El arma bautizada como "Haeil-2" fue lanzada el pasado cuatro de abril y tras 71 horas y 6 minutos, recorriendo una distancia submarina en forma de elipse de mil kilómetros, alcanzó su objetivo detonando bajo el agua.
Según el líder norcoreano, si su país está preparado para llevar a cabo una postura ofensiva, “el enemigo no se atreverá a provocar” a Pyongyang porque les “temerá”. Así, ha reiterado que tienen que “expandir la producción de materiales nucleares con visión de futuro”.
La nave no tripulada desprendió una ojiva que ha navegado a una profundidad de entre 80 y 150 metros, durante 59 horas y 12 minutos. Previamente, los norcoreanos habían lanzado varios misiles de crucero, en reacción a los ejercicios militares conjuntos de Seúl Y Washington bajo el nombre de “Escudo de Libertad”.
El lanzamiento, según el país norcoreano, se da por la "grave situación en el entorno de seguridad más inestable en la península de Corea" debida a "los simulacros de guerra provocativos e invasivos a gran escala de los títeres estadounidenses y surcoreanos".
“Las vanguardias jóvenes de sangre caliente, fuertes y débiles con la voluntad indomable de nuestro partido contra el enemigo y el sentimiento antiestadounidense, se levantaron de inmediato en la guerra para defender el país y destruir al enemigo”, expresaron las autoridades norcoreanas.
Este último lanzamiento se produjo dos días después de que Pyongyang lanzara otros dos misiles balísticos de corto alcance hacia el Mar del Este/Mar de Japón.
Líderes piden lazos militares y económicos más profundos.
El nuevo ensayo de Pyongyang se realizó horas antes de que el presidente surcoreano, Yoon Suk Yeol, y su homólogo japonés, Fumio Kishida, se encuentren en una reunión sin precedentes en la capital nipona con el fin de mejorar las complicadas relaciones entre ambas naciones.
Las autoridades norcoreanas precisaron que los proyectiles de medio alcance fueron lanzados desde Jangyeon, en la provincia de Hamgyong del Sur, y alcanzaron “con precisión” el islote Phi frente a Pangjin-dong. “El comandante de la unidad (responsable del simulacro) dijo que el enemigo ciertamente será destruido en la lucha”, agregaron.
El Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur señaló que el lanzamiento se efectuó el martes por la mañana, pero no ofreció más detalles, incluida la distancia que recorrió el proyectil. Un día antes, Corea del Norte dijo que había probado dos misiles crucero desde un submarino.
Corea del Norte ha criticado estas maniobras y medios surcoreanos dan por hecho que habrá ensayos militares norcoreanos coincidiendo con las maniobras.
El operativo, llamado Escudo de Libertad, durará once días, hasta el 23 de marzo, con el que ambos estados pretenden enviar un mensaje a Pyongyang, esto tras la amenaza del régimen de Kim Jong-un de desarrollar su programa nuclear.
Las autoridades de Pyongyang indicaron que “el reciente simulacro aéreo conjunto con Corea del Sur, muestra claramente que el esquema de EE.UU. para usar armas nucleares contra la República Popular Democrática de Corea (RPDC) se está llevando adelante al nivel de una guerra real”.
El viceministro de Exteriores de Corea del Norte, Kim Seon Gyeong, acusó a Seúl y a Washington de aumentar de manera “irresponsable” el nivel de confrontación. Además, afirmó que EE.UU. está llevando a cabo un entrenamiento especial “con el propósito de un ataque sorpresa contra importantes bases estratégicas" del país.
El Ejército Popular de Corea disparó cuatro proyectiles balísticos de crucero estratégicos “Hwasal-2″ en el área de la ciudad de Kim Chaek, provincia norte de Hamgyong, hacia el mar frente a la costa este de la Península de Corea, dijo la agencia estatal KCNA. Agregó que esta prueba de Norcorea refuerza "en todos los sentidos su letal capacidad de contraataque nuclear contra las fuerzas hostiles”.
