En enero pasado, la ahora exministra María José Zaldívar le había transmitido al Presidente Sebastián Piñera sus intenciones de renunciar al cargo argumentando razones de desgaste personal. Sin embargo, el Mandatario le pidió que se quedara un tiempo más e intentó persuadirla de cambiar de opinión.

Desde ahí en adelante en el gobierno sabían que la salida de Zaldívar podría ocurrir en cualquier momento. Y esta semana insistió en que quería dejar el cargo.

En La Moneda sostienen que si bien el Presidente considera que Zaldívar hizo una buena gestión y tiene una buena evaluación de ella, en los últimos meses costaba que tuviera apariciones públicas y eso generaba dificultades para marcar los contenidos de la agenda de esa cartera. Una situación que la Secom le habría hecho ver en varias oportunidades a la ahora exministra.

En este escenario, el Presidente comenzó a buscar su reemplazo. Dentro de los nombres que se barajaron estaba el subsecretario del Trabajo, Fernando Arab. Y también el diputado UDI Patricio Melero, quien ayer fue nombrado en el cargo.

El martes, Piñera llamó por teléfono a Melero para pedirle que asumiera la cartera. Eso sí, según fuentes de gobierno, el Mandatario le hizo una petición: que su hermano Manuel Melero, presidente de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), renunciara anticipadamente a su puesto que duraba hasta el próximo mes. Y así ocurrió ayer.

Si bien legalmente no existían objeciones para que Melero se mantuviera al frente de la CNC, en La Moneda señalan que se quiso evitar un cuestionamiento público y acusaciones de un posible conflicto de interés. En definitiva, recalcan en el Palacio de Gobierno, habría sido “mal visto” tener al hermano del ministro del Trabajo a cargo del gremio que representa a todo el comercio.

Las mismas fuentes de gobierno aseguran que Piñera también le pidió directamente a Manuel Melero que hiciera el gesto de dar un paso al costado. Así, Melero terminó anticipando su salida. “Sin perjuicio de tener el convencimiento de que no existen impedimentos ni incompatibilidades de orden alguno en dichos ámbitos, ha cesado voluntariamente en sus funciones con el objeto de evitar cualquier posible inconveniente”, decía un comunicado del gremio enviado durante la tarde.

En conversación con La Tercera, Melero reconoció que su decisión apuntó a evitar un eventual conflicto. “Capaz que La Moneda pensó que esto podría generar problemas éticos y de transparencia, como yo también lo pensé, y mejor fue anticiparse, yo preferí dar un paso al costado y cederle el paso a mi hermano para que continúe... Desde La Moneda no me dijeron nada, es una decisión que yo tomé, y que por supuesto hablé con él”, dijo.

La llegada de Melero a la cartera del Trabajo generó inquietud en algunos sectores de gobierno, los cuales transmitían que su decisión era un “disparo a los pies”. Esto, porque representa a una derecha más dura, a diferencia de Zaldívar, quien es independiente y con familia ligada a la Democracia Cristiana.

En ese sentido, incluso, algunos personeros del sector transmiten que cuando comenzó a filtrarse la noticia, exasesores de gobierno comenzaron a transmitir su parecer a La Moneda, advirtiendo que sería una mala decisión, porque también podría crispar los ánimos con la oposición. De hecho, desde la centroizquierda comenzaron a surgir cuestionamientos que apuntaban a que con Melero a la cabeza de Trabajo se aleja la opción de alcanzar un acuerdo en la reforma previsional.

No obstante, en Palacio defienden su nominación y argumentan que tiene experiencia en el tema ligado a Trabajo, tiene redes en el Congreso y “carrete” político. Sobre la relación Piñera-Melero, en tanto, dicen que es “buena” y de “trabajo”.

Melero es reconocido en el Ejecutivo como un gremialista fiel al gobierno desde la primera administración de Piñera, aunque en el pasado tuvieron discrepancias públicas. Una de ellas fue en 2003, en medio del caso Spiniak -cuando Melero era secretario general de la UDI y Piñera, timonel de RN. En esa oportunidad, el ahora exdiputado calificó al actual Mandatario como “guasón Piñera”, cuestionando que ironizara sobre el caso.

A las 17.00 de este miércoles, Piñera concretó el ajuste ministerial con una pequeña ceremonia. Ahí, despidió a Zaldívar con varios elogios y le agradeció su gestión. “Sé que durante estos exigentes e intensos años de trabajo, María José Zaldívar tuvo que hacer muchos sacrificios personales, postergando en numerosas ocasiones a su propia familia por cumplir su vocación de servicio público. Estoy seguro de que su padre, Adolfo Zaldívar, se siente muy, muy orgulloso de su hija María José”, dijo el Mandatario.

A Melero, en tanto, le dio la bienvenida y le dio sus primeras instrucciones, entre ellas, continuar adelante con los intentos de sacar adelante la reforma de pensiones.

Asimismo, el Presidente destacó la capacidad de diálogo de su debutante ministro: “Cuando el 2011 asumió la presidencia de la Cámara de Diputados dijo: ‘Los chilenos esperan que entre nosotros se privilegien más los acuerdos que las diferencias y el entendimiento más que el enfrentamiento’. Su espíritu dialogante, republicano y constructivo no solo fue el sello de su gestión a la cabeza de la corporación, sino que también lo ha distinguido en su fecundo desempeño como diputado”.

Apenas comenzó a circular la noticia de que Melero asumiría en reemplazo de Zaldívar, en los grupos de WhatsApp de Renovación Nacional se evidenció la molestia. “Si es así, RN quedaría en una posición francamente minoritaria frente a la UDI en número de ministros”, comentaban dirigentes de la comisión política.

En la colectividad que dirige el senador Rafael Prohens enfatizan que los equilibrios políticos están “completamente rotos”, pues la UDI ya cuenta con seis miembros en el gabinete, mientras que RN tiene solo cuatro, pese -recalcan los más enojados- a ser el partido más grande de la coalición. Ayer en ese partido hablaban de “gran desafección”.

En RN la apuesta era que el subsecretario Pedro Pizarro tomara la posta que dejaba Zaldívar, quien es cercano al abanderado presidencial de la colectividad, Mario Desbordes.

El tema, de hecho, se abordó en duros términos durante la reunión de directiva de este miércoles. De acuerdo a fuentes del partido, la nominación de Melero fue calificada como una “decisión equívoca” de Piñera, dado que se está en un momento clave para lograr un acuerdo en materia previsional y ven al nuevo ministro como un hombre de perfil más “duro”, con “mala llegada” con la oposición más moderada y con una mirada “pro mercado”.

Además, acusan que su partido es justamente el que “genera más anticuerpos” en distintos sectores de la centroizquierda.

En este contexto, la mesa acordó solicitar una reunión privada con el Mandatario para expresar su molestia. Mientras, en público, el senador Prohens afirmó: “A RN le duele que no hayan puesto a un hombre de sus filas, teniendo nombres como el del subsecretario Pedro Pizarro para esa cartera. Sin embargo, entendemos que esta es una facultad del Presidente, acatamos lo que él haya decidido”.

En medio de este clima tenso, además, la comisión política de RN emitió una declaración pública pidiéndole a Piñera que no recurra al Tribunal Constitucional por el proyecto del tercer retiro del fondo de pensiones. “No solo le pedimos a nuestro gobierno no recurrir al Tribunal Constitucional para evitar que se produzca este nuevo retiro de los fondos de las AFP, sino también le pedimos al Presidente Piñera liderar el proyecto que así lo establezca y mejorarlo”, dice el escrito.