En el último tiempo, Rusia ha sido atacada por aviones no tripulados que, según el Kremlin, envía Kiev, algo que no ha sido confirmado. Los expertos señalan que se trataría de los drones Beaver fabricados por los ucranianos.
4 ago 2023 09:24 PM
En el último tiempo, Rusia ha sido atacada por aviones no tripulados que, según el Kremlin, envía Kiev, algo que no ha sido confirmado. Los expertos señalan que se trataría de los drones Beaver fabricados por los ucranianos.
El Ministerio de Defensa ruso detalló que dos naves aéreas no tripuladas fueron derribadas por los sistemas de defensa, mientras que un tercero ha sido “suprimido por la guerra electrónica y se ha estrellado en la ciudad de Moscú” en edificios no residenciales. Las llegadas como salidas del aeropuerto moscovita de Vnukovo han sido suspendidas y los aviones están siendo redirigidos a otras terminales del país.
La víctima fue identificada como un guardia de seguridad de un edificio, quien fue lesionado producto de una explosión. El Ministerio de Defensa ruso aseguró que los tres artefactos fueron derribados.
La actual situación podría darle a Moscú la oportunidad de intervenir con armas y mercenarios, como lo ha hecho en Mali, según los analistas. El Grupo Wagner, un grupo de mercenarios rusos dirigido por Yevgeny Prigozhin que opera en África, se atribuyó el golpe el jueves.
La delegación será liderada por el presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, y también existirán jefes de Estado de Zambia, Senegal, República del Congo, Uganda y Egipto. La denominada Misión de Paz de Líderes Africanos continuará las conversaciones con el presidente ruso Vladimir Putin para crear las condiciones propicias para un camino hacia la paz en Europa del este.
“Por medio de la guerra electrónica, dos vehículos aéreos no tripulados ucranianos han sido suprimidos y estrellados. Como resultado del ataque terrorista de Kiev, no se han registrado víctimas”, informó el Ministerio de Defensa ruso.
Desde el comienzo de la invasión de Rusia a Ucrania, combatientes desde América Latina, Estados Unidos o Europa, con o sin pasado militar, se han unido a las filas de ambos ejércitos. Los mercenarios reciben un sueldo dependiendo de su experiencia en el frente y, la mayoría, debe contar con su equipamiento. Según un estudio, las motivaciones para participar en la guerra son variadas y muchos de ellos no tienen afiliaciones políticas.
Rusia está encarcelando a miles de ucranianos y planea construir 25 nuevas colonias penales en los territorios ocupados. Los gulags van desde alas nuevas en las prisiones rusas hasta sótanos húmedos.
El líder del Grupo Wagner no ha sido visto en público desde que lideró una rebelión que suspendió el 24 de junio cuando estaba junto a un grupo de sus fuerzas a 200 kilómetros de Moscú. El Presidente ruso Vladimir Putin dio a conocer una reunión que habría sostenido con él y algunos de sus mercenarios cinco días después de la fallida asonada, en la que les ofreció “opciones de empleo”, algo a lo que Prigozhin se habría negado.
“Si la guerra está en curso, estaríamos todos en guerra (…) Estaríamos en guerra con Rusia”, afirmó Joe Biden, presidente de Estados Unidos, ante la idea de que Ucrania se una a la alianza europea y norteamericana.
Según una investigación, los vagones que costaron 74 millones de dólares, están equipados con restaurantes, cines, comedor lujoso, entre otros.
Desde acciones como localizar objetivos hasta otras como disparar y estallar en modo kamikaze. Estos drones han adquirido un rol protagónico en los combates.
Los servicios de emergencia rusos, que están trabajando en la zona en la que han caído los restos de los drones, informaron de que los vehículos aéreos han sido detectados e interceptados “por medio de guerra electrónica”. Una tercera nave no tripulada fue abatida en la región de Kaluga, en el oeste del país. Kiev no ha reconocido ninguno de estos ataques.
La insurrección de Yevgeny Prigozhin, jefe del grupo de mercenarios Wagner, puso de manifiesto las debilidades del régimen del Presidente ruso y entregó a algunos ciudadanos más motivos para dudar de su liderazgo. El fallido motín puso también en evidencia las divisiones al interior del Ejército y el temor de la élite por un eventual cambio de rumbo.