El italiano marcó el arranque de la segunda noche del Festival con un show sin precedentes en la historia del evento. Con 114 músicos, presentó una puesta en escena imponente, que incluyó bailarines, cantantes, violinistas solistas y hasta a su hijo Matteo, con quienes interpretó un repertorio que pasó de la música clásica al pop. Un espectáculo de alto vuelo que fue valorado por el Monstruo con la entrega de las Gaviotas de oro y plata que incluyeron sistema braille. Hasta se pidió la de Platino. Sobre el cierre, la Quinta se venía abajo pidiendo su regreso.
Felipe Retamal desde Viña del Mar
26 feb 2024 11:12 PM