Poco después de que cerrara la isla a turistas, cuando empezó la pandemia, la familia Roe se instaló a vivir en dependencias del Aeropuerto Internacional Mataveri. La ocupación, señalan, es a modo de reclamo: el área que ocupa el terminal y la pista de aterrizaje perteneció, anteriormente, a sus antepasados, declara un informe de la Corporación de Desarrollo de Isla de Pascua, sin una compensación del Estado. La toma dificulta el funcionamiento del aeródromo y su recuperación es una de las piedras de tope para la reapertura al turismo, urgente en el territorio, donde el 90% percibía ingresos asociados al rubro. Por ahora no hay fecha definida.