Augusto Schuster emociona en el Festival y cierra su presentación en medio de lágrimas

En medio del escenario, hay un joven llorando. Emocionado de verdad, dedicándole ese triunfo que acaba de tener a un padre que ya no está en este mundo para acompañarlo. Al que le cuesta reponerse para el tradicional bis de los ganadores en la Quinta Vergara, y que debe terminar sentado para cantar esa canción, luego de recibir las Gaviotas de Plata y de Oro.

La comunión de Augusto Schuster con el público que fue a la noche final del Festival fue completa. Muchos de ellos lo han visto crecer ante sus ojos, desde "Amango" hasta esta versión con temas en spanglish, pasando por sus roles en teleseries, casi siempre como un joven bueno y atractivo que sufre por amor.

Si en las redes se le cuestionó porque en parte de su presentación parecía estar usando playback, el público de Viña no notó eso. Los gritos continuaron hasta que bajó del escenario, incluso en la entrevista de backstage, revelando su condición de artista querido entre los jóvenes que poblaron la Quinta.

Ese mismo cariño lo sintió Schuster, en un show donde emocionó, pero en que la persona más conmovida fue él mismo.