Algo importante se está cocinando en Azul Azul. Eso dicen los intérpretes del cambio de mando que se produjo en la presidencia del club, donde Cristián Aubert tomó el lugar de José Luis Navarrete. Una movida que por sí sola es relevante, pero que trajo consigo una arista que toca directamente a Carlos Heller, quien hasta hoy controla el 63,07% de las acciones de la SA.
Desde el mismo jueves, incluso antes de que la gerencia comunicara a través de un hecho esencial el cambio en el directorio, en la industria del fútbol ya se hablaba de una reestructuración mucho más profunda en Universidad de Chile. Ejecutivos y dirigentes de otros clubes apuntan a que con el nuevo mandamás se inicia la transición hacia un cambio de propiedad.
Fuentes próximas al empresario sostienen que recibió dos ofertas en marzo, de Medio Oriente y China, pero que se cayeron por la irrupción y la incertidumbre de la pandemia. Y que ahora la opción se ha reactivado y casi cerrado, aunque con otros compradores.
Conocedores de la operación sostienen que Azul Azul ya habría informado a la CMF a través de un hecho esencial reservado de que las acciones de Heller están en proceso de venta. Que Heller ya tiene un acuerdo con un comprador, un fondo de inversión del que aún se desconoce a quién pertenece. Por eso, el paso siguiente, señalan, es que el comprador lance una OPA (Oferta Pública de Acciones) para anunciar su deseo de adquirir los papeles de Heller en Azul Azul, lo que sería en el corto plazo.
Se trata de un negocio hecho con una empresa ligada a propietarios chilenos. El rostro visible es chileno, identificado con la U, sin paso previo por Azul Azul. La compra estaría cocinada, aseguran. Heller llegó a pagar hasta $1.500 por las acciones y estaría vendiendo ahora a $580 cada acción. Es decir, tendría una pérdida gigante en la misma.
Presidentes de Primera División también aseguran que les ha llegado la información de que Heller dejará la U. La Tercera consultó sobre esta versión al interior de Azul Azul y la respuesta, siempre fuera de micrófono, fue negativa o de desconocimiento.
La bola fue creciendo en las últimas horas, sin que nadie de los involucrados haya dado una señal clara sobre el asunto.
Aubert como señal
Lo cierto es que en cualquier escenario, la movida dirigencial en el conjunto del chuncho ha levantado polvo dentro y fuera del Centro Deportivo Azul. “Cristián Aubert es un extraordinario profesional y mejor persona. Tiene grandes capacidades humanas y también profesionales. Es muy cercano con los jugadores, pero a la vez tremendamente exigente”, comenta José Yuraszeck, expresidente de la U. Y Agrega: “Espero que el dueño del club lo dejé trabajar tranquilo”.
En el CDA se comenta que como sea la señal de Heller es de alejamiento en la conducción, un paso hacia atrás más importante, después del que ya dio en marzo de 2019, cuando renunció a la cabecera de la U producto del desgaste y las serias amenazas que recibió de parte de barrabravas.
El estilo de Aubert es muy distinto al de Navarrete, partiendo por su pasado como ejecutivo y mano derecha de empresarios que en Azul Azul fueron contrarios a Heller y que ya fuera de la casa deportiva hicieron duras críticas a su administración. Navarrete, en cambio, siempre ha sido un colaborador de extrema confianza del potentado sureño, quien tiene asumido con el nuevo presidente en ningún caso estará ciento por ciento encima de todo. El exgerente general de la U se moverá con más independencia que su antecesor.
Heller ya había delegado de alguna forma su control deportivo al ubicar en el directorio a Rodrigo Goldberg y Sergio Vargas, dos exfutbolistas de reconocido pasado en la U. Estos cargos, sin embargo, también entran en un proceso de evaluación con el arribo del nuevo timonel. Ni hablar en el caso de que concrete un traspaso de propiedad.
“Lo de Aubert es una buena decisión de parte de Carlos Heller. En el fútbol las diferencias hay que saber dejarlas atrás, uno no puede quedarse pegado en que si alguna vez tuvo una diferencia con otro no puede trabajar con esa persona. Al revés. Hay que trabajar con toda la gente”, comenta Federico Valdés, otro expresidente de Azul Azul, quien aseguró no tener información sobre una venta de acciones en la concesionaria estudiantil.
En enero de 2019, en entrevista con este diario, Carlos Heller aseguró que el proyecto estadio (quizás su verdadera gran espina durante su propiedad de la U) se iba a cumplir, que era su compromiso. Un plan que nunca se ha podido concretar y que el mismo Aubert encabezó durante su anterior paso por Azul Azul. La incógnita está presente, aunque hoy la primera respuesta que se busca es sobre el futuro inmediato de la propiedad. Según gente muy próxima a Heller, la U cambia de manos.