El fútbol se queda cesante
Ñublense fue el primero en aplicar la ley de protección del empleo con sus jugadores, mientras que otros elencos de Primera B, como Copiapó y Arica, tienen decidido hacerlo en los próximos días. En Primera, Cobresal reconoce que es probable que se acoja a la normativa, al igual que Unión Española.
La nueva ley de proyección del empleo se transformó en un salvavidas para varios clubes del profesionalismo. La norma, que flexibiliza el uso del seguro del cesantía para aquellos trabajadores imposibilitados de cumplir con su labor, motivó a instituciones como Ñublense, entre otras, a aplicarla con sus jugadores, con el fin de ahorrar recursos y no pagar la totalidad de sus planillas, y así generar un colchón financiero que les permita subsistir.
Este lunes, el equipo chillanejo le comunicó a sus empleados que la relación laboral quedaba suspendida desde el 21 de marzo hasta nuevo aviso. “Es importante precisar que la suspensión temporal de la relación laboral a la que hace alusión el presente comunicado implica que el trabajador queda eximido de su obligación de prestar al empleador los servicios contratados, liberando con ello a este último del pago de las remuneraciones a contar de la fecha estipulada de suspensión (21 de marzo de 2020). Por el contrario, el empleador, deberá seguir declarando y pagando durante todo el periodo de suspensión, las cotizaciones previsionales de salud, invalidez, vejez, sobrevivencia y cesantía según se establece en la nueva normativa”, sostuvo Hernán Rosenblum, gerente general del club.
Otro club de Primera B que tiene decidido seguir los mismos pasos es Deportes Copiapó. “La próxima semana me junto con el directorio y con el abogado para definir qué vamos a hacer en cuanto a la ley de protección del empleo. Así como lo han manifestado otros presidentes, creemos que nosotros también vamos a tomar esa opción, pero sin perjudicar el salario mensual de nuestros jugadores. Ya lo hablamos con ellos. Las diferencias que se produzcan entre el seguro y el sueldo las pagaremos nosotros como club. La idea es no dañar el ingreso mensual de ellos y aprovechar lo que nos permite la ley, para que el daño a la institución en la parte financiera no sea tan grande”, reconoce Luis Galdames, presidente del elenco nortino, que como primera medida le dio vacaciones a toda su fuerza laboral desde el 1 de abril hasta el 21 del mismo mes.
“Fue súper difícil este mes de marzo sin jugar. Sabemos que todo es incierto en cuanto al reinicio. Los sponsors no están. Es difícil mantenerse. Si estamos en el marco de la ley optaremos por la ley de protección del empleo. Son meses difíciles. Esto no es culpa de nadie, no es culpa de Turner, ni de la ANFP, ni de los clubes ni de los jugadores. Todos tenemos que trabajar y tener fe en que vamos a salir adelante”, agrega el directivo.
Barnechea es otro que muy probablemente se acogerá a la ley de protección del empleo. “Por ahora solo hemos tomado la decisión de manera unilateral de establecer vacaciones para todos los trabajadores por 15 días hábiles a partir del primero de abril. Sin embargo, evaluamos acogernos a suspender las obligaciones laborales y, por lo tanto, esperar que los trabajadores soliciten el pago del seguro de cesantía para el mes de abril y mayo, meses en que creemos que estaremos imposibilitados de trabajar”, advierte Armando Cordero, timonel del cuadro huaicochero.
San Marcos de Arica, también de la Primera B, también se apegará a la nueva normativa. “Por supuesto que sí, nosotros no tenemos ningún aporte del CDF, tampoco municipal y del gobierno. No tenemos alternativa”, se lamenta Carlos Ferry, mandamás ariqueño.
Por su parte, Santiago Morning evalúa día a día la situación económica. “Se está conversando con los jugadores para bajar un porcentaje y después cubrirlo con un dinero que llegará desde la FIFA”, dice Sebastián Nasur, máxima autoridad microbusera.
En contraparte, para Unión San Felipe no ha sido necesario tomar medidas restrictivas. Al contrario, en plena pandemia se encuentran desarrollando proyectos de infraestructura. “De ninguna manera tomaremos medidas como esas con nuestros trabajdores. Tenemos un presupuesto real sobre la base del ingreso por el CDF. Pese a que este año generamos recursos por transferencias, están destinados a obras en el complejo deportivo y a paliar situaciones como la presentada con los ahorros. Acabamos de terminar la nueva sede del club y están en construcción los nuevos baños para el público. Luego tenemos prevista una nueva oficina para el cuerpo técnico del primer equipo y una sala multiuso”, asegura Raúl Delgado, presidente aconcagüino.
En Primera División, pese a que ya bajó los sueldos de sus trabajadores, incluidos los futbolistas, Unión Española también evalúa suspender los contratos con sus jugadores. "Nosotros le aplicamos un descuento a los salarios de los jugadores, pero no descartamos tomar otras vías según pasen los días. No nos cerramos a nada, pues la situación está muy complicada. Puede ser que nos apeguemos al seguro de cesantía, no lo sé. Hay que ir viendo. Quizás cortar las jornadas laborales. Estamos pagando arriendos de futbolistas extranjeros que son muy altos y eso también está influyendo. Quizás habrá que prorrogar esos arriendos. Estamos analizando”, dice Luis Baquedano, gerente general hispano.
Deportes Iquique también le redujo la remuneración a su plantilla, mientras que Santiago Wanderers envió de vacaciones a sus ramas deportivas, pero evalúa aplicar más medidas. “Como club continúamos analizando los escenarios, estamos trabajando, pero aún no hemos tomado esas decisiones”, señalaron desde la tienda porteña.
Universidad de Concepción es otro club que terminó contratos con algunos de sus trabajadores para ahorrar dinero, como aquellos que se desempeñaban en el lavado de la utilería del plantel profesional y del fútbol joven, mientras que también se canceló el contrato con el bus diurno que trasladaba a los funcionarios hasta el centro de la ciudad desde el complejo.
Cobresal también evalúa aplicar la ley de protección del empleo. “Por ahora nuestras medidas han sido la suspensión de servicios y contratos que teníamos sujeto a control de honorarios. Con respecto a la nueva ley de protección del empleo, puedo decir que es una situación que probablemente la podamos acoger, pero la estamos evaluando. Nosotros dependemos en gran medida de los ingresos del CDF, pero también de ingresos relacionados a socios y publicidad, y ha habido una disminución importante. Por eso, todas las medidas las estamos evaluando y no descartamos ninguna”, explica David Agüero, presidente de Cobresal.
Otros clubes de Primera como Universidad Católica y Huachipato, descartaron apegarse a la nueva ley del seguro de cesantía, al menos, por ahora.
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