Incluso antes de que iniciara su rodaje, el rumor sobre una posible versión “humanizada” de Jesús sacó ronchas en diversas organizaciones religiosas, que lograron sembrar las dudas en los estudios dispuestos a financiar el filme. Entre postergaciones, cambios en las locaciones y alteraciones en el elenco inicial, Scorsese debió esperar varios años para poder finiquitar la que él mismo definió como su “plegaria”. Sin embargo, la censura y los repudios públicos de grupos conservadores decantaron en atentados contra salas de cine e, incluso, en la prohibición de que la película fuera estrenada en varios países, entre ellos, Chile. Aquí, la historia detrás del Jesús más polémico del cine.