El jueves 31 de agosto se efectuó el conversatorio “TLC Chile EE.UU.: más allá de lo económico”, con el con el objeto de destacar cómo este acuerdo comercial, a 20 años de su firma, ha permitido que las relaciones comerciales entre ambos países hayan trascendido lo económico, impulsando la transferencia de buenas prácticas organizacionales, el desarrollo tecnológico, la adopción de criterios ESG, la inclusión y la diversidad, entre muchos otros aspectos que han subido los estándares en nuestro país, además de los resultados promisorios del intercambio comercial propiamente tal.

Bajo la conducción de la periodista de La Tercera Francisco Artaza, participaron José Miguel Insulza, senador y excanciller; Sergio Rademacher, presidente AmCham Chile; y Luis Vives, gerente general de Cervecería AB inBev.

En la oportunidad, el senador José Miguel Insulza sostuvo que este acuerdo de libre comercio fue un acierto de la política internacional de Chile en aquellos años: “Hoy en día, la relación con Estados Unidos es sólida y mucho más densa de lo que era hace 20 años. Viendo las cifras, podemos decir que EE.UU. es el principal cliente de 51 productos que exporta nuestro país, lo cual significa una gran cantidad de empleos. Esto hay que resaltarlo, porque generalmente en esto se miden solo las cifras generales, pero en empleo y bienestar ha sido notable este TLC (...) Es bien importante ver cómo los países progresan con estos acuerdos, porque el TLC con EE.UU., en materia ambiental y laboral, ha significado un progreso bastante grande para el país “.

Sergio Rademacher, en tanto, manifestó que “este año 2023 es doblemente especial, porque cumplimos como país 200 años de relaciones diplomáticas con Estados y 20 desde la firma del TLC. Un buen tratado como este ha sido bueno para ambas partes. Hemos crecido en torno al 8% y 9% en los últimos 20 años en el intercambio comercial entre ambos países, las exportaciones chilenas a ese país se han triplicado. Pero este tratado hay que verlo mucho más allá de los números. Por ejemplo, el capítulo ambiental elevó los estándares para el cuidado del medio ambiente y se termina creando los tribunales ambientales en nuestro país. Lo mismo con los temas laborales y, en general, nuestras mismas prácticas se han elevado. Hoy es más fácil hacer negocios y atraer inversión estadounidense. Este TLC está vivo, cada día se sigue acelerando, atrayendo más inversiones, lo que a nosotros en AmCham nos tiene muy contentos”.

Luis Vives, por su parte, sostuvo que “soy un convencido de que este tipo de acuerdos van mucho más allá de lo comercial. Es indudable que es positivo todo lo que libere trabas a la inversión. Pero más allá de lo comercial, este TLC ha facilitado instaurar buenas prácticas de gobernanza en las compañías, en lo social y en lo medioambiental y otra infinidad de prácticas que generan creación de valor conjunto. Esto es muy importante, porque permite estar o instalar determinados tipos de discusiones que son vanguardistas, que de otra manera no tendríamos, porque empresas internacionales, como las estadounidenses, han iniciado estas discusiones con anterioridad, lo que ha permitido generar un avance colaborativo entre compañías. Por ejemplo, cuando uno habla de reducir la huella de carbono, involucra una gran cantidad de prácticas empresariales en toda la cadena de cada compañía, y son muchas empresas, grandes y pequeñas, en Chile. Lo mismo en materia de diversidad e inclusión, donde vamos más allá de lo que la ley local define”.

Este conversatorio forma parte del proyecto Socios para un Futuro Mejor, que resalta la importancia del TLC rubricado en 2003, y que es posible gracias a la alianza entre La Tercera y AmCham Chile; Bci y su Plataforma Internacional; y Cervecería AB inBev, que agrupa a marcas como Corona, Budweiser, Stella Artois y Becker.