La nueva primera ministra de Reino Unido se enfrenta a una inflación récord, una libra que se tambalea, una espiral de costos energéticos y una inoportuna escasez de mano de obra.
Max Colchester de The Wall Street Journal
6 sep 2022 11:30 AM
La nueva primera ministra de Reino Unido se enfrenta a una inflación récord, una libra que se tambalea, una espiral de costos energéticos y una inoportuna escasez de mano de obra.
El grupo de lobby empresarial afirma que espera que la economía siga su contracción del segundo trimestre con dos periodos más de declive para redondear el año antes de un magro repunte de sólo el 0,2% en 2023.
El PIB del segundo trimestre se contrajo un 0,6%, mejor que la estimación anterior, la renta interior bruta aumentó a un ritmo del 1,4% y el gasto se revisó al alza.
World Semiconductor Trade Statistics, un organismo sin fines de lucro que realiza un seguimiento de los envíos, redujo sus perspectivas de crecimiento del mercado para este año de un 16,3% a un 13,9%
El mal desempeño en Asía y Europa preocupa a los mercados sobre el futuro de la economía.
La divisa se dirige así a su cuarta baja consecutiva, acumulando en el año una contracción de más de 12%.
De acuerdo al indicador publicado por la corporación S&P Global, la actividad se encuentra en su nivel más bajo en dieciocho meses.
De acuerdo a la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento, en julio los procesos de liquidación de empresas totalizaron 80 solicitudes, mientras que entre enero-julio la tendencia es la misma, con una caída de 33,8% y 614 solicitudes. La realidad de la insolvencia de las personas es similar: en el séptimo mes del año retrocedieron 31,7%.
De acuerdo al análisis, los principales factores externos que explican esta alza es el fuerte ajuste del precio del cobre, la desaceleración de la actividad manufacturera en Estados Unidos y el alza de tasas de interés de corto plazo. A nivel interno, los principales determinantes son el aumento de la incertidumbre económica y la caída de la confianza empresarial.
En una sombría evaluación del Instituto Nacional de Investigación Económica y Social se concluye que la renta real media disponible caerá un 2,5% este año y permanecerá un 7% por debajo de su nivel anterior a la crisis hasta 2026.
Para Alemania, la economía más grande de Europa, la esperanza de evitar una recesión disminuye día a día, mientras que el país depende más que la mayoría del gas natural ruso.
“Mi esperanza es que pasemos de un crecimiento rápido a un crecimiento constante”, dijo el propio presidente estadounidense.
El equipo de Biden, incluida la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, se han desplegado en los últimos días en preparación para el reporte el jueves de los datos del producto interno bruto trimestral, reforzando la señal de que la definición formal de una recesión es compleja y va más allá de simplemente dos trimestres de crecimiento negativo.
Las medidas para hacer que la economía sea más resistente a los golpes, en particular los de la energía, podrían aliviar la amenaza de una grave recesión. Washington corre el riesgo de depender excesivamente de la Fed para bajar la inflación reduciendo la demanda, en lugar de que otros responsables políticos trabajen para aumentar la capacidad de la economía de suministrar más bienes y servicios, o trabajadores.