Javier Macaya, presidente de la UDI: “A partir de mañana vamos a levantar nuestra agenda y vamos actuar como una oposición firme”
El senador reconoce el fracaso, pero dice que "es una derrota que tiene un sentido de tranquilidad". Además, asegura que el gobierno leyó mal el escenario y que tomó una mala decisión "de ir por el En contra apenas se eligieron a los consejeros constituyentes". Por lo mismo, sostiene que se deben recuperar las confianzas.
Acompañado de su directiva y un grupo de figuras del partido, el senador y presidente de la UDI, Javier Macaya, fue el primer líder opositor en reconocer la derrota.
En sus palabras, dio señales de un endurecimiento del discurso de la derecha en contra del gobierno.
Usted dijo que esta era una victoria amarga para el oficialismo. Inversamente, ¿esta derrota tiene algún sabor dulce para ustedes?
La frase que mejor refleja es un sentimiento de tranquilidad. Esta noche nosotros vamos a dormir tranquilos. Con la tranquilidad de haber obrado bien, de haber sido consecuentes con nuestro actuar en los últimos cuatro años, de haber actuado con seriedad y de haber tratado de impulsar un texto que estábamos convencidos que estaba a la altura de los desafíos del país. Es lamentable que hayan tenido que pasar cuatro años para llegar al mismo resultado inicial que nosotros planteamos en un comienzo: la Constitución no era el problema y que teníamos que ser capaces de abocarnos a las urgencias sociales más relevantes y eso es parte de lo que comienza desde mañana con mucha fuerza.
Ahora, José Antonio Kast habla derechamente de una derrota. ¿Ustedes no reconocen una derrota propiamente tal?
Es una derrota que tiene un sentido de tranquilidad. No solamente de que queda ratificada una Constitución en la cual nosotros siempre hemos dicho que creíamos, también quedamos con la tranquilidad de haber obrado siempre de buena fe, honrando nuestros compromisos y habiendo respetado también las decisiones democráticas del pueblo de Chile.
La alcaldesa Evelyn Matthei, en un momento, planteó que no estaba disponible a poner su capital político. A la luz de los resultados, ¿no tenía razón?
La política es un proyecto colectivo y estamos muy tranquilos que desde la UDI todos nuestros liderazgos hayan estado disponibles, más allá de matices, a jugar en este proyecto colectivo. Eso para nosotros es muy destacable y nos entrega una tranquilidad de ser un partido político serio, de no haber tenido descuelgues, de no haber tenido parlamentarios que no apoyaran la opción que institucionalmente se había definido.
Ahora, ¿esto no golpea las opciones presidenciales de Evelyn Matthei?
Faltan dos años para la elección presidencial, ella sigue siendo el liderazgo con mayor valoración ciudadana y siempre dijimos que esto no era un proceso que estuviera anclado a la elección presidencial. Evelyn Matthei puso a disposición su apoyo a la opción que colectivamente nuestro sector empujó y movió bastante lo que eran las encuestas iniciales hasta antes de su intervención.
La secretaria general, María José Hoffmann, dijo que esta no será una noche de cuchillos largos, pero usted planteaba que la UDI por lo menos hizo su máximo esfuerzo. ¿Cree que los otros partidos, republicanos, RN, hicieron su máximo esfuerzo o no?
Creo que diría que Chile entero duerme tranquilo. Y el gobierno y la izquierda celebran hoy día un triunfo que es bien amargo. A partir de mañana vamos a levantar nuestra agenda como oposición, tratando de que todas las fuerzas de la oposición enfrentemos con la máxima unidad posible los desafíos que se vienen para hacerle frente a un gobierno y a una izquierda que no va a cejar en sus ánimos refundacionales y que está haciendo agua desde la perspectiva del manejo de la economía, está haciendo agua en el combate al delito, está con actos de corrupción y descontrol en el Estado. Vamos a actuar como una oposición firme, pero sobre todo seria y coherente.
¿El resultado no cambia un poco la disposición de ustedes para tratar la agenda legislativa del gobierno? Por ejemplo, se esperaba que, si ganaba el “En contra”, ustedes tendrían una apertura distinta para el tema del pacto fiscal, por ejemplo.
Hoy día, por cierto, se hace más difícil de lo que se hubiese hecho con el “A favor”. Es algo que, lamentablemente, el gobierno no leyó de manera correcta y que la izquierda, que tomó la decisión de ir por el “En contra” apenas se eligieron a los consejeros constituyentes, no haya entendido de que esta era una oportunidad para que la política le entregara una solución a un problema de fragmentación, de polarización que tiene nuestro país. Lo que viene hacia adelante con una política, en general, bastante deslegitimada, es el desafío de cómo se vuelven a recuperar las confianzas. Yo creo que hoy día están quebradas. Nosotros, por cierto, tenemos que responder también a esa señal que nos ha entregado la ciudadanía que está cansada de una política que es incapaz de ponerse de acuerdo. También la gente va a empezar a buscar soluciones en lógicas distintas a la política tradicional. Hay que ver cómo estamos a la altura.
O sea, ¿viene una oposición más firme después de este resultado?
Eso tiene una explicación en la incapacidad que ha tenido el gobierno de controlar y manejar la agenda de delincuencia y crimen organizado, votando en contra y no impulsando una agenda por la seguridad. La oposición dura tiene que ver con que el gobierno no está tomando tampoco las medidas adecuadas para enfrentar la crisis económica, para solucionar el problema de la salud, de las isapres y, por cierto, está dedicado a tapar las responsabilidades de actos de corrupción y descontrol en el Estado. Esas son las razones por las cuales nosotros estamos siendo una oposición más firme hoy día.
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