Temprano, Pablo Milad y Reinaldo Rueda llegaron hasta la ANFP para hacer una evaluación de las Eliminatorias para el Mundial de Qatar 2022. La cita estaba pactada hace varios días. Tal como ocurrió después de las primeras dos fechas disputadas en octubre, ambas partes acordaron juntarse para analizar los pros y contras de cada situación. La comunicación entre los dos siempre ha sido muy fluida.
En el papel, este no era un encuentro de emergencia, sino más bien de trámite, protocolar, para la retroalimentación. Sin embargo, el tropiezo y el bajo nivel exhibido ante Venezuela le otorgaron carácter de urgente a esta reunión, con la continuidad del entrenador como tema central.
Por ahora, el técnico se queda. No tiene contemplado dejar la banca. Piensa que puede revertir el adverso panorama en marzo próximo, cuando Chile reciba a Paraguay, en Santiago, y luego visite a Ecuador, en Quito. Se tiene fe. Al menos, ese es su discurso. Siente que en 2021 las cosas se pueden hacer mejor. Y lo adelantó tras la derrota ante la Vinotinto. “Todos los partidos que se pierden siempre van a tener ese riesgo. En todo juego de selección nacional se expone uno. Estamos en ese camino que siempre es difícil. Ojalá podamos replantearlo el próximo año”, expresó.
Para Rei dejar el cargo no es una opción. Mientras que para Quilín tampoco lo es despedirlo. Se sienten “amarrados” por el contrato que negoció el directorio del expresidente Arturo Salah, quien quedó encantado con el colombiano desde la primera vez que se reunieron, a fines de 2017, a través de una plataforma virtual. Por eso, se empeñó en sacarlo del poderoso Flamengo y traerlo como sustituto de Juan Antonio Pizzi, aunque ello conllevara un millonario sueldo y una onerosa cláusula de salida.
Era tal el interés del exmandamás de Blanco y Negro en la llegada de Rueda que mandó a su propio jefe de gabinete, Vladen Canales, a buscar al representante del técnico al aeropuerto de Pudahuel, cuando este llegó a Chile para afinar los últimos detalles del acuerdo, durante los primeros días de enero de 2018.
La situación financiera de la ANFP es muy delicada y, sencillamente, no hay plata para pagarle al cafetero los US$ 2,2 millones líquidos que establece el vínculo. Eso, sin contar los impuestos, porque, según calculan en la Federación, ahí la cantidad se eleva a US$ 3,25 millones brutos, tal como publicó La Tercera este martes.
La cláusula funciona como espejo, es decir, opera de la misma forma para ambas partes. Si fuera el adiestrador quien renuncia a la Selección, entonces él sería el encargado de pagar ese dinero. Con una salvedad: si el DT está sin trabajo un año, se libra de pagar.
Esto último hace improbable que, de irse por voluntad propia, asuma en otra selección inmediatamente. De hecho, el motivo de ese ítem era justamente frenar el interés que Colombia tenía en Rueda como sucesor del argentino José Pékerman. Al final, optaron por Carlos Queiroz.
En ese contexto, Milad, presidente de la ANFP, prefiere apostar por la continuidad del campeón de la Copa Libertadores 2016. Ante la falta de recursos y el complejo escenario financiero, entiende que lo mejor es no cortar el proceso y calcular fríamente la situación. Además, está consciente de que el camarín respalda al entrenador. Él mismo fue testigo de la buena convivencia del grupo, tanto en Montevideo como en Caracas, ya que acompañó a la Selección en las dos salidas que ha realizado hasta ahora.
“El análisis es claro. Tenemos una selección en la cual nuestros internacionales tienen muy pocos minutos fuera, son muy pocos titulares, menos del 50 por ciento. No completan los 90 minutos. Esto condiciona los niveles de competitividad que hemos tenido a nivel de los juegos, los que han sido irregulares. Hemos tenido lapsos de juego muy buenos, pero también bajo juego colectivo e individual. También tenemos que considerar que ha habido 16 debuts internacionales y eso ha hecho irregular el juego de Chile”, dijo el timonel tras la reunión.
“Más allá de eso, está el dolor y la tristeza profunda de haber perdido un partido que teníamos que ganar. Y en eso el profe ha sido bien autocrítico en todos los procesos y los condicionantes que hemos tenido. Ahora tenemos que hacer un trabajo planificado para las dos fechas de marzo, donde haremos un microciclo de dos semanas antes de eso”, adelantó.
El titular de Quilín también dijo que en los próximos días anunciarán al director nacional deportivo. “Pensamos que en diciembre presentaremos a un nuevo director nacional. Es una persona de renombre internacional, que es europeo”, comentó.
Por su parte, Rueda asumió que la posición de la Roja es compleja. “Fue una reunión con muchos cuestionamientos, con una evaluación de estas dos jornadas, y la situación que estamos atravesando, que no es fácil, que es muy sensible por lo que aspiramos y por lo que no pudimos lograr ante Venezuela. Con el pasar de los días vamos asimilando esa evaluación más objetiva, sin el apasionamiento y la amargura de un mal resultado, y ya proyectando el inmediato futuro”, dijo Rueda.
La presión del Rueda
Para justificar la pobre cosecha de cuatro puntos en cuatro partidos, el seleccionador nacional argumentó como principal atenuante las numerosas lesiones de jugadores claves, como Claudio Bravo, Gary Medel y Erick Pulgar, en las primeras fechas, y del Pitbull y Charles Aránguiz en la tercera y cuarta, sumado a la escasez de goleadores nacionales. En ese sentido, Eduardo Vargas tuvo un bajo desempeño en el inicio del proceso y ni siquiera fue citado ante Perú y Venezuela. Además, son muy pocos los que tienen continuidad en sus clubes, sobre todo, los europeos, entre ellos, Alexis Sánchez y Arturo Vidal.
“Hemos hecho cuatro juegos aceptables, donde tuvimos primero dos jornadas, ante Uruguay y Colombia, donde nos hicieron falta cinco titulares, donde ninguna selección de Sudamérica tuvo esas ausencias. No tuvimos a Bravo, Isla, Medel, Maripan y Pulgar. Ahora recuperamos a algunos jugadores. Podría haber sido mejor, pero con muchas irregularidades. Aparte del momento que viven nuestros jugadores en sus clubes no ha sido el ideal, por varios factores. Creo que el balance es aceptable por lo que hizo el equipo en la cancha. Ninguna selección nos pasó por encima. Se hizo un juego coherente. Se proyectaron nuevos valores, que no es fácil que la gente los acepte y los quiera. Quizás es un atrevimiento hacer debutar 16 jugadores en cuatro partidos, jugadores que nunca antes habían tenido el peso de una clasificatoria. Todo depende de si el vaso lo miramos medio lleno o medio vacío”, sostuvo.
Rei deslizó una autocrítica. “Siempre existe esa confrontación, siempre la hacemos esa retroalimentación. Todas las fechas son diferentes, todos los momentos de los jugadores son diferentes. Al final estamos en un proceso de construcción de una selección que tiene esas irregularidades, y más este año atípico. Siempre hacemos esa autocrítica para que sirva de soporte para nuestro trabajo”, señaló.
Pese al análisis del entrenador, en la ANFP concluyen que el DT está muy presionado. Y que se le notó mucho después de la caída en Caracas. Una derrota histórica, porque Chile nunca había perdido por Eliminatorias jugando de visita con el cuadro llanero. Ningún aficionado se la esperaba. Y Rueda tampoco.
Por ahora, a Milad no le queda más alternativa que apostar a que el escenario mejore, siempre con el colombiano en la banca. La única opción de que deje la banca nacional es que alguien lo venga a buscar y él decida irse, ya que no tiene contemplado renunciar ni menos irse sin indemnización.