El director franco-suizo se internó en las grabaciones de Beggars Banquet (1968), retratando las dinámicas de la banda en sus últimos meses con Brian Jones. Fiel a su espíritu, se negó a realizar un documental de música del montón y creó una pieza que dialoga con los vientos revolucionarios de la época. El proceso incluyó un incendio en los estudios Olympic de Londres, una pelea del cineasta con el productor de la película y los reproches del autor de Sin Aliento a Mick Jagger y compañía.
14 sep 2022 10:06 AM