La cobertura de chocolate se puede hacer a baño María o al microondas. Para las hojas de chocolate, es importante que éstas sean lisas y sin pelitos, porque sino quedarán marcados. Luego al retirar la hoja, hacerlo con mucho cuidado deslizándola hacia abajo.
La chía se sentirá como pepitas de frambuesa, ni se nota que están ahí pero sirve para espesar la mermelada. La mermelada se puede hacer en casa con esta receta o simplemente usar una preparada. Finalmente, hay muchas formas de decorar estas tartas, pero siempre le quedará bien la mezcla de glaseado con mermelada de frambuesa.
Esta receta se puede hacer amasando a mano o con batidora. También, se puede hacer la forma del animal que se quiera. Perfecta para una tarde de cocina con los niños.
El pastel volteado se llama así porque al desmoldarlo, hay que darlo vuelta para que quede con la base como superficie. En este caso, los plátanos van arriba, y siempre se puede agregar un poco de miel o syrup de maple.
El mango tiene que estar necesariamente maduro para que sea posible hacer la salsa, porque así está blando y jugoso. El agar agar se puede reemplazar por gelatina.
Esta tarta se puede presentar en moldes largos o pequeños moldes circulares. Para el trenzado, hay que hacer tiras no muy delgadas con la masa, e ir superponiendo de a dos diagonalmente sobre la mermelada de frambuesa, o trenzando con tres.
Estas galletas están hechas con aguafaba, el agua de cocción que queda después de cocinar los garbanzos. Es un merengue vegano muy sabroso y una buena idea para reutilizar nuestros recursos en la cocina.
Los soufflés se pueden servir tibios o fríos. La idea es usar el aguafaba de los garbanzos para hacer el merengue y mezclarla con la pulpa de frutillas, pero también se pueden usar frambuesas, arándanos u otro berrie a elección.
La clave para feír estas bolitas de helado es no calentar el aceite mucho tiempo ni a fuego alto, para evitar que se queme. Luego poner las bolitas solo unos segundos, ya que como son pequeñas el panko se apanará pronto.
La preparación de este tiramisú queda mejor si se refrigera de un día para otro antes de consumir. Se puede hacer con manzanas rojas, pero es más fresco con verdes.
Ya sea de verduras, de carne o de pescado, un buen caldo siempre será de utilidad en casa, tanto para cocinar como para consumirlo así tal cual en los días de frío. Aquí diferencias, recetas, usos y opciones en el mercado.
Este turrón se hace en dos sencillos pasos y solo requiere congelarlo una hora para que esté listo. El secreto está en servirlo con el ágave para intensificar el dulzor. Es muy importante no moler las almendras completamente, porque éstas le darán consistencia a la preparación.
Alfajores rápidos y ricos, perfectos para una tarde de antojo. Se pueden hacer en tamaño grande o pequeño, y usar el manjar que más te guste.
Este postre vegano lleva una harina creada por almendras y avena integral. Para el relleno, en vez de queso crema lleva una pasta de almendras con aceite de coco, ágave y arándanos y frambuesas. La clave para que todo quede con una buena consistencia, es el tiempo que pasa en el congelador. Mientras más exacto, mejor.
Una tarta fácil, rica y sana para el desayuno. Se hace en 15 minutos, y si se quiere, se pueden reemplazar las nueces por almendras o fruto seco de elección. Las frutas de relleno pueden ser en esta época arándanos, kiwi, frutillas o granadina, entre otras.
