La oposición pidió que expertos de la ONU visiten los pueblos bombardeados para investigar el posible uso de estas armas.
Agencias
21 ago 2013 03:40 AM
La oposición pidió que expertos de la ONU visiten los pueblos bombardeados para investigar el posible uso de estas armas.
Incidente en Siria disparó la preocupación de que la guerra civil en ese país se expanda.
Desde que el 15 de marzo de 2011 estalló una revuelta popular contra el régimen sirio que se fue transformando en guerra han muerto más de 43.000 personas en el país.
El ataque, que además dejó 25 heridos, tuvo lugar en la localidad de Qatana, al suroeste de Damasco.
Según los medios oficiales el ministro del Interior, Mohamed al Jaar, y otros altos oficial del departamento salieron ilesos. Se habla de un número indeterminado de muertos, aunque un grupo opositor los cifró en 25.
Durante la madrugada tropas del régimen de Assad intentaban asegurar este lugar estratégico de las fuerzas rebeldes. En tanto, internet vuelve a funcionar después de tres días sin acceso a la red.
El hecho se registró en la localidad siria de Jamarana, periferia sur de Damasco, mientras fue derribada una aeronave de las fuerzas leales a Bashar Assad en la región de Alepo.
Bashar Assad y Alí Larijani reafirmaron su apego "al camino de la resistencia" y se comprometieron a "seguir promoviéndola y a apoyarla a todos los niveles".
La ONU se mostró decepcionada por la fallida tregua de cuatro días, que hoy finaliza, y que buscaba poner un alto el fuego en el país árabe.
Los ataques se concentraron sobre barriadas musulmanes sunitas de Damasco.
Otras 32 personas resultaron heridas en el barrio de Def al Shuk. La oposición habla de "decenas de víctimas" y el Ejército acusa a "grupos terroristas" de violar el alto el fuego.
Es posible, que el grupo viaje la próxima semana. Mientras, "recemos para que prevalezcan la razón y la compasión", dijo el cardenal Tarcisio Bertone.
En Alepo, se registraron fuertes combates por el control de dos barrios al este de la ciudad.
Se trata del mayor atentado insurgente desde el 18 de julio en Damasco, cuando fallecieron varios altos funcionarios de seguridad, entre ellos el cuñado de Assad, un general y el ministro de Defensa.
La segunda explosión fue acompañada de nutridos disparos de armas automáticas de mediano calibre, precisó el portavoz de la ONG, basada en Londres, que no señaló por el momento daños ni víctimas.