Aunque las primeras declaraciones de las colectividades de derecha tras el plebiscito fueron de distanciarse de las reformas emblemáticas del Ejecutivo, ahora la apuesta de algunos en el sector, principalmente en RN y Evópoli, es mostrar apertura para marcar un contraste con el Partido Republicano.
Aunque las primeras declaraciones de los partidos de derecha tras el plebiscito fueron de distanciarse de las reformas emblemáticas del Ejecutivo, ahora la apuesta de algunos en el sector es de mostrar apertura para marcar un contraste con la tienda fundada por José Antonio Kast.
Aunque los partidos optaron por tragarse las diferencias tras la derrota del 17-D por un objetivo mayor -la unidad frente a los compromisos municipales y de gobernadores del próximo año y la presidencial 2025-, en la derecha ya se abrió la temporada de recriminaciones. En las colectividades están conscientes de que la división los puede llevar a perder la carrera por La Moneda.
Entre los excomisionados del sector hay desazón. Los dirigentes lamentan, en privado, el rol que jugó el Partido Republicano y algunos consejeros de la propia coalición de derecha.
Declarando su tercera candidatura presidencial, el fundador del Partido Republicano ha ido mostrando las cartas con las que empieza a jugar luego de que el proyecto constitucional -impulsado con fuerza por su colectividad, la cual tuvo la mayoría en el órgano redactor- haya sido derrotado.
Tras el triunfo del "En contra", el Presidente Gabriel Boric ha reforzado esta semana los emplazamientos a la derecha para llegar a acuerdos en reformas emblemáticas como pensiones. Dentro de los interlocutores preferidos del Ejecutivo se encuentran el presidente del Senado, Juan Antonio Coloma, y los timoneles de la UDI y RN, Javier Macaya y Rodrigo Galilea, respectivamente.
En la UDI, RN y Evópoli tienen la tesis de que el partido de José Antonio Kast tiene un "techo", por lo que conviene acercarse hacia el centro político. Pero otros consideran que es importante mantener la unidad de la derecha, de cara a próximos desafíos electorales, como los comicios municipales.
En la derecha -que se dividió al momento de presentar el libelo contra el titular de Vivienda- afirman que, hasta ahora, la ofensiva está cuesta arriba, pues no cuentan con el apoyo de algunos sectores de centro.
Para el bloque opositor, los resultados el resultado del domingo no cambia en nada su postura sobre las reformas que el gobierno está impulsando, específicamente en relación a un incremento tributario. Hacienda espera esta semana presentar el texto final del pacto fiscal.
En los partidos han intentado evitar -sin éxito- que continúen las críticas internas por las responsabilidades tras la derrota electoral del domingo. Los cuestionamientos apuntan al rol que tuvieron José Antonio Kast y Evelyn Matthei.
Tras la derrota que sufrió el sector en el plebiscito, la derecha presentará este martes el libelo en contra del ministro de Vivienda, el que busca que asuma su responsabilidad política en los casos de transferencias de dineros de entidades públicas a fundaciones.
El triunfo del En contra tiró al tacho de la basura la idea que empujaban algunos personeros dentro de los partidos, donde finalmente cada uno abordará por su cuenta lo ocurrido en el plebiscito.
Si obtienen un triunfo, los presidentes de Chile Vamos y Republicanos se juntarán en la sede de la UDI, donde harán una declaración conjunta, como señal de unidad para lo que viene para adelante. Hasta ahora no está contemplada la presencia de los timoneles de Amarillos y Demócratas -las colectividades de centro que apoyaron la propuesta constitucional-.
La idea del Ejecutivo era que, hasta este miércoles, los partidos políticos pudieran hacer sus observaciones, sugerencias y últimas propuestas para afinar el documento donde estarían por escrito los temas donde hay acuerdos. Luego de ese paso, se comenzarían a enviar los proyectos de ley al Congreso.
