Tercer retiro pasa valla en la Cámara de Diputados, pero sin despejar objeciones previas realizadas por el TC
Sala de la Cámara despachó al Senado texto que permite un nuevo desembolso. Sin embargo, la estrategia que había desplegado la oposición al presentar una reforma paralela vía artículos permanentes a la Constitución y que pretendía subsanar las objeciones del TC al segundo retiro, fue rechazada por falta de quórum. En la centroizquierda reconocen que es casi inevitable que el organismo termine impugnando el proyecto, aunque aseguran que una enmienda que fija una excepción y amplía al Congreso facultades del Presidente, podría reforzar su postura. En Chile Vamos, en tanto, crece la presión a La Moneda para desistir de llegar hasta el TC.
Con la firma del Presidente Sebastián Piñera y listo para su ingreso. En esas condiciones estaba a primera hora de este jueves el requerimiento del gobierno para impugnar ante el Tribunal Constitucional la reforma permanente a la Constitución con que la centroizquierda buscaba permitir un tercer retiro de fondos previsionales, pero, sobre todo, sortear los vicios de inconstitucionalidad que ya había advertido el TC respecto de la fórmula legislativa que se usó para el segundo desembolso.
El texto -que fue redactado por la expresidenta del organismo Marisol Peña-, sin embargo, no vio la luz. Fue en una reunión en la sala de ministros del Senado, que lideró el ministro de la Segpres, Juan José Ossa, que los jefes de bancada de Chile Vamos insistieron al Ejecutivo que no tenía sentido impugnar ese texto, dado que en la sala no estarían los votos suficientes para superar el quórum de 3/5 que requería la norma que fue ingresada como indicación por los diputados Matías Walker (DC) y Marcos Ilabaca (PS) el lunes. Esa alternativa, en concreto, ampliaba la facultad exclusiva del Mandatario al Congreso para legislar en materia de retiro de fondos.
En cambio, desde la UDI, dicen fuentes que participaron de la cita, le insistieron al gobierno que debería haber recurrido al TC hace semanas por la reforma que permitía el retiro mediante un artículo transitorio, ya que era esa la que sí tendría el respaldo suficiente para avanzar al Senado. Pese a eso, se habría optado por esperar cualquier acción ante el TC para evitar que el gesto pudiera verse como una presión hacia los legisladores, como habían pedido insistentemente en sus discursos varios diputados de Renovación Nacional y algunos de la UDI.
“Voy a votar a favor el proyecto transitorio y al mismo tiempo pido al gobierno no ir al TC”, dijo en sala Cristián Moreira (UDI), mientras que Érika Olivera afirmó: “Hago un llamado al Presidente Piñera a que no vaya al TC”.
Así, pasadas las 14.00 y sin requerimiento presentado en el TC, la sala de la Cámara Baja votó ambas reformas. La permanente, como habían previsto tanto de la centroizquierda como desde la derecha, no logró el quórum y terminó siendo rechazada, al lograr solo 88 apoyos de los 92 que necesitaba. En sus argumentaciones, la mayoría de Chile Vamos se mostró contraria a dicha fórmula, asegurando que su aprobación abría la puerta a retiros interminables en el futuro. Pese a eso, nueve diputados oficialistas terminaron aprobando la norma: el UDI Pedro Álvarez-Salamanca y los RN Sofía Cid, Jorge Durán, Eduardo Durán, Tomás Fuentes, René Manuel García, Pablo Prieto y Hugo Rey, además de la ex UDI Virginia Troncoso.
La reforma transitoria, pese a las frenéticas gestiones del Ejecutivo por cuadrar a Chile Vamos, terminó siendo aprobada en general por más de los 2/3 necesarios, con 122 votos a favor, 20 en contra y cuatro abstenciones, y con un amplio apoyo de Chile Vamos. Del total de votos a favor, 42 provinieron de diputados oficialistas.
Gobierno refuerza ida a TC y la amenaza de RN
El resultado implicó una derrota tanto para la oposición como también para el gobierno. Mientras la centroizquierda no logró subsanar las objeciones del TC, poniendo en riesgo la viabilidad del proyecto, la norma original terminó siendo aprobada por una amplia mayoría oficialista y, además, acrecentó la presión en el sector para que el gobierno desista de la única arma que tiene para frenar su aprobación: recurrir al Tribunal Constitucional.
Y si bien tras la votación el ministro Ossa había afirmado que “analizarán en su mérito” si llevarían finalmente al organismo la reforma, fue cuando se reinició su tramitación en particular en la Comisión de Constitución, donde la cartera hizo reserva de constitucionalidad. “Hago reserva de constitucionalidad para sostener en las instancias que corresponda”, afirmó el secretario de Estado, mientras su subsecretario, Máximo Pavez, recordó que lo aprobado “contraviene una sentencia del TC, argumento que haremos ver en dicha sede (...); el gobierno se reserva el derecho de requerir ante el TC”.
El hecho aumentó la tensión en la oposición, que acusó al oficialismo de mentirle a la gente al justificar su rechazo al articulado permanente asegurando que el gobierno no recurriría al organismo. “Rechazaron el proyecto permanente y aprobaron el transitorio de #Retirodel10xciento asegurando que el gobierno no recurriría al TC bajo esta última forma. Ministro y subsecretario acaban de anunciar en la comisión que recurrirán al TC contra transitorio aprobado...”, advirtió Walker.
“Aquella promesa que RN nos hizo de aprobar la norma transitoria, señalando con claridad que no iban al TC, que tuviéramos confianza, lo primero que hace el Ejecutivo es que nos hace reserva de constitucionalidad y nos señala que este texto es idéntico al impugnado por el TC”, añadió Ilabaca.
Pero los ánimos también se tensionaron en el oficialismo, desde donde, por ejemplo, el candidato presidencial Mario Desbordes sostuvo en Cooperativa que “quiero ser súper claro. No hemos apoyado este proyecto bloqueando el otro. Esperamos que el gobierno no vaya al TC. Sería un mal escenario. Si el gobierno recurre, tendríamos que nosotros mismos presentar reforma permanente”.
Pese a la presión oficialista, en el gobierno aseguran que el texto del requerimiento ante el TC por la norma transitoria, el que está a cargo del abogado constitucionalista Gastón Gómez, estaría avanzado y que sería similar al que se presentó para el segundo desembolso. De hecho, Ossa ratificó anoche su presentación.
“Quisiera ser muy categórico en que jamás el gobierno ha señalado que no cumpliría con su deber de recurrir al TC, por difícil que sea, por impopular que sea. Cosa distinta es que hayamos señalado rato atrás que esperaríamos conocer el texto del articulado para ver si se hacía una nueva reserva, cuestión que hemos hecho. No hemos engañado a nadie. Otra cosa es que pensemos distinto”, dijo.
Con todo, desde el gobierno celebraban el hecho de haber contenido la aprobación de la norma permanente, que habría dejado a La Moneda en un verdadero “zapato chino”. “Como se rechaza la idea de legislar, no pueden presentar una reforma en estos términos -vía artículo permanente- en el periodo de un año en esa Cámara”, destacan en Palacio, agregando que “este es un gran triunfo del gobierno”.
Minutos antes del cierre de esta edición, la sala de la Cámara Baja despachó el texto a su segundo trámite en el Senado. El proyecto llegará a la Cámara Alta con una indicación aprobada que hace remisión a un artículo permanente de la Constitución, que fue presentada por Walker para reforzar la argumentación opositora ante un eventual requerimiento ante el TC.
“Lo que estamos haciendo es una excepción a la iniciativa exclusiva del Presidente de la República en materia de seguridad social. No estamos afectando ese derecho, pero estamos regulándolo de manera transitoria para que en estados de excecpion constitucional también el Congreso pueda proponer un retiro de fondos”.
Sin embargo, desde la propia oposición reconocían anoche que esa jugada no tiene, en ningún caso, el peso jurídico que tendría haber aprobado una modificación permanente en la Carta Fundamental. Y, asimismo, admitían que no subsana la principal objeción que estableció el TC en su fallo por el segundo retiro: que es inconstitucional que el Congreso se arrogue facultades exclusivas del Presidente en materia legal, mediante modificaciones a artículos transitorios de la Constitución. “El mayor vicio se mantiene”, sostenían en el sector. De hecho, Ossa afirmó que esa indicación podría terminar, incluso, favoreciendo la posición del Ejecutivo ante el TC.
La sala también aprobó una forma de reintegro de los fondos -propuesta impulsada por Mario Desbordes, que fue presentada por diputados de RN- y que las personas con rentas vitalicias pudieran retirar a prorrata de los pagos futuros.
Ossa desestima fórmula de Lavín
Si hubo 42 parlamentarios de Chile Vamos aprobando la reforma transitoria para el retiro de fondos previsionales fue porque no se logró un acuerdo entre la coalición y el gobierno para adoptar una alternativa al tercer retiro.
Esa posibilidad se dio a partir de la apertura de La Moneda para acoger la fórmula planteada por Lavín para retirar dineros del seguro de cesantía, y así lo reconoció luego de la votación el ministro Ossa. “En los últimos días existieron conversaciones con distintos líderes de Chile Vamos, donde se exploró la posibilidad relacionada a eventuales retiros de las AFC. Esas conversaciones no llegaron a puerto”, dijo.
Y aunque el secretario de Estado planteó que la idea de Lavín “hoy no es algo que el gobierno vaya a impulsar”, dejó la puerta abierta para continuar las negociaciones.
Así también lo reconocen -en privado- fuentes de Chile Vamos, que entregan principalmente dos versiones para explicar por qué no se selló un consenso que lograra evitar la aprobación del proyecto del 10%. Por un lado, principalmente desde la UDI, acusan que “el gobierno todo lo que puede enredar, lo enreda (…). Estaban presentando la idea de Lavín, pero con letra chica”, razón por la que los diputados no se alinearon con el rechazo al texto votado hoy.
Una segunda versión asegura que “no hubo acuerdo, porque no se aseguraron los votos”. En ese sentido, desde el oficialismo explican que si los partidos no podían comprometer que todos sus parlamentarios rechazarían la iniciativa, el Ejecutivo no podía comprometerse con un proyecto basado en la idea del alcalde de Las Condes, pues “podía terminar en el peor de los mundos”, es decir, con un tercer retiro y con la vía abierta para sacar dineros de las AFC.
En las distintas bancadas, eso sí, dicen que las conversaciones continuarán, sobre todo porque el “escenario más probable” es que, de despacharse del Congreso el tercer retiro, el gobierno iría al TC, donde sería declarado inconstitucional, por lo que la administración Piñera se verá en la obligación de ofrecer otra alternativa.
Además de la propuesta basada en el seguro de cesantía, en Evópoli dicen esperar que La Moneda acoja una de las propuestas de su candidato presidencial, por ejemplo, la de exenciones tributarias que dio a conocer este jueves.
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