A través de un comunicado, el Ministerio de Defensa ruso descartó informes sobre su supuesta autoría de impacto de proyectiles en territorio polaco, y afirmó que con las acusaciones se busca "escalar la situación".
La Tercera
15 nov 2022 07:13 PM
A través de un comunicado, el Ministerio de Defensa ruso descartó informes sobre su supuesta autoría de impacto de proyectiles en territorio polaco, y afirmó que con las acusaciones se busca "escalar la situación".
En un mensaje en redes sociales, el jefe político de la alianza atlántica, Jens Stoltenberg llamó a la calma y subrayó que “lo importante es que se aclaren los hechos”.
“Conmocionado por las informaciones de que misiles u otra munición ha matado a personas en suelo polaco”, escribió Charles Michel en una primera reacción difundida a través de sus redes sociales y en la que también ha expresado su pésame a las familias de las víctimas.
El mandatario ucraniano advirtió de que el impacto de proyectiles sobre Polonia -atribuido a Moscú tanto por Ucrania como por los países del Báltico- supone una “escalada realmente significativa” del conflicto.
La citación, surge en respuesta al cese de la transferencia de petróleo a través del oleoducto Druzhba y el impacto de misiles en la ciudad de Przewodow, a escasos ocho kilómetros de Ucrania.
La prensa local informó que probablemente sean los restos de un cohete derribado por las Fuerzas Armadas de Ucrania. El Ministerio de Defensa ruso negó que sus misiles cruzaran a Polonia, miembro de la OTAN.
El secretario general del organismo, António Guterres instó a Pyongyang a “tomar medidas inmediatas para reanudar las conversaciones” con las partes implicadas. A la par, pidió al resto “que se unan y promuevan un entorno propicio para el diálogo con miras a lograr una paz sostenible y la desnuclearización completa y verificable de la península de Corea”.
En entrevista con La Tercera, la directora del sitio 38 North sostiene que los recientes lanzamientos de misiles por parte de Pyongyang parecen ser “una nueva respuesta táctica”. Y calificó la respuesta de Seúl como innecesaria, ya que “solo está escalando la situación”.
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, y el ministro de Defensa de Corea del Sur, Lee Jong-sup, emitieron una declaración conjunta en la que “condenaron enérgicamente” la movilización militar de Corea del Norte, incluidos lanzamientos de misiles balísticos, y disparos de artillería.
El libro de jugadas de Pyongyang tradicionalmente ha sido aumentar continuamente las provocaciones hasta que llama la atención de Estados Unidos, y luego puede negociar el alivio de las sanciones u otras concesiones desde lo que considera una posición de poder. Pero el listón en estos días puede ser más alto. Ya hay una discusión creciente en Seúl sobre la creación de un programa nuclear autóctono.
Desde la invasión rusa de la vecina Ucrania el 24 de febrero, Estados Unidos ha entregado alrededor de 17.600 millones de dólares en asistencia de seguridad a Kiev.
Ucrania ha denunciado una serie de ataques rusos con drones Shahed-136 de fabricación iraní en las últimas semanas. Teherán ha negado haber suministrado los aviones no tripulados a Moscú, mientras que el Kremlin rechazó el martes que sus fuerzas los hayan utilizado para atacar al país vecino.
Luego que la central nuclear de Zaporiyia -ocupada por los rusos-, sufrió un “apagón” debido a que un misil dañó una subestación eléctrica remota y dejó a cientos de ciudades ucranianas sin energía eléctrica, el Grupo de Contacto para la Defensa de Ucrania, reunido en la sede de la OTAN en Bruselas, se comprometió a aportar sistemas antiaéreos más potentes a las fuerzas armadas ucranianas.
El ensayo de los proyectiles se llevó a cabo este miércoles. Kim ya había afirmado con anterioridad que había comandado el disparo de los últimos misiles desde Pyongyang, calificándolas de pruebas “nucleares tácticas”. El nuevo lanzamiento de misiles norcoreanos se escenifica a un día que Corea del Sur pidió a las autoridades del país vecino que “acaben con las provocaciones” en materia nuclear.
"Como resultado del ataque con misiles, el 30% de Lviv está temporalmente sin electricidad", dijo su alcalde, Andriy Sadovyi.