Hace algunas semanas el gobierno del Presidente Gabriel Boric nombró al actual secretario general de Política Exterior de la Cancillería, Alex Wetzig, como nuevo embajador de Chile en Austria.

El diplomático fue nombrado en marzo de 2022 y formó parte del círculo de hierro de la exministra Antonia Urrejola, quien salió del cargo en el último ajuste ministerial -el 10 de marzo- y arrastró a sus dos subsecretarios, Ximena Fuentes (RR.EE.) y José Miguel Ahumada (RR.II.), en lo que implicó un rearme completo del Ministerio de Relaciones Exteriores.

Tras el arribo del canciller Alberto van Klaveren, el secretario de Estado optó por mantener a Wetzig en la secretaría general. Algo que llamó la atención en sectores diplomáticos, por ser un cargo estratégico para el funcionamiento de esa repartición.

El futuro embajador -si Austria concede el beneplácito-, además, había estado implicado en una polémica que terminó tensionando aún más la controvertida gestión de la exministra: la filtración de un audio que revelaba una conversación de Urrejola con su equipo más cercano, entre ellos Wetzig, en donde se referían en duros términos al embajador de Argentina en Chile, Rafael Bielsa, y abordaban información sensible para la política exterior del país.

El mantenerlo en el cargo -sin embargo- se explicaba, dicen en el gobierno, porque la nueva administración entró sabiendo que el “remezón” que implicó la salida de las tres máximas autoridades sería resentido y, por lo mismo, hacer modificaciones sustanciales en los equipos podía atizar ese cuadro. Además, en la Cancillería señalan que Van Klaveren conoce hace años a Wetzig y tenía una buena evaluación de su trabajo.

En reemplazo, a la Segen el ministro traerá de vuelta al actual embajador de Austria, Rodrigo Olsen, con quien tiene una relación de larga data. Olsen fue su jefe de gabinete cuando él fue subsecretario de Relaciones Exteriores durante el gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet, y en los últimos años ha estado en distintas destinaciones del servicio exterior, como Finlandia o Eslovaquia.

La llegada de Olsen, de todas formas, es el primer movimiento relevante que realiza Van Klaveren al interior del ministerio. Hasta ahora, el secretario de Estado solo había nombrado a Verónica Rocha como su jefa de gabinete.

En el ministerio, en todo caso, dicen que el movimiento en la Segen se trata de una práctica “normal”, dado que Wetzig lleva dos años en Chile y la aspiración natural de los diplomáticos de carrera es salir a alguna destinación tras un periodo como ese. Asimismo, destacan que la misión de Austria es una plaza muy cotizada en el mundo diplomático, al que se suelen enviar embajadores de destacada trayectoria.

En el Ministerio de Relaciones Exteriores subrayan que todo dependerá del beneplácito de Austria para que se concrete el enroque.

Este cambio en la Segen, además, podría no ser el único. En el mundo diplomático explican que en el último trimestre del año se debería producir una rotación natural entre algunos embajadores de carrera a quienes les corresponde volver a Chile, y aquellos que cumpliendo funciones en Santiago hace más de un año están en condiciones de salir. Esto podría cumplirse en casos como República Checa. Otros movimientos también se darán en misiones donde los embajadores están por jubilar, como ocurre, por ejemplo, en Croacia.