El acuerdo político por el plan económico subraya que el compromiso es mantener el nivel del gasto público en lugar de reducirlo. Lo anterior, implica una trayectoria más expansiva para la política fiscal respecto de la meta vigente para la evolución del déficit estructural.
En cuanto a las proyecciones de mediano plazo, la Dipres reveló que el crecimiento del PIB para 2021 será de 4,3%; de 3,5% en 2022, y de 3,2% en 2023 y 2024. El precio del cobre de largo plazo quedó en US$2,73 la libra.
La recuperación de la tributación de la minería privada permitió que los ingresos del Fisco crecieran 6,9%, compensando la caída de los ingresos no mineros, golpeados particularmente por la baja de 7,2% en la recaudación del IVA. En Hacienda proyectan que la deuda pública se acercará al 40% hacia 2024.
El gasto fiscal tendrá alza de 9,8% el próximo año, el salto más grande desde 2009. Crisis redujo en dos puntos expansión del PIB 2020, a entre 1% y 1,5%.
Roberto Zahler dijo que además se deben utilizar los recursos de los fondos soberanos para responder a las demandas sociales más inmediatas.
Según estudio de BanChile, dados los mayores requerimientos de gasto, la deuda pública se ubicaría en 29,1%, el nivel más alto en relación al PIB desde 1992, cuando alcanzó el 31,1%.
Felipe Larraín agregó sobre las ventas del comercio que " el segundo semestre, particularmente las cifras de agosto, nos están sorprendiendo al alza y las ventas del comercio está generando una recuperación, que consideramos que es algo positivo".
El nuevo Informe de Finanzas Públicas reveló un restrictivo escenario de ingresos para los siguientes años, que elevará la deuda y reducirá las holguras presupuestarias. Para 2024 se estima un déficit fiscal estructural de 0,6% del PIB.
Felipe Larraín señaló que se está trabajando para mejorar la posición crediticia del país, por la vía de mejorar el déficit fiscal e impulsar el crecimiento, reafirmando que Chile puede expandirse sobre 3% este año. Reconoció, además, que esta administración ha sido más díficil que su primer período.
La meta del gobierno es recuperar la nota tras el down grade de Moody's, Fitch y S&P en un plazo de entre 3 y 4 años. Sin embargo, dado el escenario actual, los expertos lo ven improbable en tan corto plazo.
Según la Dipres, el déficit efectivo aumentará de -1,7% proyectado el año pasado, a -1,8%, debido a la menor recaudación esperada por el crecimiento más débil y por los aportes más bajos de mineras privadas y Codelco.
De acuerdo a un informe de la Cepal la deuda pública en el conjunto de los países de la región alcanzó a 42,3% del PIB en 2018, frente a al 39,4% del PIB en 2017, presionada por el endeudamiento de Argentina.
La deuda pública alcanzó un 25,6% frente a 2017 cuando cerró en 23,6%. La emisión de deuda en 2019 es de US$9.000 millones.
En términos globales, este año cerró con mejores resultados que 2017, tanto en crecimiento del Producto, actividades sectoriales y exportaciones. No obstante, un punto nubló el desempeño total y este fue el incremento de la tasa de desempleo, que este ejercicio en promedio rozará el 7%, casi medio punto más que el año pasado. Este hecho impidió un repunte de las expectativas tanto de consumidores como de empresarios.
Expertos valoran las señales de estabilización de la deuda en el mediano plazo, pero plantean dudas respecto de los parámetros de cálculo de las holguras fiscales hacia 2023.
