Aquí la diferencia es la cantidad de ingredientes. No excederse con el jugo de limón en el relleno porque sino puede cortar la leche condensada. Si se quiere hacer con más merengue, se puede esperar más tiempo después del baño María para que éste aumente su volumen.
Receta de un clásico café italiano. Si no hay máquina de espresso, la idea es hacerlo en una taza baja y con una carga de café fuerte pero a gusto. A partir de dos cucharadas ya puede ser un espresso.
En esta receta hay que poner el dulce de membrillo antes de meter las galletas al horno, y cuidar mucho que no se quemen. El dorado dependerá también de su tamaño.
Los scones son una receta rápida para comer en la tarde con un té o un café. Se pueden hacer con craberries u otros frutos rojos. Siempre es importante no revolver en exceso la masa, solo mezclar lo necesario.
Para la repostería siempre es una muy buena idea tener una manga repostera, ya que ésta ayuda a poner los rellenos y decoraciones de manera más fácil y linda. Si no se cuenta con una, también se puede utilizar una bolsa de plástico firme: hay que poner el relleno adentro de ella, estirar firmemente y luego recortar una boquilla en una de sus puntas, siempre cuidando que no sea muy grande.
Estas bolitas de zanahoria son veganas, sin gluten y sin azúcar añadida. Un snack saludable y muy rico. Perfectas para llevar a cualquier parte.
Las nueces se hacen caramelizadas para esta receta, y si se quiere probar con otro fruto seco, también pueden funcionar las almendras. Hay que tener cuidado de que la mezcla de caramelo no suba en la olla, y siempre estar atento.
Este crumble de manzana se puede servir con helado de vainilla, y las manzanas se pueden usar con o sin cáscara.
La Creme brulee es muy fácil de preparar, y con el té rooibos se logra un toque distinto pero igualmente rico al original. La creme brulee puede ser refrigerada por hasta 3 días. Unos minutos antes de servir sopletear para lograr el crunchy de su corteza caramelizada.
El semifreddo es la mezcla perfecta entre un postre tipo mousse y un helado. De ahí su nombre “semifreddo” o “semi frío”. Se puede hacer con anticipación para una comida o para llevar de regalo.
Estas barritas son un buen antojo dulce. Lo bueno es que los marshmellos no se derriten en el horno, y también se pueden servir calentitas.
Para la versión “Cinnamon” pincelar mantequilla de coco sobre la dona y luego sumergirla en un pocillo con azúcar y canela mezclada previamente.
Es importante que el queso crema esté a temperatura ambiente para que se pueda maniobrar, ya que frío es difícil de ablandar, pero hay que tener cuidado de que no esté caliente, por eso evitar meter al microondas. Sacarlo del refrigerador con anticipación bastará.
El frosting en esta receta es opcional. Estos nudos de canela tienen una forma especial de amarrarse: deben hacerse en tiras con tres cortes como para hacer una trenza, pero sin separarlos ni cortar el fondo por completo. Así se deben trenzar y luego enrollar como un roll.
Cheesecake Vasco o “quemado” debe su nombre a que para prepararlo, literalmente hay que quemarlo. No hay que asustarse si queda negro, porque el sabor a caramelo ahumado que entrega la corteza, sumado al interior de chocolate cremoso, es muy rico.
