Buscando la perfección de nuestros cuerpos para finalmente calzar en el estándar de lo que creemos que es bello, muchas veces nos pasamos la vida pensando que somos indeseables. Que por esa celulitis, guata o pierna gorda nadie nos va a desear, así que nos enfocamos en “mejorar”. Pero esa es la gran mentira que nos han contado, dice la autora de “Carmen, o cómo me inicié en el negocio sin ropa”, Romina Pistolas. Y es que, en su experiencia en el negocio del deseo, se ha dado cuenta de que todos los cuerpos son deseables, todos.
Isidora Correa y Fotos: Alejandra González
15 mar 2024 05:50 PM