Segunda vuelta de gobernadores: oposición se desplegará a la caza del voto independiente

Orrego
El candidato a gobernador regional por la RM, Claudio Orrego, afuera de su local de votación en el Liceo Antonio Hermida Fabres. (Foto: Agencia Uno)

Este martes los senadores de oposición se reunieron para abordar el desafío que implicará competir con el oficialismo en 10 regiones. En la cita, realizada en el Congreso, se evitó abordar el quiebre del sector tras la fallida inscripción de primarias presidenciales.


“Tenemos que terminar la pega y vamos a desplegar todo el esfuerzo para consolidar que los candidatos progresistas obtengan las gobernaciones y que los candidatos del Rechazo sean derrotados. Esta es la última elección y toda la oposición tiene que trabajar apoyando a quienes corresponde”.

De esa manera, el senador socialista Juan Pablo Letelier se refiere al acuerdo que este martes adoptaron los senadores de oposición de desplegarse a través de todo el país con el objetivo de enfrentar la segunda vuelta de gobernadores que se llevará a cabo el domingo 13 de junio.

Tras el fracaso de la Unidad Constituyente para inscribir primarias legales, en la oposición apuestan a robustecer su presencia en el territorio antes de definir la fórmula a través de la cual determinarán sus cartas presidenciales.

En ese marco, esta semana, el consejo nacional de la Democracia Cristiana definió aplazar la discusión presidencial para después de la segunda vuelta de la elección de gobernadores. En la falange, la apuesta es obtener un nítido triunfo de Claudio Orrego sobre Karina Oliva (FA) en la Región Metropolitana, para llegar en mejor pie a la discusión presidencial.

Con ese panorama de fondo, este martes los senadores de oposición se reunieron por primera vez en el Congreso después del fallido intento del PS y el PPD de vetar la candidatura de Ximena Rincón (DC) y de pactar primarias con el Frente Amplio y el PC que terminó rechazándolos.

En el almuerzo de hoy -según aseguran varios de los asistentes- se evitó el tema de las primarias que casi quiebra el histórico pacto PS-DC (Rincón no estuvo presente) y la apuesta fue aunar criterios para enfrentar la segunda vuelta de gobernadores.

En siete regiones la contienda se dará entre un el abanderado de Unidad Constituyente (UC) y Chile Vamos (CHV). Mientras que Tarapacá, Atacama y la Metropolitana (donde se medirán Orrego y Oliva) se enfrentarán cartas de la UC y el Frente Amplio. Es decir, hay 10 regiones en que la elección será entre un nombre opositor y una carta del oficialismo.

La arenga de los senadores de oposición hoy era trabajar unidos para derrotar a la derecha.

“Estamos buscando los espacios de articulación necesarios para derrotar a la derecha en todas aquellas regiones donde la oposición se enfrenta con Chile Vamos, que son la mayoría, salvo tres, donde hay contienda entre fuerzas de oposición”, afirma uno de los senadores asistentes al almuerzo.

Para coordinarse se decidió crear un pequeño comité integrado por los senadores Juan Pablo Letelier (PS) y Jaime Quintana (PPD), quienes han revisado las regiones una por una, y han definido las acciones a realizar para captar los votos de aquellos candidatos que fueron como independientes o en pactos de ecologistas que en varios casos son gravitantes para voltear la balanza.

“El objetivo es uno, porque no da lo mismo quién gane, y hay intención y voluntad de darnos apoyos mutuos y recíprocos entre la UC y el FA. Y en aquellas donde los dos candidatos son de oposición habrá competencia democrática”, recalca otra fuente parlamentaria.

Las cuentas de la oposición es que la derecha tiene más posibilidades de obtener un triunfo en las regiones de Los Ríos y de Coquimbo.

El fantasma de la abstención

En algunas de las regiones del norte, el tercer lugar fue obtenido por el candidato del Partido Comunista y hasta ahora los partidos de Unidad Constituyente no se habían acercado a conversar a esa tienda, menos después del portazo que recibieron el PS y PPD la semana pasado. Los puentes siguen quebrados.

Otro tema que han abordado es cómo movilizar a los votantes. Y es que el gran fantasma de esta nueva elección es que haya un menor interés por ir a votar y se eleve mucho la abstención. Para evitar ese escenario se está verificando que todas las estructuras partidarias y autoridades afines (cores, alcaldes, concejales y constituyentes) apoyen en la convocatoria.

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