Pedro Messone: estrella pop del folclor chileno y una leyenda entre la izquierda y la derecha

Presidente de la Repœblica hace entrega del Premio a la Mœsica Nacional "Presidente de la Repœblica" 2018
Pedro Messone este viernes en el acto celebrado en La Moneda. FOTO:CRISTOBAL ESCOBAR/AGENCIAUNO.

El reconocido artista recibió esta mañana el Premio a la Música Nacional Presidente de la República, entregado por Sebastián Piñera.


Pedro Messone está a punto de cumplir 80 los años, y la mayor parte de su vida la ha dedicado a la música. También fue actor de teatro y de cine, un ídolo juvenil que ocupaba portadas de revistas, pero sobre todo fue un cantante, y uno fundamental. Varios clásicos chilenos llevan su voz, como El Corralero, La Tejedora, El Solitario, y por toda esa historia de casi 60 años, este viernes le entregaron el Premio a la Música Nacional Presidente de la República 2018, en una ceremonia que – al margen del insólito retraso de varios meses –, hizo justicia a su figura.

En términos cronológicos, la historia musical de Pedro Messone comenzó en 1962, cuando tenía 23 años y vivía en Valparaíso con su familia. Junto a tres amigos, uno de ellos Luis "Chino" Urquidi con el que compartía el gusto por el jazz, fundaron ese año Los Cuatro Cuartos, y aunque partieron cantando boleros, muy pronto se centraron en el repertorio que los iba a distinguir en la historia: El folclor.

Ese también será su sello personal para toda su vida. Nacido en Temuco y criado en Valparaíso, Pedro Messone nunca estuvo ni cerca de ser un huaso, pero así se va a vestir muchas veces, y su repertorio lo van a conformar tonadas, cuecas y canciones con historias del campo chileno.

En 1964 Los Cuatro Cuartos se trasladaron a Santiago, y con arreglos vocales inspirados en grupos de moda en Argentina, como los Trovadores del Norte, tocaron en la radio, grabaron discos e inauguraron el llamado Neofolklore, una suerte de "Nueva Ola folclórica". Concebida por el mismo productor de la Nueva Ola original, Camilo Fernández, la fórmula de jóvenes vestidos de frac, bien parecidos y cantando tonadas, se multiplicó en la medianía de los años 60.

Pero Los Cuatro Cuartos fueron los primeros. Y Pedro Messone, en jerga rockera, el primer "frontman" "Era nuestra primera voz y una de las voces más lindas que hemos tenido en este país. Era el galán, por supuesto; una estrella arriba del escenario" dice Willy Bascuñán, compositor y guitarrista del conjunto, en su autobiografía Tiempo y camino, del 2018.

Messone, ese mismo 1964, tomó una decisión frecuente en el pop o el rock, pero extraña en el folclor: Se fue del conjunto.

La decisión – que sus compañeros no tomaron nada bien – fue gatillada fuera de la música. Desde el teatro de la Universidad Católica lo invitaron a sumarse al elenco del exitoso musical La pérgola de las flores, estrenado en 1960, remontada ese año para emprender una gira a México. El papel era de Tomasito, el pretendiente de la protagonista Carmela, donde además de actuar debía cantar algunas canciones, una de ellas la tonada "Campo lindo", del autor de la música de la obra, Francisco Flores del Campo, y hasta hoy un clásico de su repertorio.

Pedro Messone volvería muchas veces a ese papel, incluyendo la versión televisiva que hizo Canal 13 en 1979, y que actualmente circula en Internet, pero nunca regresaría a los Cuatro Cuartos. De hecho, al regreso de la gira se integró a Los de las Condes, el grupo que había armado el ex Quinchero Sergio Sauvalle para presentar en el Festival de Viña su canción "El corralero". Al año siguiente tuvo un tercer grupo, Los Paulos, y en 1967 definitivamente se hizo solista con su primer disco con nombre propio, y de título adecuado para su nueva etapa: "El solitario".

La canción, de Willy Bascuñán, habla de un solitario que deambula por los caminos del campo, y que se ajustaba a su condición de galán. El año anterior, en 1966, había compartido el premio "Gato de oro" – que entregaba la revista Ritmo al artista más popular – nada menos que con José Alfredo Fuentes-, pero sus intereses estaban lejos del pop.

El primer disco El solitario también incluía canciones de Víctor Jara (la primera versión de "El cigarrito") y de Rolando Alarcón, músicos que ya comenzaban a abrir los caminos de la Nueva Canción Chilena, y con quienes aun no los separaba las tormentas de la historia que iban a llegar poco después.

Pedro Messone fue amigo y compartió con muchos de ellos. Con Violeta Parra, incluso, se le atribuye un romance, que fue alimentando un mito popular que, hace muy poco, comenzó a despejarse. En el libro biográfico de Violeta Parra escrito por Victor Herrero en 2017, Después de vivir un siglo, se narra que ambos compartieron una gira al sur en 1966, organizada por la Peña Chile Ríe y Canta. Testimonios de René Largo Farías, productor de la gira, o Patricio Manns, insinúan una amorío, que el propio Messone aclara.

En una playa ambos caminaron y corrieron, y él le dijo "parecemos cabros de 17 años", lo que la habría inspirado a ella a escribir "Volver a los 17". Pocos días después se la mostró y, al parecer, de eso solo se trató el mítico romance. El resultado, en todo caso, es uno de los grandes títulos de la música en castellano.

Pero las convulsiones de la historia arrastrarían entonces a Pedro Messone. En 1970, su presentación en el segundo Festival de la Nueva Canción Chilena – donde Quilapayún estrenó la Cantata de Santa María- fue recibida con una rechifla. Hace un par de años dijo a La Tercera: "Empezaron con que había que definirse. Entonces yo dije no soy de izquierda, no estoy de acuerdo con las ideas comunistas que es la esencia misma de la izquierda. Y la derecha, su accionar son más ordenados".

El golpe de 1973 lo dejó a un lado de la división que vivió el país. Patricio Manns lo acusó años después. "En Australia (donde estaba de gira el 11 de septiembre) manda un telegrama felicitándola por erradicar a esos marxistas, como Víctor Jara que estaba muerto". Y aunque nunca se ha aclarado si ese mensaje existió, Pedro Messone fue por años un rostro frecuente en la televisión y los festivales. En 1988 fue parte de la Campaña del Si en el plebiscito, en 1992 fue candidato a alcalde Buin por la UDI y en los 90 y 2000 actuó regularmente en municipalidades del barrio alto con alcaldes de derecha.

Pero estuvo muchas otras veces en Viña del Mar y sus canciones son parte del acervo folclórico de Chile. Pocos como él tienen casi 60 años de historia musical , y muchos tienen tormentas en esas historias. Pedro Messone es un personaje complejo, como es la historia, pero eso no ensombrece sus canciones y su papel en la música chilena. El folclor chileno no está completo si no se incluye a Pedro Messone.

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