“La verdad es que ha sido duro asumir con un traspaso tan indecente. Ha habido un presupuesto completamente comprometido (…). Estas cosas hablan de una desidia tremenda. A pesar de eso, vamos a tener que reducir obviamente el déficit que nos han dejado, tanto en el municipio como en distintos lugares, pero también avanzar con nuestro programa”.
A casi un mes de haber asumido la alcaldía de Santiago, Irací Hassler (PC) ha disparado en más de una oportunidad en contra de su antecesor, Felipe Alessandri (RN), donde le critica principalmente la situación financiera del municipio, además de lo que ocurre puntualmente con la educación.
Consultados por La Tercera, el saliente edil y algunos de los funcionarios de su gestión salen al paso. Y se apoyan en la auditoría de salida que prometió cuando asumió el sillón municipal y que, asegura, ya envió a la nueva alcaldesa. “Ha habido mala fe y politización exacerbada”, señala el ya exalcalde.
El documento de 92 páginas, al que tuvo acceso La Tercera y que fue realizado por Fortunato y Asociados Limitada, mismos que han auditado en otras oportunidades al Senado de Chile, informa el control interno del periodo entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2020, que es el último año calendario con Alessandri a la cabeza.
Ahí, en términos monetarios, se detalla que el municipio tiene un déficit actual de $ 1.926.204 millones, mientras que Alessandri explica que cuando asumió había 21 mil millones de pesos de déficit en Educación, 7,9 mil millones en el municipio y cuatro mil millones en el Teatro Municipal. “Redujimos en un 74,5% el déficit con que recibimos Santiago, a pesar de una pandemia y el estallido, donde aumentamos gastos. La gente tiene memoria muy corta”, dice de entrada el exalcalde. Y agrega: “Decir que la municipalidad está en crisis financiera me parece poco serio. Me pudieron pegar por mil cosas, que la administración no fue perfecta, pero en esto del dinero nos preocupamos mucho”.
“Esta administración está muy marcada por la política. Irací lleva un mes en la alcaldía y las primeras dos semanas fueron para arriba y abajo con Karina Oliva y las siguientes dos de Piti y Poti con Daniel Jadue”, ahonda Alessandri, quien agrega que “cuando se trata de enlodar a la persona, miente, miente, que algo queda”.
Esto, asegura, le genera “una sensación más bien de tristeza para con la política y el republicanismo”, señala Alessandri, quien remata: “Lo que más me revuelve el estómago es que no se ajusta a la realidad, porque si fuera cierto lo asumo, pero aquí hay respaldo jurídico para todo”.
El round en educación
La auditoría que su administración encargó muestra otros elementos. Por ejemplo, reseña textual en una de sus páginas que “no se usaron” todos los recursos de Subvención Escolar Preferencial (SEP) asignados: la cuenta corriente bancaria que la DEM posee para administrar los fondos SEP, dice el informe, tiene un saldo por acreditar por un monto de $ 3.207.013 millones.
“Los saldos que están en la cuenta corriente son en un gran porcentaje de facturas que se pagan este año, que sí se gastaron, pero que no se alcanzaron a pagar por procesos municipales, que son largos y que me imagino la nueva alcaldesa aprenderá ahora”, dice al respecto Bárbara Soto, encargada de Educación de la parte final de la era Alessandri. “Lo importante es que la plata está en la cuenta corriente, distinto a lo que pasó con Carolina Tohá”, agrega.
Soto sale al paso de otra de las críticas de Hassler, quien, entre otras cosas, dijo hace cuatro días que hace meses no se pagaba el arriendo de las dependencias de la Dirección de Educación (DEM): “Cuando Irací era concejala siempre consultaba por el arriendo de la DEM, decía que era mucho. Hicimos una gestión para que el arriendo bajara, lo que logramos en un 60%. Aun así el alcalde me dice que seamos respetuosos y que le preguntemos a ella si quiere continuar con el arriendo de ese edificio, porque había que renovarlo, pero ella ya había ganado y la dejaba amarrada un año”, relata. Y se extiende: “Le escribí a la persona que me dieron de contraparte, nos juntamos, planteamos el tema y que la decisión quedaba en manos de ellos”. Por eso, asegura, le parece “mezquino y de utilización política que diga que no lo pagamos, porque sabe que no es así”.
Por su parte, Alessandri se refiere a la situación de infraestructura de los establecimientos, algo que también ha criticado Hassler: “Cuando tienes colegios de 1890 es obvio decir que la infraestructura es antigua, pero nosotros empezamos a hacer cambios en techos, baños y alcantarillados en varios de ellos. Decir que no se hizo nada es una falta de respeto. Entregamos una DEM con números azules y lo recibimos con 21 mil millones de déficit”.
El también exalcalde no se queda ahí y sostiene que “durante todo mi periodo ella se preocupaba de avivar las tomas y muchas de ellas terminaron en quemas de colegios. Ella tiene una mirada politizada de la educación y nosotros la despolitizamos, y ahora dilata la vuelta presencial a clases porque si hay tomas va a tener que desdecirse y desalojarlas, porque como sostenedora tiene la obligación de asegurar la continuidad del servicio educativo”.
Horas extras de funcionarios
La auditoría arroja, además, cifras cuantiosas en cuanto al pago de horas extras. Dice que en 2020 se pagaron $ 8.692.471 millones en horas extras, que se traducen en 1.731.083 horas extras al año, lo que en promedio son 61 horas extras mensuales por trabajador, es decir, un pago de $ 306.000 cada 30 días por cada uno. Todo eso, a su vez, corresponde al 19,24% del costo total de remuneraciones.
“La Municipalidad de Santiago es una de las pocas que tienen extracción de basura y servicios municipales propios y tenemos un turno nocturno que se carga como hora extra. Si explicamos por qué, es plenamente justificable”, expone Juan Francisco García, administrador municipal de Alessandri.
En la auditoría, sin embargo, también se señala que se pagaron horas extras a casi una veintena de trabajadores que estaban con licencias médicas. “Cada jefe es el encargado de programar las horas extras y revisar el cumplimiento de éstas. Debe haber habido un error en particular que desconozco”, retruca García. Quien dice que “en un universo de miles de trabajadores no es escandaloso. En las horas extras fuimos bien rigurosos e incluso la Contraloría hizo una auditoría y no observó nada”.
El informe, además, expone que a 202 funcionarios les pagaron más de 3.000 horas extras anuales, lo que implica que en promedio trabajaron más de nueve horas los 365 días del año y que a 142 funcionarios se les pagó la cantidad total de $ 1.701.839 millones, lo que corresponde al 20% del gasto total de horas extras.
“Son 6.000 funcionarios y errores sin dolo en esa cantidad pueden existir, si ninguna administración es perfecta”, añade Alessandri.
Teatro Municipal y otros
En la auditoría de salida de Alessandri, dentro de varias cosas, se señala que la Corporación del Teatro Municipal tenía a 2020 rendiciones pendientes acumuladas por $ 4.266.254 millones.
“El año pasado en particular hubo una rendición irregular del Teatro Municipal, la que no aceptamos. La Contraloría Municipal detectó el error y el teatro reconoció el error de un administrador que ya no estaba”, dice al respecto García, el exadministrador municipal.
Además, el documento fija que existían deudas previsionales con funcionarios: 86 de ellos presentaban 595 morosidades presuntas publicadas acumuladas desde mayo de 2017 y adicionalmente había 109 personas que presentaban 1.048 morosidades presuntas publicadas, pero que no presentaban relación laboral vigente en el año 2020.
El contraataque de Hassler
También consultada por La Tercera, la respuesta de la nueva alcaldesa es contundente: “El exalcalde Alessandri nos hizo llegar una auditoría financiera que, curiosamente, corresponde solo al año 2020 y que si bien revela un déficit, no considera deudas que se mantienen ante distintos proveedores, así como fondos sin rendir o mal gestionados”.
“En los datos de Alessandri podemos identificar lo que se conoce comúnmente como bicicleteo de deuda, y por eso vemos montos que no se pagan, pero tampoco se traspasan al presupuesto contable. Por ejemplo, hay facturas morosas como las de Transbank, que equivalen a 700 millones de pesos. En definitiva, recibimos un informe sumamente incompleto”, añade.
En ese sentido, ahonda que uno de esos “bicicleteos”, el que califica como “especialmente grave”, es el “mal uso de 400 millones de pesos del fondo Covid-19 que se desviaron para disminuir el déficit contable del municipio, siendo que estaban destinados a atender a la población en el contexto de la pandemia”.
“Considerando el presupuesto vigente y la proyección de gastos, la Dirección de Administración y Finanzas informó un déficit que supera los 6.500 millones de pesos heredados de la administración municipal pasada, que sumado a deudas a proveedores, facturas morosas no consideradas y corporaciones asociadas, totalizan una cifra preliminar, a la espera de una auditoría completa y multianual, que las unidades municipales calculan en más de 16 mil millones de pesos”, cierra la nueva edil.