Cree que el gobierno abandonó el ímpetu refundacional y que hoy tiene un sello socialdemócrata. Por eso, dice Walker, Chile Vamos debe abrirse a los acuerdos e inaugurar un nuevo tono de colaboración.
Claudia Álamo
14 ene 2024 12:05 AM
Cree que el gobierno abandonó el ímpetu refundacional y que hoy tiene un sello socialdemócrata. Por eso, dice Walker, Chile Vamos debe abrirse a los acuerdos e inaugurar un nuevo tono de colaboración.
La senadora insta a su partido, RN, a recuperar su propia identidad y apostar por ser un puente entre las colectividades de centro y los republicanos. Además, advierte su preocupación de cara a las elecciones municipales: “No veo claridad de qué comunas vamos a ir a pelear”.
Desde la coalición sostuvieron que "existe la más férrea voluntad de trabajar en conjunto. Además, tenemos la firme decisión de coordinarnos lo más y lo mejor posible con partidos como Amarillos, como Demócratas y Republicanos".
Desde la coalición señalaron que "lo que se ha criticado son las reuniones a puertas cerradas, lo que se llama la cocina" y que "aquí están los propios ministros contribuyendo a esa dinámica, que es la que condenaron cuando asumieron como gobierno”.
Por otro lado, el gobierno acordó formar una mesa con técnicos de diputados UDI y RN con el objetivo de encontrar una fórmula de consenso para subir pensiones a los actuales jubilados. “Para poder llegar a acuerdos, todos tenemos que ceder", señaló más temprano el Presidente Gabriel Boric sobre la iniciativa.
Aunque sigue pensando que Chile Vamos debe aspirar a una alianza político-electoral que vaya desde la derecha republicana a Amarillos, Demócratas e independientes, tal como lo expresó antes del plebiscito, el expresidente hoy cree que, ante el desorden y dispersión en el sector, debe suscribirse cuanto antes una "declaración de principios básicos", que incluya un acuerdo programático y primarias presidenciales. Desde el 17-D, el exmandatario ha urgido a su sector a mantenerse unido.
Los partidos ya comenzaron a preparar los comicios municipales de octubre de este año. Antes de sentarse en las mesas de negociación, las directivas deben resolver la mantención o el reemplazo de algunas de sus figuras emblemáticas.
Desde las directivas de la coalición enfatizaron que "aquí el gobierno tiene una prueba de fuego para saber si respalda o no a Carabineros".
El exmilitante de la Unión Demócrata Independiente, Pablo Longueira, criticó que “si Chile Vamos no es bien liderado, puede ocurrirle lo mismo que a la Concertación: desaparecer”. Ante esto, figuras de la oposición aseguraron que la coalición no está en su final. El diputado Juan Manuel Fuenzalida (UDI), aseguró que "lo que podría ocurrir es algo más parecido con el Partido Popular y Vox, en el sentido de que existen dos tendencias dentro de la derecha, una de centro y otra más extrema”.
El exparlamentario de la UDI -que se ha mantenido fuera de la primera línea política tras conocerse su vinculación con el caso SQM- sostuvo que ya no sabe cuáles son las diferencias entre la tienda gremialista y Republicanos.
Con una nueva propuesta constitucional rechazada, algunas colectividades -de derecha e izquierda- se quedaron con las ganas de resolver algunos nudos de la denominada “sala de máquinas”. ¿El más común? La fragmentación. Rápidamente, las tiendas más pequeñas, que podrían desaparecer si estas reformas avanzan, se alertaron.
El jefe de bancada del partido fundado por José Antonio Kast afirma que no tienen problema en sentarse a conversar con el Ejecutivo, pero que no están dispuestos a llegar a pactos para malas reformas. "Nosotros ya no le creemos al gobierno", dice, desdramatizando la apertura de algunos sectores de Chile Vamos para lograr consensos con La Moneda. Pese a que llama a la unidad en la derecha, asegura: "No es primera vez que tenemos que enfrentar solos a la izquierda".
"A este ministro de Estado le correspondía hacer efectiva la responsabilidad de la subsecretaria Minvu por las irregularidades detectadas", dice el escrito de 175 páginas que invoca, además, la "cuestión previa", es decir, pide rechazar la acusación por errores en su redacción. Con esta contestación, ahora la sala de la Cámara debe votar el libelo el próximo jueves 4 de enero.
En la derecha presentaron un proyecto de ley con miras a evitar la fragmentación en el Congreso. En La Moneda se abrieron a discutir el tema, mientras que en los partidos con menor presencia en el Congreso manifestaron su inquietud con la medida.
Aunque las primeras declaraciones de las colectividades de derecha tras el plebiscito fueron de distanciarse de las reformas emblemáticas del Ejecutivo, ahora la apuesta de algunos en el sector, principalmente en RN y Evópoli, es mostrar apertura para marcar un contraste con el Partido Republicano.