La Roja mantiene a la ANFP pese a que completará un año sin jugar
El Equipo de Todos es el que más ingresos le genera a la ANFP y es la única área de negocio que entre costos y gastos queda en positivo. Su par femenino le arrojará pérdidas millonarias a Quilín, al igual que el Fútbol Joven y las selecciones menores y los torneos nacionales.
La próxima semana la ANFP exhibirá a los clubes el detalle del renovado presupuesto 2020 con el escenario del Covid-19. En él se detalla que a pesar de no jugar desde octubre de 2019, la Selección adulta continúa siendo la principal fuente de ingresos de Quilín, mostrando, eso sí, distancias siderales con su par femenino.
En ese sentido, de los $ 21.324 millones de ingresos que se proyectan para 2020, $ 18.598 millones los genera la Roja de Reinaldo Rueda, lo que representa un abrumador 87% de presupuesto total. Aún sin haber jugado un cotejo oficial desde julio del año pasado y un amistoso hace casi ocho meses, el combinado adulto masculino es el principal sostenedor de la ANFP, más incluso que los Campeonatos Nacionales, que generan 2.047 millones en recursos, el 10% del total.
Muy por el contrario de lo que ocurre con la selección femenina adulta, la que comanda José Letelier. Se proyecta que ese equipo genere ingresos por 261 millones de pesos, lo que representa apenas el 1% del presupuesto total, incluso menos que lo que generan las selecciones juveniles de Chile ($ 322 millones, 2% de los ingresos totales).
Los campeonatos de fútbol joven, femenino e infantil, todos detenidos hasta nuevo aviso y sin vías de retorno claras, apenas generan $ 97 millones, menos de un 1%.
La selección adulta masculina es el único de esos apartados mencionados que se autosolventa. Los costos de explotación del Equipo de Todos ascienden a 6.640 millones de pesos, un 44% del total del presupuesto. En el balance, ese equipo deja $ 11.958 millones a favor, con los que hay que cubrir las pérdidas de los ítems deficitarios.
La escuadra adulta femenina, en tanto, le cuesta a la ANFP $ 506 millones, dejando una pérdida de $ 245 millones. Lo mismo ocurre con los Campeonatos Nacionales, que le cuestan a Quilín 5.305 millones de pesos, dejando un balance negativo para 2020 de -$3.258 millones.
Las selecciones juveniles del país cuestan $ 2.012 millones, un 13% del presupuesto total, mientras que los campeonatos de fútbol joven, femenino e infantil tienen un costo de explotación de $ 455 millones.
En la sumatoria total, $ 15.003 millones de pesos de costos le dejan a la ANFP un margen operacional de 6.321 millones de pesos para 2020.
Según lo que expondrá la ANFP, un total de 6.437 millones de pesos dejarán de ingresar, entre otras cosas, por no jugar la Copa América ni la fecha FIFA de marzo pasado, además de un bono que entregaba Nike por el torneo de selecciones. En tanto, 4.414 se dejarán de gastar por las mismas razones ya expuestas, además de las suspensiones de los torneos nacionales y no acudir con las Rojas al repechaje de los Juegos Olímpicos.
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