Es una época breve. Terminará a comienzos de febrero, cuando la primera dosis de la maldita realidad devuelva a unos cuantos a sus lugares de origen. Después ya empieza la competencia dura, en paralelo con las elecciones de alcaldes y gobernadores, que con toda probabilidad se contagiará con las futuras presidenciales.
23 ene 2021 08:05 PM