Se sintió culpable apenas supo que había dejado a Osorno sin agua. El operario de Essal estuvo tres días sin dormir, dejó su casa y está con tratamiento farmacológico. Sus cercanos responsabilizan a la compañía por los turnos extenuantes y las malas condiciones de trabajo.
Fredi Velásquez, desde Osorno
27 jul 2019 06:28 PM