El líder chino, Xi Jinping, llamó el miércoles al Presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, su primera conversación desde la invasión rusa hace más de un año, mientras Beijing intenta presentarse como un potencial pacificador en el conflicto.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de China dijo que enviaría un representante especial para asuntos euroasiáticos a Ucrania y otros países “para una comunicación profunda con todas las partes sobre la solución política de la crisis de Ucrania”.

Zelensky dijo que los dos líderes habían discutido formas de trabajar juntos hacia una “paz justa y sostenible” para Ucrania durante la conversación de una hora. Insistió en que cualquier acuerdo con Moscú debe basarse en la restauración de las fronteras de Ucrania a su estado en 1991. “No puede haber paz que se base en compromisos territoriales”, dijo, según el relato de la llamada de su oficina.

Antes de su invasión a gran escala de Ucrania el año pasado, Rusia anexó la península de Crimea y tomó el control de una franja de territorio en el este del país en 2014.

Zelensky dijo que la llamada, así como el nombramiento de un embajador de Ucrania en China el miércoles, ayudarían a desarrollar los lazos entre los dos países.

Un decreto presidencial del miércoles nombró a Pavlo Riabikin, quien anteriormente fue ministro de Industrias Estratégicas de Ucrania, como embajador en China. Durante los últimos dos años, Ucrania ha estado representada en China por un encargado de negocios.

“Ahora que la cantidad de pensamientos y voces racionales están aumentando, todas las partes deben aprovechar la oportunidad para acumular condiciones favorables para una solución política a la crisis”, dijo Xi a Zelensky, según el relato de la conversación del Ministerio de Relaciones Exteriores de China. “Esperamos que todas las partes reflexionen profundamente sobre la crisis en Ucrania y, a través del diálogo, busquen una vía común para la estabilidad a largo plazo de Europa”.

La llamada siguió al viaje de tres días de Xi el mes pasado a Rusia, donde él y el Presidente ruso, Vladimir Putin, profundizaron los lazos políticos y económicos de su nación, así como su amistad personal de larga data en su reunión número 40 como líderes.

Putin elogió la iniciativa de pacificación de China y dijo después de sus reuniones con Xi que muchas partes estaban “en consonancia con los enfoques rusos”.

La iniciativa de China, descrita en un documento de posición de 12 puntos, ha sido rechazada en gran medida por Estados Unidos y Europa, y los funcionarios dicen que China parece favorecer en gran medida la posición de Rusia. Beijing acusó a Estados Unidos de alimentar el conflicto al proporcionar armas a Ucrania y rechazar los esfuerzos chinos para llegar a un acuerdo.

Los funcionarios ucranianos han sido cautelosos, dando la bienvenida al primer punto de la iniciativa de China, que exige que se respeten la soberanía y la integridad territorial de todos los países, pero sin tocar el resto.

Dmytro Kuleba, el ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, enfatizó la propuesta de paz de Ucrania durante una llamada telefónica el mes pasado con su homólogo chino, Qin Gang. Ese plan incluye demandas para la restauración de las fronteras de Ucrania y la eliminación de todas las tropas rusas, puntos que no se mencionan en el documento de posición de China.

Algunos de los otros puntos de China, como la opinión de que los esfuerzos de seguridad de ningún país deben realizarse a expensas de sus vecinos y las críticas a la dependencia de los bloques de seguridad, hacen eco de los argumentos del Kremlin para su invasión de Ucrania. El documento de posición también critica las sanciones unilaterales que Estados Unidos, Europa y otros países han utilizado para castigar a Rusia por la invasión.

La Casa Blanca dijo que la llamada Xi-Zelensky estaba atrasada, aunque si conduciría a negociaciones de paz significativas depende en gran medida de Ucrania.

“Hemos estado diciendo durante bastante tiempo que creemos que es importante que el Presidente Xi y los funcionarios de la República Popular China aprovechen la perspectiva de Ucrania sobre esta invasión ilegal y no provocada por parte de Rusia”, dijo el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, refiriéndose a la República Popular de China.

En la medida en que la llamada telefónica hizo eso, dijo a los periodistas, “eso es algo bueno”.

El esfuerzo de China para posicionarse como mediador en Ucrania se vio impulsado por su éxito el mes pasado al impulsar un acuerdo entre Irán y Arabia Saudita para reanudar las relaciones diplomáticas después de siete años de distanciamiento.

Un acuerdo en Ucrania parece mucho más difícil de alcanzar. Algunos analistas han descrito la apertura de Ucrania de China como una tapadera para profundizar su relación con Rusia. Xi y Putin declararon que sus países tenían una amistad “sin límites” poco antes de que Moscú lanzara la guerra contra Ucrania el año pasado. En Moscú, el mes pasado, firmaron 10 acuerdos sobre vínculos económicos hasta 2030.

Es probable que los esfuerzos de Xi en Ucrania encuentren más apoyo en el mundo en desarrollo, donde las opiniones sobre la guerra son más variadas y la tolerancia hacia las acciones de Rusia es mayor que en Occidente.

Zelensky dijo en marzo que esperaba reunirse con Xi. China no ha respondido públicamente a esa oferta, y la declaración del miércoles del Ministerio de Relaciones Exteriores de China no mencionó ningún plan de este tipo.

En el campo de batalla, las perspectivas de un alto el fuego parecen poco probables, ya que las fuerzas rusas avanzan con fuerza hacia la ciudad de Bajmut y el Ejército ucraniano se prepara para una contraofensiva de primavera.

La llamada entre Xi y Zelensky sigue a una serie de visitas de alto nivel de líderes europeos a Beijing, incluida la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y Emmanuel Macron, de Francia. Macron aprovechó su visita a principios de este mes para pedirle al líder chino que se comprometiera con su homólogo ucraniano, dijo un alto funcionario francés.

Otros funcionarios europeos también han planteado el tema a Xi, incluida Von der Leyen.

Macron propuso que Xi llamara a Zelensky como parte de un esfuerzo para involucrar a Beijing en la detención de la agresión de Rusia, y Xi accedió a hacerlo, dijo el funcionario, que estuvo presente en la reunión a principios de este mes.

Las discusiones siguieron a una conversación entre Macron y Zelensky en febrero, cuando el líder francés se ofreció a organizar una conferencia de paz en París para Ucrania, según dos personas familiarizadas con la conversación.

Zelensky respondió que solo asistiría si el Presidente Joe Biden y Xi también participaban, lo que llevó a Macron a intentar involucrar al líder chino.

Estados Unidos inicialmente desestimó los intentos de Beijing de proyectarse como un mediador potencial, apuntando a relaciones más estrechas entre China y Moscú. La administración de Biden ha modulado su mensaje en parte, dijeron funcionarios estadounidenses, para evitar ser superado por Beijing, que ha tratado de presentar a Estados Unidos como más interesado en avivar la guerra que en terminarla.

La voluntad de Xi de involucrarse directamente en impulsar una resolución de la guerra sugiere que China espera ver resultados al menos modestos, dijo Raffaello Pantucci, miembro principal de la Escuela de Estudios Internacionales S. Rajaratnam en Singapur.

“Me sorprendería si promocionan a Xi como el hombre que está al frente de esto, si algo no saliera de ahí, porque eso sería un poco vergonzoso para él”, dijo. “Tal vez no sea la paz en nuestro tiempo, pero tal vez sea un pequeño alto el fuego o una entrega de algo”.

China enfrenta claras dificultades para forjar una paz duradera, ya que Putin parece tener la intención de seguir adelante y Ucrania quiere recuperar todo su territorio perdido.

“Para que un corredor venga y diga ‘vamos a lograr la paz’ tendría que presionar a esas personas para que tomen decisiones que no quieren tomar”, dijo Pantucci. “Me cuesta ver a Beijing haciendo eso”.

La llamada se produce días después de que el embajador de China en Francia provocara furor en Europa al cuestionar si la península ucraniana de Crimea, que está ocupada por Rusia, era ucraniana y decir que la soberanía de los países exsoviéticos no estaba efectivamente anclada en el derecho internacional.

Los funcionarios chinos actuaron rápidamente después de los comentarios del embajador para asegurar a las capitales europeas que el apoyo de China a la soberanía de las exrepúblicas soviéticas no había cambiado.