Probablemente, la mayoría de los pasajeros del vuelo LA621 de LATAM nunca imaginó que de una u otra forma sería parte de la misión de llevar a Chile el fuego panamericano de Santiago 2023. Un momento histórico para el deporte nacional y que El Deportivo también acompañó en esos más de 6.600 kilómetros de trayecto.

La jornada ya vislumbraba especial, pues antes de embarcar los pasajeros debieron pasar por debajo de un arco conmemorativo de la cita que revolucionará al país en menos de tres semanas.

Una señora mayor preguntaba qué significaba todo esto y por qué era tan importante. La respuesta no tardó en llegar: nunca el país había podido concretar en los 72 años de existencia de los Juegos Panamericanos la organización de estos.

En medio de un ambiente que mezclaba alegría y emociones, un imponente Boeing 787-9 fue especialmente acondicionado con motivo del megaevento y cada uno de los asientos de las tres columnas de la nave esperaba a su ocupante con un peluche en miniatura de Fiu, la mascota del certamen polideportivo más grande de la historia del país. Por cierto, las niñas y niños fueron los más felices con el hallazgo. Además, en la puerta del avión cada persona recibió un pin de Panam Sports.

El recorrido comercial que unió Ciudad de México y el Aeropuerto Arturo Merino Benítez llevó la llama, como un pasajero más, en el asiento F de la fila 12. El dispositivo fue custodiado por el jefe del relevo de la antorcha Emilio Ramírez de Santiago 2023 y la marketing manager de Panam Sports, Sarycarmen Díaz, quienes se mostraron muy complacidos de portar el estandarte “hacia el corazón de los Juegos”, según sus propias palabras.

Horas antes, en el Centro Milenario Ceremonial de Teotihuacán, el fuego legendario de las deidades aztecas fue entregado a la delegación chilena encabezada por el ministro del Deporte Jaime Pizarro, el presidente del Comité Olímpico de Chile Miguel Ángel Mujica, el director ejecutivo de Santiago 2023 Harold Mayne-Nicholls y el timonel de Panam Sports Neven Ilic. En tanto, Tomás González y Melita Abraham representaron a los deportistas chilenos y no ocultaron su emoción tras sentarse junto a la flama.

“Me parece increíble. La ceremonia estuvo espectacular. Orgulloso de estar en el avión rumbo a Santiago. Partimos hace poquito desde Ciudad de México con el fuego para que todo comience en algunos días más en los Panamericanos. Así que orgulloso y muy emotiva toda esta experiencia”, afirma el mejor gimnasta chileno de todos los tiempos, quien confiesa que nunca había vivido algo así. “Es bonito y le da un sentido distinto”, resalta.

Por su parte, la destacada figura del remo tampoco oculta sus sentimientos tras vivir este proceso tan de cerca. “Estoy muy contenta. Qué orgullo poder llevar el fuego a nuestro país, como deportista que va a competir en estos Juegos, y más encima en Chile. Es una tremenda oportunidad la que se me dio, así que la estoy tomando con mucha responsabilidad y mucho agradecimiento. Con el Tomás hemos disfrutado al máximo esta experiencia”, complementa.

Luego del espectacular acto en medio de pirámides de casi 20 siglos, la antorcha había sido trasladada en una van, que sorteó la largamente célebre congestión de la capital mexicana, hacia el aeropuerto Benito Juárez, donde fue acomodada con los estándares de seguridad más altos.

La llama viajó en una linterna certificada para ser transportada en la cabina de pasajeros, siendo sometida a un exigente procedimiento definido por la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) y por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI).

Uno de los instantes más emotivos de la noche ocurrió al momento del despegue, cuando la tripulación anunció la presencia del fuego panamericano, lo que fue acompañado con una estruendosa ovación. Tras ello, coincidencia o no, el vuelo despegó a las 20.23.

“Es un tremendo orgullo tener esta llama como pasajera y de alguna forma nos sentimos parte de estos Juegos Panamericanos y de todo lo que significa para América y el mundo entero”, Daniela Sciaccaluga, tripulante de cabina. Mientras que su compañera, María Elena Correa, agrega que “para LATAM es un evento único el poder transportar esta llama. Y para nosotros es primera vez que tenemos este lindo honor”.

Antes de dormir, un menú de pastas con salsa roja o empanada de pino fue la alternativa a disposición para la cena, para luego amanecer con un desayuno de café, frutas y sándwich de jamón con queso. El vuelo fue bastante tranquilo. Ninguna turbulencia, pese al pronóstico inicial del capitán, y un arribo media hora antes de lo programado, lo que fue bien recibido por los cansados viajeros.

La canción de Santiago 2023 comenzó a sonar apenas el avión tocó la losa de Pudahuel. Luego, la comitiva de autoridades y deportistas se formó para contemplar el fuego panamericano y preparar el descenso del avión con la esperada llama. Rostros orgullosos y satisfechos de sentir que hoy por fin la cita está más cerca que nunca, cumpliendo un sueño al que en el pasado se renunció en dos ocasiones (1975 y 1987).

“Tengo una sensación de mucha emoción, son muchos años de trabajo. Y llegó el momento, encendimos ayer (viernes) la llama en Teotihuacán, hoy (ayer) estamos en Santiago. Iniciamos el recorrido y estamos muy cerca de partir con nuestros Juegos Panamericanos”, comenta Neven Ilic, visiblemente conmovido, ya que él mismo, como timonel del COCh, inició el proceso que terminó con la sede para Chile.

“Estamos felices de haber vivido esta experiencia de ver el fuego eterno en Teotihuacán, de ver ese enorme despliegue en un lugar tan maravilloso y además muy contento de ir llegando a Santiago a iniciar este proceso acá en nuestro país, con las antorchas que van a recorrer el territorio”, subraya el ministro Pizarro.

Bajo las escaleras, se encontraba Fiu esperando a los viajeros. Por ahí asomaron Tomás González y Melita Abraham, quienes bajaron cuidadosamente con el dispositivo que contenía la llama panamericana. Luego, algunas imágenes y testimonios con los medios presentes, para finalmente subirse al bus de conexión hacia el aeropuerto, donde también hubo espacio para bromas.

Se puede constatar que, al tomarlo, el dispositivo que porta la flama no es tan pesado, pero sí hay que hacerlo con cierto cuidado, pues la manilla irradia calor, por lo que se debe utilizar una especie de paño para no quemarse.

Por la tarde, el símbolo fue trasladado hacia el Cerro Santa Lucía para ser recibido por el Presidente de la República Gabriel Boric en un colorido acto de bienvenida, con numerosas personalidades del quehacer nacional.

Posteriormente, el fuego se dividirá en tres y comenzará un recorrido simultáneo por el país de norte a sur, pasando por zonas tan distantes como Visviri, Puerto Toro, Punta Arenas y Rapa Nui. En aquella tarea se desplegarán la ministra del Interior Carolina Tohá, quien viajará a la Región de Arica y Parinacota junto a Harold Mayne-Nicholls. Mientras que la ministra secretaria general de gobierno Camila Vallejo viajará con Miguel Ángel Mujica al extremo austral del país, y el ministro del Deporte Jaime Pizarro partirá hoy mismo a Isla de Pascua junto a Leslie Cooper, exatleta y primera directora del COCh.

En cada ciudad habrá diversos actores que irán portando la antorcha hasta culminar el 20 de octubre en el pebetero del Estadio Nacional, dando formalmente inicio al megaevento que pretende cambiar la historia del deporte en Chile.