Lo que sucede es que la edad no es el único factor que nos define como clientes, del mismo modo que no es el único factor que nos define como personas. Existen otros muchos elementos como nuestro sexo, nuestro perfil de renta, la cultura y las posibilidades de consumir que nos ofrece el lugar donde vivimos. Los cambios en los hábitos de los consumidores pueden ser fulminantes… y su pertenencia a esta o aquella generación no los va a detener.
Dimas Gimeno
9 jul 2019 04:00 AM