El calculado “pacto de no agresión” entre Gabriel Boric y Marcelo Díaz
En medio de las dudas sobre si están las condiciones para realizar una primaria, el presidenciable de Convergencia Social y su par de Unir acordaron que el mecanismo para definir a la carta del Frente Amplio se adopte después de las elecciones del 11 de abril.
Evitar roces y enfrentamientos y dejar para después del 11 de abril la discusión sobre el mecanismo para definir un candidato único. Ese es el acuerdo al que llegaron en los últimos días las cartas presidenciales del Frente Amplio, Marcelo Díaz (Unir) y Gabriel Boric (CS).
La decisión política se da en el marco de un calculado diseño que han concordado ambos, tras la proclamación formal del parlamentario magallánico por parte de Convergencia Social y ante la duda de si están las condiciones para realizar una primaria entre ambos, como ha insistido tanto el exsocialista.
A ninguno de los dos ni tampoco a los partidos del bloque les conviene, afirman en el Frente Amplio, generar en este momento, a dos semanas de los comicios que marcarán el devenir de la carrera presidencial, un ambiente de crispación y división al interior del conglomerado. Sobre todo, en medio de la desventaja que tienen por haberse sumado tarde -según reconocen en el sector- a la carrera por La Moneda.
Es con ese diagnóstico y cuando en la mayoría de los partidos del Frente Amplio esperan que Marcelo Díaz termine declinando su opción presidencial, dado que no ven viable una posible medición entre ambos, es que los parlamentarios han coordinado sus estrategias. Así lo hicieron ayer en una reunión que sostuvieron en el Congreso.
En la cita, que tuvo como anfitrión en su oficina al exvocero de gobierno, los candidatos abordaron el desacuerdo respecto del mecanismo de definición y la necesidad de que esa discusión se dé de manera “constructiva” para el Frente Amplio.
“Estamos buscando cuál es el mejor mecanismo, tanto el Movimiento Unir como Convergencia Social, y esperando la resolución de los demás partidos y movimientos del FA, lo hemos conversado con Marcelo, no tengo duda de que vamos a llegar a un acuerdo dentro de la fraternidad democrática dentro del conglomerado”, sostuvo Boric tras la cita.
Mientras que el exsocialista manifestó que “comparto lo que dice Gabriel. En el FA tenemos una tremenda coincidencia programática, de propósito, de ideas, que nos obliga a todos a encontrar soluciones constructivas para resolver una diferencia que es natural en las coaliciones”.
El gesto, reconocen en el bloque, iría en línea con evitar una “guerra” interna entre ambos. Además, según leen en algunos sectores, el dilatar un eventual retiro de la candidatura de Díaz mejoraría la capacidad de negociación de su sector, lo que podría terminar asegurándoles un rol preponderante en la campaña o bien en las decisiones que tome el Frente Amplio de aquí en adelante.
Desde Convergencia Social recalcan, en todo caso, la importancia de cuidar las relaciones y los vínculos que han construido con el movimiento de Díaz. Según algunas voces en esa colectividad, entre los militantes de Unir han visto tales niveles de sintonía que no descartan la posibilidad de conformar un proyecto de futuro conjunto. “Ese debiera ser el camino”, dice una fuente del partido de Boric.
Asimismo, en esa colectividad valoran la figura y trayectoria de Díaz y destacan que lo que él representa, tras su renuncia al PS y sus críticas a lo que fue la Concertación, es un activo en el relato que debe reforzar el Frente Amplio en lo que viene. Por lo mismo, la idea, dicen las mismas fuentes, es que ambos diputados puedan aunar esfuerzos para plantear algunos temas programáticos en conjunto.
Otro de los movimientos que se han producido al interior del bloque bajo el “pacto de no agresión” se dio el lunes en la mesa nacional. Esa jornada, los timoneles del conglomerado definieron que tanto Díaz como Boric se incorporaran a la instancia para evitar así que existan descoordinaciones.
En ese contexto es que, además, ambos candidatos conformaron sus equipos de campaña, con el fin de sacar del foco de atención el dilema que tiene el bloque respecto de una eventual primaria entre ambos.
Por el lado de Díaz, el diputado escogió como encargada del área programática a la coordinadora de Unir, Lorena Fries, mientras que en la coordinación política dejó a Julio Salas y al académico Eduardo Muñoz. Como vocero estará el alcalde de Independencia, Gonzalo Durán, mientras que Catalina Moya y la exfuncionaria del segundo piso del gobierno de Michelle Bachelet, Claudia Hernández, estarán en el área de Movimientos Sociales y la exagregada cultural en Buenos Aires María José Fontecilla como encargada de Cultura.
Lo mismo hizo por estos días Gabriel Boric, quien ha estado conformando una “estructura inicial” para su equipo. Su primer fichaje fue la encargada nacional del frente feminista de Convergencia Social y delegada ante el comité central de ese partido, Javiera Cabello, como su jefa y coordinadora del comando.
La dirigenta, dicen en Convergencia Social, estará a cargo de la dirección de un equipo en el que también participarían otros miembros del comité central y la directiva. Además, según las mismas fuentes, desde el incipiente comando habrían iniciado gestiones para sumar algunos independientes al equipo. Asimismo, las fundaciones ligadas al bloque se han coordinado con el fin de generar insumos para el debate presidencial del conglomerado.
De todas maneras, en CS sostienen que este diseño sería preliminar, dado que el partido aún está a la espera de las resoluciones presidenciales de RD -colectividad que se reunía hasta el cierre de esta edición- y de Comunes, desde donde buscarán reforzar políticamente a los equipos de la mano de sus dirigentes.
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