Según información preliminar, movilización sería por las demandas feministas.
La Tercera
31 may 2018 01:05 AM
Según información preliminar, movilización sería por las demandas feministas.
Ayer la casa de estudios hizo un llamado a los estudiantes que quieran cambiar su nombre social a acercarse a la Dirección de Inclusión o visitar la página web de la unidad.
Bajo la consideración de que se está ante "una sociedad patriarcal que nos oprime en todos los ámbitos de la vida", las dirigentas entregarán un pliego de demandas este jueves al Presidente.
Después de tres días de ocupación, ayer se hizo entrega de Casa Central. Reconocimiento de alumnos trans y más bibliografía femenina figuran entres los compromisos.
La movilización que concretó un grupo de estudiantes de la Universidad Católica contra la toma de la Casa General fue parodiada en redes sociales.
La Universidad ya había anunciado que si el edificio no se desocupaba hoy se recurriría al desalojo.
Esto, a raíz de los anuncios del gobierno en cuanto a la agenda de equidad de género, puesto que como han asegurado, esta no responde a las demandas que el movimiento ha planteado.
Rector Ignacio Sánchez dialógo hasta anoche con representantes de la movilización y se declaraba "optimista". Feuc entregó su apoyo al colectivo.
La rectora de la U. Chileno Británica lleva más de una década a la cabeza de este plantel. "Estoy esperanzada de que haya más rectoras pronto", sostiene.
"Había que de alguna forma alzar la voz, porque cuando uno escucha los testimonios dentro de universidades tan tradicionales la verdad es que no se explica muy bien cómo no se había producido antes", dice la máxima autoridad de la institución, Eva Flandes.
Una de las académicas pertenece a un plantel estatal y las otras dos a casas de estudio privadas. Todas concuerdan con que el camino para llegar a su actual cargo es más difícil siendo mujer.
La autoridad dialogó cuatro horas con líderes del movimiento feminista. Esta noche hubo incidentes con alumnos disidentes y se informó que la protesta continúa en forma indefinida.
Las protestas y tomas feministas en la Universidad Católica enfrentan, creo yo, un conflicto muchísimo mayor que la reforma de 1967, porque en este caso se trata de cuestionar la identidad misma de la institución.
El académico reiteró que no habrá sumario ni solicitud de desalojo de la casa de estudio y que mantiene una actitud de diálogo y "comprensión de las peticiones".
Anoche un grupo de 60 personas, entre estudiantes y profesores, se quedaron dentro del recinto para "vigilar que no hubieran destrozos".