El exministro de Defensa, Sergei Shoigu, y el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, Valery Gerasimov, fueron nombrados en las órdenes de arresto por múltiples ataques a civiles e infraestructura civil en Ucrania, en acciones que la Corte Penal Internacional alegó que equivalían a la política de Estado rusa.
Estudio de Gallup muestra que, a pesar de las guerras en Ucrania y Gaza, las emociones negativas disminuyeron por primera vez en una década.
Al mismo tiempo, Washington advertiría a Moscú que cualquier negativa a negociar resultaría en un mayor apoyo estadounidense a Kiev.
Afirma que ambos son presuntamente responsables de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad.
"Si no se toman decisiones firmes sobre Ucrania, la cumbre será inútil”, señalaron desde Kiev.
Junto a ello, hizo un nuevo llamado a rezar por Ucrania, Palestina e Israel.
La postura del partido, fue criticada por otras colectividades que creen que es poner "trabas" a los refugiados.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski agradeció el apoyo y sostuvo que la asociación entre países “es fuerte e inquebrantable".
Irán, Corea del Norte y China están suministrando la gente y los conocimientos necesarios para equipar las fábricas de Rusia y producir armas para la guerra en Ucrania.
La guerra contra Ucrania ha acercado al mandatario ruso a Kim Jong-un, quien ha ganado un nuevo estatus en el Kremlin al abrir sus vastas bodegas de municiones a Moscú.
El Ministerio de Situaciones de Emergencias ruso ha informado que el fuego afectó en un principio a un terreno de unos 5.000 metros cuadrados.
La pasada semana, Putin dijo que ordenaría un alto el fuego de manera inmediata si Ucrania renunciaba a entrar en la OTAN y si sus tropas abandonaban las regiones de Donetsk, Lugansk, Zaporiyia y Jersón.
Aunque el presidente Volodymyr Zelensky describió la cumbre de paz realizada en Suiza como un "un gran éxito para Ucrania”, 13 países asistentes se negaron a estampar su firma en la declaración final.
Desde Rusia catalogaron el hecho como un “crimen a sangre fría" y exigen una condena “inmediata y decidida”.
El embajador ruso en Buenos Aires, Dmitri Feoktistov, emplazó a Milei a no interferir en la guerra y retome la neutralidad para “preservar la naturaleza amistosa de las relaciones ruso-argentinas".
