día. El gobierno, según la última CEP, está en un 9%, (...) los partidos políticos en un 3%. El Congreso en un 8% y tiene mayoría la oposición en el Congreso”.
Por su parte, el senador Coloma indicó ayer que “siempre va a haber argumentos para tratar de negar o demorar un acuerdo”. Y añadió que “si alguien cree en el tema de clima preelectoral para efectos de llegar a un acuerdo, le digo dos cosas: si hubiera sido así, el gobierno podría haber tenido irresponsabilidad fiscal mucho más importante y hubiera sido mucho más cómodo desde todo punto de vista. Y segundo, si se requiere más tiempo, a mí no me importa un tiempo más o menos, lo importante es que se llegue a acuerdos que duren en Chile y que se busque el camino del entendimiento, del respeto a la Constitución y a poder coincidir a pesar de tener diferencias en otras materias. Aquí no hay un tema de urgencia de tiempo, hay un tema de voluntad, de dar señales claras en Chile”.
Como sea, desde el miércoles los ministros del comité político han estado abordando los posibles plazos y haciendo llamados para que se alcance un acuerdo lo antes posible y, de hecho, esperaban ayer tener una respuesta de la oposición, sin embargo, no llegó. “Nosotros queremos avanzar lo antes posible”, dijo el miércoles Delgado.
Los cálculos de la oposición
Mientras el equipo de técnicos del sector sigue trabajando a toda máquina para construir una contrapropuesta al planteamiento del Ejecutivo, en sectores de la oposición -principalmente de la Cámara de Diputados, pero también del Senado- comenzaron a levantar las alertas sobre el factor electoral que marca la negociación y sus tiempos.
El planteamiento de Montes, reconocen en la centroizquierda, dejó entrever una inquietud que es extensiva en la oposición. De hecho, este jueves la propia presidenta de la Cámara Alta, Yasna Provoste (DC), se hizo eco de sus palabras y admitió que ella también se está sentando a la mesa con “desconfianza”, pero que es necesario que alguien dé ese paso para que las ayudas a las familias lleguen con sentido de urgencia. Antes, ella misma había deslizado que quienes han optado por restarse del diálogo con el gobierno -como el PC y el FA- lo hacían por un cálculo electoral.
Consultada por los dichos de su par socialista, la legisladora por Atacama señaló en entrevista con T13 Radio que “yo tampoco soy ingenua, pero si hoy día nosotros queremos que todos y todas puedan superar la pandemia y que las ayudas que creemos indispensables se puedan implementar en condiciones adecuadas para que las personas se puedan cuidar de esta pandemia y la gente pueda quedarse en su casa el mayor tiempo posible, nosotros tenemos que ser capaces de dar este paso”.
“Nosotros no somos gobierno, estamos en la oposición y somos mayoría, el tema es qué hacemos con esta mayoría. Esta mayoría se tiene que poner al servicio de nuestro país y de las familias que hoy día lo están pasando mal. Y por eso nosotros como Senado damos este paso de concurrir a un diálogo, con desconfianza, sí, con desconfianza, y por eso este es un diálogo acotado”, agregó.
Y si bien Provoste aseguró que probablemente este viernes terminen de afinar un documento, el que será zanjado en un cónclave opositor este sábado, en la centroizquierda reconocen que ven poco viable que el acuerdo se selle antes de los comicios del próximo fin de semana.
Las mismas fuentes señalan que sería un “error” apurar un pacto. Eso, dicen, solo terminaría beneficiando al oficialismo en esas elecciones, donde proyectan que habrá un castigo al Ejecutivo tras haber llevado al TC el tercer retiro de fondos previsionales.
Como sea, en la oposición ven “muy difícil” que den los tiempos para firmar algo antes del próximo 15 y 16 de mayo. De hecho, el encuentro político-social del fin de semana, dicen en el sector, es algo que habrá que procesar con tiempo. Además, servirá para darle viabilidad política a un eventual acuerdo que, de todas formas, requerirá luego la aprobación de ambas cámaras del Congreso.
Al ser consultada sobre los plazos para legislar la batería de proyectos fruto de un eventual acuerdo, Provoste señaló que estos no podrán ser revisados antes de los comicios por la semana distrital, “pero el gobierno tendrá ese tiempo para elaborar los proyectos de ley y enviarlos al Congreso”.
El senador y miembro de la Comisión de Hacienda, Ricardo Lagos Weber (PPD), afirmó que “el sábado tendremos una reunión con los parlamentarios de oposición que estamos dispuestos a avanzar en ayudas para las familias. Algunos hemos estado en muchas reuniones con diversas organizaciones de la sociedad civil, quienes han hecho sus propuestas y ahora el camino es elaborar un documento que pueda conjugar la ayuda a las familias y la responsabilidad en materia fiscal. Luego de eso yo supongo que podremos elaborar un cronograma y ver si hay los caminos para llegar a algún entendimiento”.
Con todo, en el marco de las negociaciones, en Palacio transmiten que Piñera estos días ha dado al menos dos instrucciones que para él son claves: primero, que se mantenga la interlocución formal concentrada en las mesas del Senado y la Cámara, es decir, que a través de Provoste se recojan en un documento oficial las propuestas de la oposición. De lo contrario, habrá muchos interlocutores y no se podrá hacer viable un acuerdo.
Así, La Moneda apuesta a endosarle a Provoste la capacidad para articular a la oposición en estos “mínimos comunes”. En ese sentido, varios recalcan que es un “test para ella” y su liderazgo.
En segundo lugar, el Mandatario ha reforzado a sus ministros que las propuestas se mantengan dentro de la “responsabilidad fiscal” y que no se produzca un desbande de iniciativas.
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