Según la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio, este asteroide pasará muy cerca de nuestro planeta en abril de 2029. Fuente: YouTube/ Nasa
Sofía Solar
8 may 2019 03:35 PM
Según la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio, este asteroide pasará muy cerca de nuestro planeta en abril de 2029. Fuente: YouTube/ Nasa
La agencia espacial japonesa, JAXA, publicó un video que muestra el proyectil lanzado por su conocida nave Hayabusa 2 con dirección al asteroide Ryugu para crear un cráter y obtener muestras de estudio. Fuente: YouTube/ RT en Español
La imagen fue captada por un satélite meteorológico japonés y dada a conocer por un científico inglés.
El meteorito cayó sobre el mar de Bering en diciembre, y provocó una explosión tan grande que solo tiene lugar unas dos o tres veces cada 100 años.
La sonda japonesa aterrizó en el asteroide que ha venido orbitando por meses. Expertos destacan su eficiencia y oportunidades para la ciencia que se pueden lograr de esta expedición.
Mientras la Nasa logró el encuentro más lejano de una nave espacial con un cuerpo planetario y la nave orbitando el asteroide más pequeño, la agencia espacial china logró posar por primera vez en la historia una nave en el llamado lado oculto de la Luna. José Maza explica cómo se lograron estos apasionantes hitos.
Después que New Horizons alcanzara Ultima Thule, el encuentro planetario más lejano realizado por la humanidad, la agencia espacial también logró que la sonda Osiris-Rex alcanzara el asteroide Bennu, el objeto celeste más pequeño jamás orbitado por una nave.
La sonda se encuentra en el asteroide desde junio de este año luego de recorrer millones de kilómetros que separa a la roca de la Tierra. Fuente: Twitter/@haya2e_jaxa
Las imágenes fueron tomadas por dos rovers japoneses que lograron aterrizar de manera exitosa en el asteroide Ryugu. Allí permanecerán por año y medio estudiando el objeto rocoso para luego regresar a la Tierra.
Roca pasará a casi la mitad de la distancia que hay entre el planeta y la Luna, en un acercamiento bastante inusual, pero que astrónomos descartan como peligroso.
Hallada a fines de 2017, la misteriosa roca de tinte rojizo mide 400 metros de largo y se aleja de la Tierra y el Sol a más de 26 kilómetros por segundo.