El nuevo hombre fuerte de TVN

El nuevo director ejecutivo de TVN, Francisco Guijón, asume el lunes 15 de este mes y ganará un 20% menos que su antecesor, Jaime de Aguirre: $14.400.000 de sueldo bruto. No tendrá bonos extras por cumplimiento de metas, como ocurría hasta el año pasado, en un ajuste exigido desde La Moneda para la contratación del nuevo titular del canal. Un sueldo que aún supera al del presidente Sebastián Piñera ($9,6 millones brutos), establecido por los sindicatos de trabajadores de la estación como tope, pero que en palabras de dos miembros del directorio, "es acorde con el precio mercado para tener a una persona idónea para el cargo".

Nadie en el directorio de la televisora conocía a Guijón cuando el presidente de la entidad, Bruno Baranda, planteó su nombre. Luego de que fracasaran las tratativas con Edgar Spielmann, vicepresidente ejecutivo de Fox en Latinoamérica -quien tenía pretensiones económicas más altas-, surgió el nombre de Guijón, tras conversaciones que Baranda tuvo con ex y actuales ejecutivos de empresas de TV pago, quienes le hablaron de su capacidad de trabajo en equipo y que coincidía con lo que buscaba. "Alguien que no ejerciera con espíritu de gurú sino con el ánimo de ejercer liderazgos, con conocimientos en programación, marketing y comercial", resume una fuente ejecutiva del canal.

Ingeniero comercial de la Universidad Mayor, de 43 años, casado y con tres hijas, Guijón trabajó casi 12 años en marketing de la empresa químico-farmacéutica Bayer y luego, durante siete años y medio, en VTR. Primero, como gerente de publicidad y posteriormente como gerente de programación y contenidos, donde le tocó negociar contratos con canales extranjeros, la señal HD de Mega, la eliminación de la grilla de los canales chilenos de TVI (Vía X, Zona Latina y ARTV) y la implementación del sistema on demand. Hace un año y medio partió con su familia a Miami, para asumir el puesto de VP senior de Desarrollo de Negocios y Digital para las Américas de A+E Networks y en los últimos meses, cuenta un amigo suyo, buscaba trabajo para volver, porque sus hijas no lograban aclimatarse a la vida en EE.UU.

El llamado de Baranda lo sorprendió a él y a la industria, porque no tiene experiencia en TV abierta. Un productor del canal público sintetiza: "En su carrera ha visto contratos con canales y regulación, un trabajo técnico, pero no ha participado en la creación de contenidos, no ha hecho televisión". Un exejecutivo de TV apunta: "No conoce el rating online, mira la sintonía dos días después, cuando llega a las empresas de cable". En la contraparte, tres ex compañeros de VTR lo elogian. "Es transparente y confiable" y "pragmático y lee bien a las personas", dicen los consultados.

La negociación de Baranda con Guijón fue mayoritariamente por teléfono y Skype, mientras el presidente del directorio realizó un lobby intenso para que su nominación fuera unánime. Algunos integrantes de la entidad -Ana Holuigue, Adriana del Piano y Máximo Pacheco- pidieron hablar con él por Skype, para conocer sus redes políticas, que él reconoció no tener. En marzo viajó para conocer al directorio y selló el acuerdo, donde no presentó un proyecto de canal, pero esbozó ideas sobre la señal y su modernización, frente a pérdidas que en 2018 fueron de $10 mil millones.

"Pude reunirme y me he formado una muy buena impresión de él, está muy orientado en recuperar la línea que este canal necesita", dice Máximo Pacheco, integrante del directorio. "El nuevo presidente del directorio ha hecho un buen trabajo de conducción. Hemos sido capaces de nombrar por unanimidad todos los cargos vacantes", agrega Pacheco. Otro miembro de la entidad admite: "Había ciertas dudas con Guijón, pero se dio el voto de confianza para que llegue con piso".

Guijón nació en la ciudad alemana de Hofheim -aunque a los seis meses sus padres regresaron a Santiago- y es sobrino del doctor Patricio Guijón, médico de La Moneda que el 11 de septiembre constató la muerte de Salvador Allende, aunque cercanos al ingeniero dicen que nunca han tenido una relación estrecha. El padre de Guijón murió en 2001 y su madre cuando él tenía 6 años. Tiene tres hermanos -uno de ellos es socio del buffet de abogados Mena y Guijón- y un amigo suyo dice que "uno de sus grandes dolores es que sus padres no hayan conocido a sus hijos".

Otro amigo dice que es "fanático del campo y de los caballos" y "de bajo perfil"; en TVN aseguran que en los primeros meses no daría entrevistas, para abocarse a la gestión del canal, que se mantiene cuarto en sintonía. La nueva teleserie vespertina, Amar a morir, no ha conseguido buen rating, existen cuestionamientos en el directorio a los contenidos del matinal y no tienen programas para estrenar. Un vacío que en la estación responsabilizan a la ausencia de un director de programación desde 2017, que terminó con la designación de Jaime Boetsch, quien se enfocará en el prime -allí se recauda más dinero en publicidad-, donde el canal ronda los 8 puntos con la turca Esposa joven.

Con respecto a Guijón, el diputado Luciano Cruz-Coke, integrante de la comisión investigadora de TVN, dice: "Tiene un período, a mi juicio, corto para adecuarse y comenzar una reestructuración de fondo. TVN va a tener que desprenderse de infraestructura, no se justifica hoy tener ese edificio, debe externalizar su producción y apostar por la multiplataforma". El diputado Marcelo Díaz, integrante de las comisiones de Cultura e Investigadora de TVN, tampoco tenía referencias de Guijón: "Con la nominación del nuevo director el panorama está cambiando. A uno le puede gustar o no, lo puede conocer o no, pero se han llenado los puestos directivos para que el canal funcione".